La Famosa Reunión con Barbosa

  • José Juan Espinosa Torres

Hace unas semanas en medio del debate legislativo y justo después que se conoció el video donde algunos diputados se mofaban de los críticos a la Ley de Educación, Gabriel Biestro buscó un distractor mediático para hacer frente a lo que le esperaba y que todos conocemos. Imaginó que me reuní unos días antes antes con el Gobernador para “pedirle perdón”.

A la última reunión que sostuve con Luis Miguel Barbosa, acudí con la Senadora Nancy de la Sierra, fue en Casa Aguayo, el siguiente sábado que asumiera la gubernatura en agosto del 2019.

Acudimos con el objetivo de poner sobre la mesa, el proceso amañado en mi contra en la Auditoría Superior del Estado, que su grupúsculo legislativo, aprobó el día que inició el proceso interno extraordinario para la selección de candidato a gobernador además de una explicación del porqué de manera sorpresiva fui removido de las comisiones legislativas a las que tenía derecho como representante popular.

En esa reunión le pedí al gobernador los motivos de la traición, tomando en cuenta que los argumentos utilizados por Biestro y su sequito, eran falacias.  Reafirmo que no que había causales técnicas o jurídicas para removerme, al grado que la Comisión de Derechos Humanos desechó sus argumentos por improcedentes.

Barbosa jamás me quiso decir las causas políticas detrás de este acto de traición, que dinamitó la relación política, que empezó cuando coincidí con él en la mesa de definición de candidaturas de la coalición Compromiso por Puebla en el 2010, siendo yo representante de Convergencia y el cabecilla nacional de la Nueva Izquierda además de líder en la praxis del PRD poblano.

En medio de un ambiente de amabilidad extrema por su parte, no negó ni afirmó que el giró las instrucciones a su mayoría en el Congreso. Le manifesté que al no querer compartir los motivos políticos de sus decisiones, si yo había cometido algún agravio a su persona, hiciéramos política y de ambas partes darle vuelta a la página.

Durante, tuvo un momento de lucidez y sinceridad (extraño en él) y me dijo que se disculpaba por los agravios que su círculo cercano cometió en mi contra. Le recordé que el día de la elección extraordinaria cuando estaba a punto de entrar al hotel donde se encontraba el “war room” me envió a uno de sus niños cantores, a Gerardo Ruíz a amenazarme y decirme que ni me acercara a saludar al Gobernador pues “yo los había traicionado y por mi culpa se había perdido la capital y las Cholulas”; cosa que me sorprendió y preferí que se le bajara el enojo por esa triste noticia donde en toda la zona metropolitana el barbosismo recibió un voto en contra.

Desde aquí le recuerdo al Gobernador Barbosa que en mi calidad de Presidente de la mesa del Congreso, honré mi palabra de mantenerme al margen de la campaña y cuando algún fin de semana acudí a eventos del entonces candidato a mi distrito fui excluido, como un preámbulo de lo que se vendría en su gobierno.

Teniendo por testigo a la Senadora, en medio de la reunión, el Gobernador nos pidió ponernos de pie para estrecharnos la mano y se comprometió en palabras huecas a que no se repetiría el uso faccioso de la Auditoría Superior del Estado y me comentó que él estaba consiente que tuve un buen gobierno como Presidente Municipal y por eso fui incorporado al proyecto de morena en 2018.

No voy a caer en la indiscreción de comentar sobre lo platicado por parte de la Senadora con el Gobernador. Antes de salir por la puerta y habiéndonos comprometido a llevar una buena relación, cambiando el semblante nos dijo “Sé que el PAN les presentó una denuncia en la Fiscalía, ahí si no sé qué pasará”. Ambos respondimos que no nos preocupaba porque sabemos que nuestro patrimonio familiar es resultado del trabajo nuestro y de generaciones pasadas.

Al salir de la reunión, salimos confiados que Barbosa sería un gobernante a la altura de las circunstancias. A pesar de los agravios de los diputados barbosistas, fui muy mesurado, preferí hacer mutis y pensando que sería honrando el acuerdo de regresarme algunas comisiones legislativas para realizar mi trabajo “aliado del gobierno”.

Pasaron las semanas cuando Biestro inició otro procedimiento en mi contra, por una cuenta pública, que si algo lo caracterizó fue la transparencia y el reconocimiento de la Auditoría Superior de la Federación. En ese momento reafirmé que Barbosa no es de fiar ni honra su palabra. Entendí que Barbosa quiere empleados que se postren, no aliados.

En esa tónica fue la última reunión que tuve con el Gobernador del Estado. Nada tiene que ver con las quimeras que su delfín vomitó en la sesión virtual del Congreso. Tal es el caso que el mismo Gobernador a pregunta expresa en su conferencia matutina dijo que en el debate legislativo se dicen muchas cosas y prefería no comentar…

Postdata

El Gobernador de Puebla tiene una enorme capacidad por abrir frentes por todos lados. Por si no le bastaba la oposición, la BUAP y su rector, el Ayuntamiento de Puebla, las instituciones privadas de educación. En Morena más de uno ya no se limita, basta con ver las declaraciones de Alejandro Rojas Díaz Durán, quien ya no se limita en pedir la revocación de su mandato. Le recuerdo tres máximas de la política antes de abrir el siguiente frente y seguir fracturando la gobernabilidad:

 

-Al hombre público se le califica por sus hechos, no por sus buenas intenciones.

-La política es sinónimo de acuerdo por el bien común.

-La política no es yo o tú, es tú y yo.

 

dip.jose.espinosa@congresopuebla.gob.mx

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José Juan Espinosa Torres

Administrador de empresas por la Ibero Puebla. Se ha desempeñado como diputado local por el XX Distrito, donde fue presidente de la Mesa directiva de la LX Legislatura del Congreso del Estado de Puebla. Ha sido presidente municipal de San Pedro Cholula.