“…porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón…”

Mateo 6: 21.

Nadie podría estar en desacuerdo con lo que declaraba el presidente López Obrador en agosto del año pasado con motivo de la apertura del nuevo ciclo escolar que pasará a la historia por la necesidad de cerrar las escuelas con motivo de la contingencia por la pandemia del (o la) COVID-19: “Sin demagogia, la educación es la base del desarrollo, es lo que nos va a permitir, no sólo mejores condiciones de vida, sino también ejercer a plenitud nuestras libertades.”

https://www.gob.mx/presidencia/prensa/la-educacion-es-base-del-desarrollo-hace-plenas-nuestras-libertades-afirma-presidente-lopez-obrador

Sin embargo como se dice en términos coloquiales: “si el amor no se traduce en el presupuesto, no es amor verdadero…” o dicho de otra forma, si los discursos no se reflejan en recursos, de nada sirven las palabras que quedan solamente como buenas intenciones o en el peor de los casos, como ejemplos de demagogia.

El pasado día 8 de septiembre el Secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera presentó ante el H. Congreso de la Unión el paquete presupuestal para el próximo año 2021. Como él mismo lo declaró, “no es un presupuesto optimista sino responsable” dadas las condiciones críticas en las que se encuentra el país como resultado de los meses de paro obligado de la mayor parte de la economía debido a la situación de salud en que se encuentra prácticamente el mundo entero.

Pero precisamente en los momentos críticos, cuando como afirmó el responsable de las finanzas públicas del país, “cuatro de cada cinco pesos estaban ya previamente comprometidos” es cuando más se debe pensar en cuáles son las verdaderas prioridades en las que se necesita usar los escasos recursos con que se cuenta.

Y no, el presupuesto del próximo año no muestra consistencia con esta declaración presidencial que considera a la educación como la base del desarrollo nacional, puesto que a pesar de que el monto destinado a este rubro crece respecto al año en curso, lo hace solamente en un 0.2% que es un porcentaje muy marginal y no responde a las enormes necesidades que se han acumulado en décadas de abandono del sistema educativo nacional.

En contraste, los presupuestos destinados a los tres megaproyectos propuestos por el presidente tendrán un aumento del 1,351% en el caso del tren Maya, 9.1% para la Refinería de Dos Bocas en Tabasco y 296% para el Aeropuerto de Santa Lucía. El monto asignado a estas tres obras suma más de 102,000 millones de pesos mientras el total que recibirá la SEP será de 338, 046.9 millones de pesos, es decir, alrededor de la tercera parte.

En el caso del presupuesto destinado a la educación, van a desaparecer por no contar con recursos asignados para el próximo año, 13 programas dentro del sistema educativo nacional que son los siguientes: Programa de Escuelas de Tiempo Completo, Formación y certificación para el trabajo, Fortalecimiento a la excelencia educativa, Programa de expansión en la oferta educativa en educación media superior y superior, Programa de Carrera de docentes, Desarrollo de aprendizajes significativos de educación básica, Programa Nacional de convivencia escolar, Atención a la diversidad de la educación indígena, Atención educativa de la población escolar migrante, Evaluaciones confiables de la calidad educativa y difusión oportuna de los resultados, Sistema de información y gestión educativa, Programa Nacional de reconstrucción y Programa de Formación de recursos humanos basados en competencias. (Fuente: https://www.milenio.com/politica/comunidad/educacion-desaparecen-13-programas-presupuesto-egresos-2021)

Un buen número de estos programas han sido evaluados mostrando muy buenos resultados en términos de logros en el aprendizaje como es el caso de las Escuelas de tiempo completo y otros se relacionan con problemas que tienen mucho tiempo sin terminar de resolverse como el relativo a la reconstrucción de escuelas. Varios más se crearon hace relativamente poco y atendían a problemas emergentes muy graves en nuestros días como es el caso del Programa Nacional de convivencia escolar o los destinados a la educación indígena o a la población escolar migrante. El año próximo dejarán de existir.

En el nivel de la educación pública superior, el investigador Pedro Flores Crespo plantea que la situación es sombría para el siguiente año puesto que   “…El Proyecto de Presupuesto para 2021 muestra que estamos lejos de que se dedique el 1% del PIB a este nivel. Nos quedamos en el 0.59%. Además, la “Cuarta transformación” propuso reducir el 0.3% el subsidio a las universidades públicas estatales…” (Fuente: https://www.eluniversalqueretaro.mx/content/ley-presupuesto-y-universidad

Como ya he planteado en varios artículos, el presidente y varios legisladores líderes de su partido plantearon que el eje central de la (contra) reforma educativa aprobada al iniciar el sexenio era la revalorización de los maestros y las maestras del país que habían sido injustamente tratados con la supuesta evaluación punitiva y resonsabilizados totalmente de los pésimos resultados de nuestros estudiantes en las evaluaciones nacionales e internacionales.

El presidente López Obrador declaró en la ceremonia del día del maestro de este año que los maestros y maestras  “Son el alma de México, gracias a nuestros maestros millones de mexicanos hemos podido formarnos y educarnos” y el Secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma planteó en su discurso el día en que se informó del inicio oficial del ciclo escolar 2020-2021 que los profesores son insustituibles.

Sin embargo el presupuesto educativo para el próximo año no dice lo mismo que los discursos. Las escuelas normales sufrirán un recorte del 95% de su presupuesto con respecto al año 2020 por lo que van a recibir 20 millones 597 mil pesos mientras que en 2020 tuvieron un presupuesto de 461 millones 381 mil pesos. El presupuesto para el programa de capacitación de los docentes se reducirá en un 45%. (Fuente: https://www.animalpolitico.com/2020/09/2021-castigaran-maestros-recortan-a-normales-capacitacion/)

Si como dice el Evangelio, tu corazón se encuentra donde se encuentra tu tesoro, definitivamente la educación no está en el corazón de este gobierno, como desgraciadamente tampoco lo ha estado seriamente en los gobiernos anteriores.