Los tristes decesos de Fray Antonino y Fray Jesús O.P.

  • Alfonso Gómez Rossi

 

Por Alfonso Gómez Rossi

La nota de e-consulta “Reabrirán iglesias de Puebla el 10 de agosto” da pauta a pensar sobre los cambios que experimentó la arquidiócesis durante la pandemia que sufrimos (Morillón 2020). De las más graves ha sido la pérdida de varios sacerdotes que murieron a causa de los estragos causados por la calamidad que estamos experimentando (Ruiz 2020).

La pérdida de vidas ha sido una pena experimentada por la Arquidiócesis y la feligresía.

En esta ocasión me gustaría escribir sobre dos frailes de la Orden de Predicadores que fallecieron en el convento de Santo Domingo durante la pandemia y como su deceso cierra uno de los episodios de la historia del catolicismo en Puebla durante el siglo XX.

Los frailes que fallecieron fueron Fray Antonino Peinador Primo y Fray Jesús Álvarez Fernández.[1] Ambos frailes españoles de origen se establecieron en Puebla hace décadas, cuando las iglesias de Santo Domingo y San Pablo de los Frailes eran las Iglesias representativas de la H. Colonia española de nuestra ciudad.

En 1903, los pocos frailes dominicanos que quedaban México apelaron a España para que enviara misioneros a México que siguieran trabajando el carisma de Santo Domingo de Guzmán en el territorio azteca.

Cuando la provincia Dominicana de Andalucía se reconstituyó en 1897, una de sus preocupaciones principales fue ayudar a otros miembros de la Orden de Predicadores en el Caribe y Centroamérica (Álvarez 1948, 119).

Había un creencia generalizada en Europa  de que el catolicismo latinoamericano había caído en una serie de herejías causadas por el siglo de inestabilidad política que se había vivido durante el siglo XIX (Edwards 2009, 261).

En 1904 el maestro de la Orden Jacinto de Cormier permitió que  las provincias dominicanas de Santiago (que abarcaba la mayor parte de nuestro país) y la de Puebla de los Ángeles fueran incorporadas a las provincias ibéricas de Santiago y la provincia bética, tocándole a Puebla ser parte de esta última (Álvarez 1948, 120).

 Los frailes dominicos que atendieron a la provincia de Puebla eran españoles, educados en los seminarios de la orden en la península ibérica y llegaron a este territorio con el entendido de que este era un territorio de misiones, y que además, administrarían los sacramentos a los españoles radicados en Puebla.[2]

Debido a que eran paisanos los que llevaban Santo Domingo, la colonia española escogió ese templo para las fiestas de Pascua, bodas, primeras comuniones y bautismos (Sánchez 2012, 123-124).

También se convirtió en el centro de los acontecimientos que unían a la colonia Española de Puebla con fines políticos: En 1941 se tuvo la misa de difunto por el rey Alfonso XIII (bisabuelo del actual monarca español, Felipe VI), quien falleció en Roma el 28 de febrero de ese año  (Sánchez 2012, 124).

La zona donde se encuentra el temple de Santo Domingo era probablemente el área más próspera de la ciudad, aunque no lo parezca en la actualidad. Uno de los hombres más ricos de México, Don Manuel García Teruel demolió una casa colonial para construir su mansión en la zona. Fue en el mercado de la Victoria (ubicado en lo que había sido el huerto de Santo Domingo) donde los apellidos como Jenkins y Abed hicieron sus fortunas a partir del comercio de textiles (Puebla Notes 1897, 5).

Dos negocios aledaños apoyaron a los frailes españoles a establecerse en México: “El Puerto de Veracruz” de las familias Álvarez y García Álvarez y “La Tarjeta” (de Basilio Sánchez Gutiérrez) que contribuyeron económicamente al bienestar de los frailes españoles. 

Los asturianos Victoriano Álvarez y su yerno Victoriano García ayudaban a los frailes españoles a obtener los documentos para quedarse en México (Peinador 2008, 135). Los extranjeros sólo tenían una visa de noventa días para permanecer en México cuando arribaban, pero la familia Álvarez les daban documentos apócrifos que simulaban que los frailes trabajan como dependientes del Puerto de Veracruz para que no sufrieran persecución por el gobierno mexicano (Peinador 2004, 84). La familia Álvarez también contribuía al bazar que organizaban los dominicos una vez al año. Este bazar era visto como uno de los mejores de la ciudad, porque se asumía que los objetos y prendas que ahí se vendían eran de mejor calidad.

Otros españoles o descendientes de españoles que se establecieron en la ciudad ayudaron a la manutención de los frailes de Santo Domingo. Hasta su muerte Nicasio Medina, creador de la farmacia que lleva su nombre, les dio medicina a los frailes sin cobrarles.

