El poder detrás del trono

  • José Juan Espinosa Torres
La vocería de gobierno puede llegar a ocupar un papel superior a quien esté a cargo en Gobernación

Para algunos estudiosos de la Ciencia Política, el principal mérito de Maquiavelo radica en haber dejado de lado los criterios morales para el análisis del gobierno eficaz y que buscaban el "buen gobierno", para examinar al gobierno y al gobernante desde una perspectiva pragmática.

Por ello cito aquella frase de “el poder detrás del trono” para el análisis de quienes ocupan la estrategia de comunicación de los gobernantes, que en ocasiones se convierten en cortesanos aduladores más que en consejeros.

Maximiliano de Habsburgo fue engañado por los conservadores que le ofrecieron el trono al afirmar que tenían comprada la opinión pública; Goebbels también llamado el “maestro de la manipulación” fue quizá el ministro temido del excanciller alemán; Rubén Aguilar padeció una de las tareas más difíciles al apagar los bomberazos diarios del entonces presidente Fox.

Puebla no es ajena a esos personajes. Y es que la vocería en el gobierno puede llegar a ocupar un papel superior al de quien esté a cargo de la Secretaría de Gobernación. Marcelo García Almaguer (hoy convertido al morenismo), negó tres veces a su amigo en paz descanse.

Se crearon granjas de bots que son mal ejemplo a nivel nacional; por un lado, se desplazaron a empresarios de los medios tradicionales y por otro se compraron plumas y se afinaron corifeos de columnistas. Bien valieron los millones; así como convertir a su primo en magistrado. Hoy asesora a doña Chayito en el manejo de redes sociales.

En el periodo 2019–2022, nuestro estado padeció de una de las peores etapas de su historia, una larga noche que por fortuna está por terminar. La vocería se convirtió en una especie de Schutzstaffel, que por igual amenazaba a reporteros y dueños de medios en lo público y en lo privado. El poder llegó a ser tal que el día que falleció Miguel Barbosa, la persona que ocupaba la vocería, hizo uso de la palabra desde la Mesa Directiva del Congreso del Estado para designar “encargado de despacho” y dictarle al Congreso la ruta planeada con anticipación al suceso. Por salud pública era necesario presidir de un personaje de esa ralea.

Puebla no aguanta más. Venimos de una crisis política y de gobierno, de una pandemia y una sociedad polarizada. Es momento de que los actores políticos demostremos que nuestro estado está por sobre los intereses de facción o grupo. Es momento que demostremos que estamos a la altura de la Puebla que queremos. Es el preciso momento para demostrar que gobernar es saber escuchar y que se puede mandar obedeciendo. 

Postdata

Puebla es tan grande que cabemos todos. Después de un régimen como el barbosista, donde el odio y la polarización pactada por un grupúsculo, algunos actos dignifican la política poblana y la alejan de las guerras de lodo que el divisionismo nos tenía acostumbrados. Celebro el acto de civilidad política en la que Eduardo Rivera saludara cordialmente al candidato del régimen oficialista; como diría el Doctor Alfredo Toxqui Fernández de Lara: “Olvidemos odios y rencores, la jornada es por Puebla”.

 

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José Juan Espinosa Torres

Administrador de empresas por la Ibero Puebla. Se ha desempeñado como diputado local por el XX Distrito, donde fue presidente de la Mesa directiva de la LX Legislatura del Congreso del Estado de Puebla. Ha sido presidente municipal de San Pedro Cholula.