Esta semana fue muy curiosa pues fuera de la encuesta nacional de Morena donde Muños Ledo y Mario Delgado empataron y se fueron a tercera ronda, en Puebla muchos personajes que estaban inmersos en este tema se quedaron con sus aspiraciones a medio camino al depender de uno u otro personaje que competía por la dirigencia del partido mas importante de México.

Primero y como un cáncer que se niega a morir, el ex delegado en funciones de presidente, que el mismo partido negó como militante de Morena, y que cada semana saca un video mintiéndole a la militancia usando el cargo del cual lo retiraron y le han negado una y otra vez como si todavía lo ostentara, vio en este proceso la posibilidad de que lo regresarán al cargo, pues se fue con todo a apoyar a una de las candidatas que en esta tercera ronda se quedó fuera terminando de matar las aspiraciones de este personaje.

Pero como cada semana, ¿Por qué el título de esta columna? Como primera explicación tenemos que definir que significa “gatopardismo” en ciencia política se define como «cambiar todo para que nada cambie» y en Morena el perder la posibilidad de influir en el proceso interno de Morena dejó varios perdedores que a falta de legitimidad con el partido terminaron exhibiendose como lo que realmente son y lo que realmente buscan.

Pues hablando de los grandes perdedores de esta contienda esta el gobernador de Puebla, ya que si eres lector recurrente de estas columnas  sabrás que el proceso de elección de candidatos dentro de morena se hace desde una comisión nacional de elecciones que saca una convocatoria donde normalmente los cargos de elección popular se eligen de manera interna, dicho esto le encontramos explicación a los ataques que el gobernador refirió en su matutina contra la dirigencia del partido, pues al igual que en el primer caso, el gobernador esta viendo que sus aspiraciones de influir dentro de los procesos de morena se están complicando tanto para el, como para sus posibles propuestas, aunque para que el amable lector entienda cual es la diferencia real que tiene el gobernador con el partido hay que retroceder, y en forma de lista mencionar los antecedentes de esta relación donde tenemos un gobierno de morena sin morenistas.

En primer lugar, en el proceso interno del 2018 el actual gobernador le mintió a 14 consejeros entre los que destacan dirigentes estatales y un servidor incluido, para votar por él cuando fue el proceso interno de Morena, una vez que el llegó a tener la candidatura utilizó justificaciones y mentiras para desconocer a los 14 consejeros.

En segundo lugar, cuando fue candidato desplazó a la mayor parte de las estructuras de Morena tanto en defensa como en promoción del voto para poner operadores ajenos a la 4T que al final lo hicieron perder en un evento agridulce para los militantes de morena.

En tercer y último lugar esta el desprecio, ataques constantes de el y sus operadores políticos a las estructuras de Morena, al saberse carente de legitimidad dentro de Morena no le ha quedado más remedio que atacar a un partido que no lo quiere y donde no tiene el control.

Por cierto hablando de control, como lo tendría, si como resultado de su forma de actuar, ya renunció la mitad de su gabinete, fuera de los funcionarios que en busca de una salida un poco mas “digna” o justificada, el gobierno estatal les busca candidaturas en cualquier partido que los quiera recibir como candidatos, el análisis que deja todo esto es claro, con el gobernador atacando a la dirigencia de un partido al que no pertenece en la práctica y menos comparte su ideología, mientras por medio de sus operadores buscan probables “candidatos” con la promesa que desde el gobierno estatal va a designar candidaturas a la espera de un desastre donde muestre su verdadero yo, pactando con partidos opositores a morena

Ahora, gracias al accionar de este personaje, la dirigencia de morena tiene una tarea muy importante, la cual es buscar a las bases y militancia de morena que son despreciadas desde casa Aguayo para reactivar las propuestas legitimas del partido, y mostrarle a la población que existe gente buena entre este mar de morenos falsos que hacen análisis desde el gobierno echando culpas de lo que ellos mismos son responsables.

Por último toca a todos los morenistas y simpatizantes comprender el momento donde la unidad es lo más importante, pues el dinosaurio no ha muerto, ya que quiere engañar a la población y a la misma militancia disfrazándose de Morena.