Todo parece indicar que las viejas formas de gobernar, donde solo existía un solo Partido único, que daba y mandaba, han regresado, varios son los mensajes y después de este ultimo grito de independencia, celebrado por Enrique Peña Nieto, se puede dar por finalizado, su sexenio, el tiempo le juzgará, sus peores cosas saldrán a la luz, en su séptimo año, como siempre ocurre a los Presidentes y después del tercer año del nuevo Presidente, la Historia lo empezará a acomodar en el verdadero lugar que ocupará en la Historia de los Presidentes que ha tenido México, en números  reales creo que no saldrá tan mal parado, claro le falta su séptimo año, en el que saldrá toda la porquería y todos los actos de corrupción que pudo haber incurrido y manipulado para encubrir.

Si es como parece que regresaremos a los años dorados del Partido único, también vale la pena señalar que Enrique Peña Nieto, como es una sana costumbre, tendrá que auto-exiliarse de México, Estado Unidos o España, serán sin lugar a duda sus destinos.

Regresaremos a los tiempos donde teníamos un Presidente de la Republica, encantador, que amaba a todos los Mexicanos, sin excepción. Pero teniendo a unos Secretarios que eran los malos de la película, todos se quejaban de ellos, los organismos, pedían sus destituciones, la prensa les pegaba un día sí y otro también.

Lo que pocos se darán cuenta es que ese era el juego de Presidente, para evitar desgaste, un juego que no entendieron los Panistas, ni Enrique Peña Nieto, en el que su alfiles políticos, se veían más poderosos que el mismo Presidente, tal es el caso de Osorio y Videgaray.

Aquí vamos a tener una Secretaria de Gobernación, durísima, en el SAT ocurrirá lo mismo con Santiago Nieto, y en la PGR no será la excepción, ellos serán la mano dura del Presidente, parecerá que tienen autonomía, pero todo lo harán con el beneplácito del Presidente, regresaremos a un régimen, rígido y duro. Quien no se sepa adaptar a esto, le costará mantener una relación sana gubernamentalmente hablando.

Por eso quienes se rasgan las vestiduras con el supuesto indulto de Andrés Manuel López Obrador a Rosario Robles, me temo decirles que así opera el viejo régimen, el Presidente te apapacha y los Secretarios te ejecutan, llevamos varios sexenios en los que el Presidente dejó a un lado el juego del gato y el ratón, el ultimo fue Carlos Salinas.

Para los amigos millenials o quien olvida la historia, les recordaremos, era 5 de enero de 1988, día de Reyes, el presidente Salinas, organiza una reunión con el líder Petrolero y a la salida de la reunión la prensa le pregunta a don Carlos Salinas, por Joaquín Hernández Galicia, a lo que él responde sin tapujos: “Es un orgullo del Sindicato Petrolero Mexicano,  un gran Mexicano” después de eso se fundió en un abrazo con el líder Petrolero, todo el País, creyó que ya se habían puesto de acuerdo, o que Salinas había claudicado con semejante líder, a la siguiente semana, corría el día martes 10 de enero de 1988, se da el famoso QUINAZO, con toda la fuerza del Estado y en una operación rudísima lo detienen al día siguiente don Carlos, habla personalmente, en busca de su esposa y tienen la siguiente comunicación

CSG: "Señora no se preocupe usted, estoy haciendo las labores ante el Poder Judicial, para poder liberar a don Joaquín; a usted se lo voy a entregar", esas fueron las palabras dichas por el ex presidente de México, según relató "el joaco" tercer hijo de la Quina, quien en su momento respondió al entonces hombre más fuerte de la nación.

JHC: "Disculpe a mi madre que no puede contestar por el llanto que le genera esta emoción. A nombre de ella, de mis hermanos y mis sobrinos, agradezco lo que usted hace por mí padre; olvídese de rencores y de cualquier resentimiento; este hecho, de que usted acceda a liberarlo y a que metamos el amparo para sacarlo, borra todo lo demás; vamos a regresar a Madero, vamos a regresar con la familia y le voy a manifestar a ellos el agradecimiento que acabo de hacerle a usted".

Esto se desprende de una columna de un reportaje que realizó David Castellanos Terán.

El resto es la historia que todos conocemos, así que, quien crea que el mensaje de Andrés Manuel López Obrador, es un indulto público, piénselo dos veces, también que el amigo Juan Carlos Lastara, se ponga a meditar, porque si Chayito cae, él viene en el paquete.