Toña Lamuño ayudó a los frailes a comprar automóviles. La familia Cisneros mandaba postres y golosinas a los frailes, como el Padre Crespo. La familia de abarroteros Díez contribuyó a la manutención y el apoyo de las Iglesias de San Pablo de los Frailes y Santo Domingo, ya que tenían un vínculo familiar con el Padre Domingo del Blanco.

Hubo familias que ayudaron a los frailes de otras maneras, explorando el archivo de la biblioteca de la orden, administrando la tienda de la Iglesia, llevando a los frailes de un lugar a otro cuando necesitaban apoyo.

No queremos dejar una perspectiva rosa del pasado de Santo Domingo. Una tía me afirmó que ella no soportaba a los Dominicos “porque eran muy arrogantes” y había muchas quejas de maltrato por parte de los “padres españoles” que eran muy exigentes con la manera de llevar las misas y las diversas ceremonias del año religioso. Hay incluso una teoría de que los frailes españoles eran parte de un proyecto más grande del gobierno español.

El reportero Oriol Malló en su libro “El Cartel Español” publicado en el 2011 analizó que uno de los aspectos de expansión ideológica de la dictadura franquista fue el establecimiento de órdenes católicas ibéricas en el Hemisferio Occidental.

Estas relaciones no eran horizontales, sino verticales: las Iglesias de América veían hacia España como la guía ideológica y spiritual (Malló 2011, 193). Malló explica que en lo tocante a las antiguas colonias Española el Vaticano hizo lo posible para que el catolicismo de España fuera el que dominara el continente y no el catolicismo estadounidense, que había sido declarado una ideología errónea por el Papa León XIII (Americanism Attacked 1898, 6).

La ideología de la Iglesia Católica de España sobre sus antiguas colonias se comprueba—afirmó Malló—por una colonización intelectual que se patentiza por los sacerdotes y monjas españolas que llegaron a Latinoamérica a educar a los hijos de las elites y las clases medias locales. Aquí en Puebla podemos constatar esta información con la llegada de las Teresianas y los padres Escolapios de España para fundar lo que ahora son el Colegio América y el Instituto Carlos Pereyra (Malló 2011, 109).

La ideología que trajeron consigo fue políticamente conservadora y probablemente adversa a los intereses del Estado mexicano.

Con el triste deceso de los dos frailes de Santo Domingo damos por concluido un capítulo de la historia católica franquista y un proyecto católico del siglo XX que ha concluido.

Twitter: @Fofi5

Trabajos citados

Álvarez, Jesús H. Hábitos blancos sobre tierras de Mex́ico. Mexico City: Author's Edition, 1948.

Curtis, William E. «The City of Angels.» Evening Star, 30 de March de 1906: 13.

Morillón, Maribel. «Reabrirán iglesias de Puebla el lunes 10 de agosto: arzobispo.» e-consulta, 6 de Agosto de 2020: https://www.e-consulta.com/nota/2020-08-06/sociedad/reabriran-iglesias-de-puebla-el-lunes-10-de-agosto-arzobispo.

Ruiz, Laura. «Encabeza Puebla muerte de sacerdotes por Covid en el país.» e-consulta, 16 de Junio de 2020: https://www.e-consulta.com/nota/2020-06-16/sociedad/encabeza-puebla-muerte-de-sacerdotes-por-covid-en-el-pais.

The Butler Weekly Times. «Met President Diaz.» 23 de November de 1893: 3.

The Mexican Herald. «Puebla Notes.» 22 de Septiembre de 1897: 5.

The Sun. «Americanism Attacked.» 12 de November de 1898: 6.

 

 

 

 

[1] Fray Antonino Peinador O.P. Valoría de Alcor, Palencia, España. 30 de septiembre de 1930

Puebla de Zaragoza, Pue. 28 de abril del 2020.

Fray Jesús Álvarez Fernández O.P. Urbies, Asturias, España. 6 de noviembre de 1926

Puebla de Zaragoza, Pue. 15 de junio del 2020

[2] Aunque nos parezca raro actualmente, Puebla era un territorio de misiones para otras Iglesias a fines del porfiriato: en la ciudad se establecieron misioneros Bautistas y Metodistas, animados por las leyes de Reforma (Met President Diaz 1893, 3). Estos misioneros abrieron escuelas e internados que estaban administrados en su mayoría por hombres y mujeres estadounidenses que buscaban alejar a los mexicanos de los errores del “papismo”  (Curtis 1906, 13). A comienzo del siglo XX también arribaron sirios y libaneses del imperio otomano que se reunían en la Iglesia de Belén a practicar el catolicismo de rito maronita  (Sánchez 2012, 123).

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Alfonso Gómez Rossi

Licenciado en Historia por la Universidad de Arizona, Doctor en Creación y Teorías de la Cultura en la UDLAP. Subdirector del Instituto Universitario Boulanger.