Se validó lo que ya existía

.

Finalmente, después de mucho jaloneo por parte de la disidencia magisterial, -sigue con sus mitotes-, se aprobó la Ley de Servicio Profesional Docente.  Lo que no se ha dicho es que los diputados y senadores validaron algunas de las clausulas que ya existían y que están estipulados en el artículo 43 fracción 8 de la Constitución Política de los estados Unidos Mexicanos, donde claramente se establece que los profesores comisionados a una actividad sindical, los salarios deberán ser cubiertos por los organismos sindicales y también quienes falten por tres o más días al trabajo será motivo de separación del cargo.

Fue en el sexenio del tristemente célebre Luis Echeverría Älvarez, allá por los años 70, cuando se toleró e incrementó el número de maestros sindicalizados comisionados para alagar al entonces líder magisterial Carlos Jonjitud Barrios. En esa época la disciplina se fue relajando y de esta manera sexenio tras sexenio,  la calidad educativa se fue relajando y la fuerza magisterial se fue utilizando con fines políticos, lo que provocó el brutal rezago educativo que hoy padecemos.

Echeverría vio en el magisterio una fuerza descomunal para utilizarla como ariete político. Todo ello con fines personales.  Para apapacharlos otorgó a la dirigencia magisterial los llamados “pies de rama”, que no son otros que autorizar que las plazas de nueva creación o aquellas que dejaran vacantes los  profesores  promovidos a supervisores o directores, fueran manejadas al antojo de los líderes sindicales, siempre de manera siniestra. Las prebendas echeverristas al magisterio  dieron al traste con la calidad educativa.

 Ahora con la nueva Ley de Servicio Profesional Docentes, las bases serán concursadas. ¡Qué bueno…!

Algo que provoca dudas es en relación con los exámenes de evaluación que se aplicarán a los maestros. Resulta que la Ley de Servicio Profesional Docentes establece que si un maestro no aprueba, hasta por tres ocasiones la prueba evaluatoria, será transferido a un cargo administrativo.

Como se ven las cosas, una buena cantidad de maestros flojos, serán enviados con las orejas de “burro” a un modesto puesto administrativo. De allí que las dependencias del gobierno de la República y de los estados se verán saturadas de zánganos que cobrarán sin hacer nada, porque su arribo a un cargo administrativo será a ciegas porque no saben hacer nada.

Bueno, lo anterior es lo negativo, lo positivo es que existen buenas intenciones para limpiar al magisterio de profesores que no abonan en nada a la mejora educativa de México, que hoy por hoy, requiere de una auténtica revolución educativa en beneficio de nuestra niñez y juventud, tan afectada por una clase política perversa y por líderes magisteriales corruptos y comodinos.

 El paso está dado, ahora hay que cumplir. SALUCITA DE LA BUENA.

fomca_49@yahoo.com.mx

Opinion para Interiores: