La crisis venezolana ocupa espacio importante en la agenda de Colombia, Brasil, Chile, Argentina, etc.  y por supuesto Estados Unidos y Rusia, los más sobresalientes. ¡Que los trapos se lavan y sacan al sol en casa! es ya un aforismo desgastado de Maduro y camarilla en el poder. 

Diversos eventos se han dado a razón de comprometer el juicio internacional ante la perpetuidad de Maduro en cabeza del ejecutivo y su política económica malograda; si bien es cierto, el presidente venezolano asume que su pais tiene problemas se niega a admitir la gravedad de estos, con el objeto de justificar la continuidad de políticas malogradas a costo de condenar al exilio a miles de compatriotas.

Las fuerzas militares  son una institución central en el próximo paso de Venezuela- tal como lo mencione en una pasada edición- dado que la diplomacia en instituciones internacionales como la ONU y la OTAN no han podido avanzar con una agenda concreta a seguir ¿laberinto sin salida?

Entonces ¿hasta dónde continuara el tire y afloje entre comunicados de cancilleres que vienen y van?; de entre ellos se destaca el papel de la cancillería colombiana en cabeza de Carlos Holmes Trujillo, por ser uno de los principales receptores de los venezolanos y venezolanas que día a día abandonan su territorio en busca de algún horizonte.

Cosa que de por si ya es problemática, dado que Colombia padece problemáticas económicas y sociales propias que le impiden brindar condiciones aptas a los nuevos residentes que aumentan con el paso de los días.

Frente a esto muchos han dicho que cada pais se ocupe de sus problemas en términos de la muy vilipendiada soberanía nacional – talvez porque desconocen la visión del ciudadano de a pie que clama porque algo suceda-  ,mas,  de esta misma soberanía es el pueblo el depositario primario, siendo esta ultrajada cuando un mandatario bien sea de derecha o de izquierda se instale en el poder sin posibilidad de que continúe el flujo de la democracia; bueno, si es que de democracia podemos hablar en países harto dispuestos a ceder libertades políticas a cambio de estabilidad económica como es el caso de América Latina. Consideremos mas bien a estos Estados en un estadio de transito democrático aun cuando se empeñan en cerrar fronteras entre locales.

El papel de la diplomacia en las relaciones internacionales es un elemento importante, pero este mismo se agota en este caso, al formarse un cerco de veto a favor de la continuidad de Maduro (el apoyo de los países No Alineados y otros tal como se expresa en la nota https://www.elespectador.com/noticias/politica/la-conveniencia-o-no-de-liderar-el-cerco-diplomatico-contra-nicolas-maduro-articulo-842926); a la par, el desabastecimiento económico empeora día a día y con el la desesperanza de devolver la prosperidad a un pais que otrora tuvo condiciones de vida mucho más optimas que la de su vecino, Colombia.

Frente a esto, tal como lo expresó el muy sapiente Nicolá Maquiavelo (1513) Para ser príncipe hay que pertenecer al pueblo, para conocer el pueblo tienes que ser príncipe, el empeño de Maduro de perpetuarse en el bastión del poder a costa del desmoronamiento de Venezuela no es solo una acción ilegitima, tal como lo evidencia la deserción de una parte importante de las fuerzas armadas en países vecinos como Colombia, Ecuador y Perú , sino ante todo, es una acción inhumana al condenar a su pueblo ya errante en diversos países de la región y fuera de ella - en el caso de los más afortunados-.

Un gobernante que desconoce los intereses del pueblo que le elige no es solo un mal gobernante sino un inmerecido de considerarse príncipe ante la sociedad que clama porque devuelva la mirada ante el pueblo maltrecho y, seguidamente deserte de su plan longevo en el sillón presidencial.

https://www.elespectador.com/noticias/politica/la-conveniencia-o-no-de-liderar-el-cerco-diplomatico-contra-nicolas-maduro-articulo-842926

cierre de fronteras https://www.elespectador.com/noticias/el-mundo/fronteras-colombianas-con-venezuela-cumplen-una-semana-cerradas-articulo-843022

regreso de guaido https://www.elespectador.com/noticias/el-mundo/el-regreso-de-guaido-venezuela-que-sigue-articulo-842954