Esta semana encontré una nota muy interesante sobre la renovación política de Morena en el estado de Puebla, y sobre los perfiles a competir para la dirigencia dentro de dicho partido; de antemano me disculpo con el lector, ya que, si no ha leído mi semblanza soy secretario estatal en esta institución política, y aunque se respeta mi libertad de expresión, no puedo hablar abiertamente de los militantes sin arriesgarme a una sanción, así que sólo los vamos a ir referenciando de modo que usted lector sepa de quiénes hablo.

La nota de la que hablo me llamó la atención pues, es la culminante de muchas notas con un análisis sobre la situación interna de Morena muy parecido, pues mete al partido en el mismo costal de los demás partidos en donde los políticos más populares con mejor padrino o con más poder son los que naturalmente van a competir por la presidencia de tal, pero al ser un partido nuevo con una base mayoritaria de gente que nunca estuvo en otro partido, las cosas no podrían ser iguales a los demás partidos de ninguna manera.

Hablemos de los perfiles más relevantes que mencionan en esas notas y expliquemos por qué en Morena no se pueden medir de la misma manera las posibilidades de cada uno que como se hace en otros partidos políticos, primero tenemos un ex candidato a gobernador, que aunque es un excelente catedrático su máximo nivel político lo tuvo durante su campaña, y después de eso ha participado en todas las convocatorias habidas sin tener ningún papel protagónico; el segundo es uno de los operadores más cercanos al gobernador, quien durante el proceso de renovación pasado el cual  tuvo que ser cancelado por el TEPJF, publicó en varios diarios estatales que había ganado 60 consejeros de los 90 elegidos, engañando incluso al gobernador con dicha información, ya que ni con todos sus aliados sumados juntaba más de 40 consejeros.

Está el secretario general del partido, que ha generado simpatía hacia ciertos sectores de morena, pero que por azares del destino, se ha quedado a centímetros de tener la función de presidente esto ultimo para que su figura se termine de consolidar, también  un ex delegado en la presidencia del partido que se niega a dejar el cargo donde ya no tiene ni control administrativo y que por más que lo intentó no pudo figurar, al punto de perder aplastantemente en su asamblea; por ultimo tenemos a un diputado federal que es muy bueno y ha sabido encausar la lucha del proyecto de Morena, ha sido crítico y tiene mucha simpatía en la capital; pero, aunque tenemos estos perfiles variados, algunos con legitimidad otros con poder, la pregunta sigue siendo, ¿cuál es la diferencia entre Morena y los otros partidos políticos?

Para resolver esta pregunta tenemos que regresar al título, pues la manera en la que se elige a los consejeros estatales que consecuentemente van a participar para renovar el partido político se eligen democráticamente a voto directo de una militancia que tiene muchos valores arraigados, esto complica la elección de los actores que antes mencioné, pues algunos incluso con el poder del estado de Puebla detrás de ellos, les cuesta figurar al ser contrarios a los valores de la militancia.

Ahora regresemos al título de esta columna y preguntémonos ¿por qué un encabezado tan escandaloso?, la respuesta es sencilla, pues con un proceso como el de Morena, cualquier militante conocido hacia el interior del partido puede llegar a ser presidente, muy al pesar de que los medios y demás actores políticos no lo conozcan, y es que afortunadamente las asambleas de Morena siguen siendo lugares de debate donde lo más importante es llevar a esos cargos de elección interna a gente con valores, donde sólo los más fuertes sobreviven.

Recordemos, que así como los caníbales se comen entre su misma especie para sobrevivir, algo parecido pasó en estas asambleas canceladas, y lo cual puede llegar a pasar de nuevo si en Morena no se organizan para estar claros que no nos tenemos que comer entre nosotros, porque al exterior ya hay personajes esperando a que eso pase para acabar con las sobras de lo que quede.