No hay 4T, es 4M(achista)

  • Oscar Barrera Sánchez

Parece que el único que vive en la soñada 4T es Andrés Manuel López Obrador. Su mundo imaginario de amor y paz lo ciega, irresponsablemente, para ver que la violencia hacia las mujeres, las niñas y los niños en los hogares mexicanos ha aumentado en un 50% respecto al mismo periodo en el año anterior. Aunada a la violencia “normalizada” hacia las mujeres y los infantes, el confinamiento ha provocado que dicha violencia de género no sólo se reproduzca, sino que aumente, muy a pesar del presidente de México, que hace que no ve y que no oye.

Varias son las formas en que se ha violentado a las mujeres durante este periodo de encierro sanitario. La más evidente es la violencia física y psicológica. Datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señalan que en México se registró un aumento del 60% de las llamadas por violencia de género y las peticiones de asilo subieron un 30% según la Red Nacional de Refugios. Además, la Fiscalía General de Justicia mexicana reportó un aumento del 7,2% de los detenidos por violencia intrafamiliar.

Asimismo, la organización feminista Marea Verde señala que desde inicios de la cuarentena se han asesinado a 210 mujeres, cifra que va en aumento y, que también aumento respecto a los años del mismo periodo en el año anterior.

De igual manera, la forma sutil de violencia en las labores del hogar, el cuidado de las niñas y los niños y el trabajo a distancia han provocado que se renueven las formas de invisibilización histórica de las mujeres. Antes del confinamiento, en México, las mujeres que sólo se dedicaban al hogar destinaban en promedio casi 58 horas a la semana a las labores domésticas y el cuidado de hijos o adultos mayores, mientras que los hombres dedicados al hogar sólo destinaban 38 horas a estas actividades, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Durante este periodo de encierro, el aumento de la jornada laboral de las mujeres ha aumentado entre tres y cuatro horas diarias. Cabe señalar que, antes de la crisis sanitaria sólo dos de cada 100 mujeres que laboraban fuera del hogar lograban no realizar actividades domésticas.

Por otra parte, el desempleo y el recorte de salario en trabajadoras por honorarios y la prohibición de ventas en el comercio formal e informal ha repercutido más en las mujeres, lo cual genera menores ingresos en el hogar y la exposición a mayor ejercicio de la violencia por parte de sus parejas.

Pero, el señor presidente no hace caso ni siquiera a los datos que le ofrecen sus propias instituciones. ¡Al diablo las instituciones!, dijo alguna vez, pero… ¿también las suyas? Es claro que este confinamiento lo que menos propició fue enfrentar la crisis sanitaria con perspectiva de género, cuando las movilizaciones de las mujeres y los colectivos feministas habían evidenciado la situación de alarma que se vive en el país. 

Es una lástima que este gobierno tienda a las expresiones más de una derecha patriarcal, misógina y machista y no vea ni oiga la violencia que se vive en cada uno de los hogares en México. No hay una 4T, parece que hay una 4M(achista) y una 4R(etrograda). Qué vergüenza da oír un Jefe del Ejecutivo tan cínico, que no hace bien el trabajo de otorgar seguridad y garantizar los derechos de las mujeres, las niñas y los niños, pero abre la boca para decir lo primero que emerge de ella, que no es muy brillante en el tema.

Picaporte

El Comité Cerezo México, organización que defiende los derechos humanos desde hace casi 20 años ha publicado La Pedrada, periódico digital que busca difundir problemáticas de la vida cotidiana en la cual se violan la dignidad y los derechos humanos. El primer número, mayo 2020, puede ser leído en su página electrónica (www.comitecerezo.org) Felicidades al Comité Cerezo México y se agradece una publicación comprometida con los derechos humanos. 

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Oscar Barrera Sánchez

Doctor en Ciencias Sociales y Políticas por la UIA. Comunicador y filósofo por la UNAM y teólogo por la UCLG.