México, una vez más, está de luto por los virulentos sismos registrados en el ya fatídico y no menos siniestro  mes de septiembre, pero como hace 32 años, con la solidaridad demostrada por los mexicanos, se sabrá  salir airoso de un nuevo reto que nos asigna la madre naturaleza. Gran parte de nuestro territorio está fracturado y sus habitantes, la mayoría, lastimados y dedicados a remover escombros para salvar vidas y llevar alimentos y bebidas a los brigadistas.

En estos momentos de tragedia, los funcionarios del gobierno de la república y de las entidades afectadas por los sismos, hasta donde se sabe, están haciendo su chamba, pero el reconocimiento y el aplauso generalizado es para las miles de personas voluntarias, que sin interés de por medio, lo mismo llevan, en la medida de sus posibilidades, víveres o, bien, se han incorporado a las tareas de rescate de los sobrevivientes.

La sociedad civil está allí presente, pero ¿dónde está la clase política, los líderes empresariales, los dirigentes sindicales, socios de clubes de servicio y todos aquellos organismos de ayuda…? Nada… simplemente se han vuelto sordos y mudos, indiferentes al dolor de miles y miles de mexicanos que lloran a sus muertos y sufren por la pérdida de su patrimonio.

El clamor de los mexicanos hacia los partidos políticos, es que se desprendan de un porcentaje de sus prerrogativas para ayudar a las personas en desgracia, al fin y al cabo es dinero de los mismos mexicanos, sin embargo, el mismo presidente del INE y senadores y diputados, arguyen situaciones legales para evadir la ayuda humanitaria. Diputados se muestran reacios a convocar a sesión extraordinaria para quitar candados, que según ellos impide desviar los recursos ya etiquetados. Señores legisladores, se trata de una emergencia nacional.

 Con su indiferencia ante el dolor ajeno, Enrique Ochoa Reza del PRI, Ricardo Anaya del PAN y Alejandra Barrales del PRD, están jugando con fuego. También, en estos momentos de desgracia, se siente la apatía de los líderes sindicales de Petróleos Mexicanos, electricistas, SNTE, telefonistas y todos aquellos dirigentes charros que medran con las cuotas sindicales de sus agremiados. Otro sector es el empresarial, que con su silencio manifiesta la indolencia y el desgano para sumarse a la ayuda humanitaria.    

Los mexicanos sabrán cobrar y hasta con intereses, la perversidad de los dirigentes, de allí que entre los mexicanos se está gestando una rebelión silenciosa, que pudiera generar situaciones lamentables. ¡Ojalá y no…!

LA RUMOROSA

AMBICION Y CINISMO.-Su indiferencia es manifiesta y su ayuda humanitaria  negativa, sin embargo,  15 de los 41 diputados locales ya se preparan para solicitar licencia y con ello brincar a otro cargo de elección popular para el próximo año. Entre quienes han alzado la mano para seguir dentro del presupuesto, son:  Maritza Marín , Leobardo Soto, Pablo Fernández del Campo, Francisco Jiménez y el empresario metido a político, José Chedraui del PRI; el morenovallista Jorge Aguilar Chedraui y Pablo Rodríguez Regordosa del PAN; Sara Chilaca de Compromiso por Puebla e Ignacio Mier Bañuelos del PRD. Cinismo y ambición a todo lo que da… MAESTROS DIJERON ¡NO….!.-Trascendió que Alejandro Ariza Alonzo, Secretario General de la Sección 23 del SNTE envió una circular a los maestros para que solicitaran a padres de familia ropa, despensas y artículos varios para apoyar a los damnificados, pero encontró el rechazo de los maestros, porque la intención era utilizar la ayuda humanitaria como propaganda política… SALUCITA DE LA BUENA.

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