IGNACIO CALLEJAS ROSAS

Amigos lectores, quiero retomar parte del artículo de un servidor que se publicó hoy a partir de los hechos ocurridos ayer en Culiacán Sinaloa.

La falta de información y coordinación nos presentó un Gobierno atado de manos, que parecía inoperante ante el despliegue de medios y fuerza del narcotráfico que ha puesto en jaque a las fuerzas armadas en Culiacán, es bien sabido que a quienes estamos fuera de peligro y lejos de la violencia y control del narco podemos argumentar el Gobierno Federal no debía dar marcha atrás, que quienes nos encontramos en la capital del país o en otros estados podemos vociferar al más puro estilo de Trump y de Putin que nosotros tampoco debemos negociar con criminales, incluso ya podemos llamarles grupos de terroristas por lo ocurrido tras la captura del hijo del chapo Guzmán. Hemos sido criticados por pedir la continuación de combate al crimen organizado, hay sentimientos encontrados, en relación a este tema pues exigimos el combate a la par de gritos de paz, estas declaraciones contradictorias cambian dependiendo que tan cerca nos encontremos de la violencia, ahora esto no nos hace malos ciudadanos pero se ha de reconocer que cuando se está lejos no se tiene plena visión de lo que concretamente suceden el lugar de los hechos y analizamos lo sucedido desde una postura de blanco y negro. Para dejar claro mi punto tiene usted que revisar el artículo anterior llamado “Culiacán arde...ha ganado el narco” donde le presento una visión extrema que vaticinaba lo ocurrido hoy en durante la discusión de los dictámenes de la miscelánea fiscal, donde los Diputados del PAN exigen la renuncia del presidente por la liberación de Ovidio  Guzmán.

¿Tienen razón los Diputados?

Yo creo que no, pero ¿Cómo explicar esto?

Mucho de lo que se escribió en el artículo anterior tiene cierta lógica bajo la visión de una sociedad que ha sido objeto de abusos por parte del crimen organizado y del gobierno durante al menos 12 años, podemos ir más atrás pero el tema se centra en el inicio de la guerra contra el narco, esto no implica que la decisión que tomo Andrés Manuel López Obrador sea equivocada o tibia como dice mi artículo anterior  y el de muchos más  que circulan en todo el país.

Hay una realidad y esa es que el panorama internacional no está para que en México estalle otra guerra y AMLO lo sabe, pues el que no reaccione como en otros gobiernos es muestra de ello, además, ese semblante frio y silencio sepulcral por momentos no lo hace débil, el mismo lo dijo “yo no soy como Felipe Calderón” eso tampoco lo hace malo y en algo tiene razón y ha sido congruente, el presidente busca la pacificación del país en todos los ámbitos busca la pacificación de la psique mexicana y por eso vemos que a nivel económico, político, jurídico y social se ha roto el paradigma del actuar del presidente y que esta no es comparable con los gobierno anteriores un ejemplo de esto es lo que ha sucedido ayer en Culiacán, todos estábamos incendiando las redes en busca de un actuar violento, afloró en nosotros la retórica de Calderón y la burla que caracterizo el Gobierno de Peña como si hubiésemos sido programados a ello, no cabe duda que así fue y es por eso que nos resulta incomprensible las acciones de Andrés Manuel, ahora bien le hago las siguientes preguntas.

¿Usted prefiere despertar con la noticia de la liberación de un narcotraficante durante un enfrentamiento? o ¿usted prefiere despertar con la noticia de la muerte de más de un centenar de mujeres, hombres y niños? Todo ello por la detención del narcotraficante. Así es, la vida de las familias de los policías y militares que se encontraban en Culiacán estaban  amenazadas ¿Si fuese su familia que hubiera hecho? Acepta el intercambio o toma una decisión que le costará política y socialmente,  pero que salvará vidas, así pues fue que el presidente apoyó y ordenó la liberación del capo. El presidente acepto no de forma literal la derrota pero se entendía que así fue cuando de forma oficial se habló del fiasco del operativo, entonces en aras de su congruencia y búsqueda de pacificación el presidente acepto el costo político y social que representaba la liberación del hijo del Chapo.

Para finalizar quiero decirle a usted que si piensa que el Gobierno de Andrés Manuel se ha cruzado de brazos está equivocado, la muestra está en que un día cualquiera para todos y sin el previo alardeo al que nos tenía acostumbrados los gobiernos anteriores se capturo a una de las grandes figuras del crimen organizado, hubo errores, si los hubo, pues el narcotráfico, la impunidad y la corrupción están más enraizados en todas las esferas de nuestro país, tanto así que ayer se mostró lo que es un narco-estado, pero siempre se puede recomponer, por lo tanto tomemos la petición y demos la confianza que ha pedido el presidente, cerremos filas y confiemos que los trabajos de inteligencia den resultados como los arrogados hasta hoy en día donde al reconfiguración del país y el cambio prometido han logrado que algunas de las grandes cabezas estén cayendo.

@Sfaira1986

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