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¿Quién fue San Judas Tadeo? Patrón de causas imposibles celebrado hoy 28 de octubre

  • Edwin García
Su nombre significa "alabanza" y es conocido por su devoción y fe inquebrantables; además de haber sido apóstol de Jesucristo, guarda la consigna de ser el patrono de lo imposible
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En México, el 28 de octubre es una fecha marcada en rojo en el calendario de miles de devotos que celebran a San Judas Tadeo, el patrono de las causas imposibles.

Esta festividad que ha arraigado profundamente en la cultura mexicana reúne a multitudes en diversos lugares del país, con el fin de rendir homenaje a este venerado santo.

¿Quién fue San Judas Tadeo?

San Judas Tadeo fue uno de los apóstoles de Jesucristo. Su nombre significa "alabanza" y es conocido por su devoción y fe inquebrantable, además de ser venerado en diversas tradiciones cristianas.

La representación más común de San Judas Tadeo lo muestra con una llama sobre su cabeza, simbolizando el don del Espíritu Santo, y sosteniendo un mazo que hace referencia a su martirio.

De acuerdo con la tradición, San Judas Tadeo fue martirizado por predicar el evangelio en medio de adversidades.

Su legado, no obstante, se ha convertido en una fuente de inspiración para aquellos que enfrentan situaciones difíciles.

San Judas Tadeo: el santo venerado desde México hasta Filipinas

La devoción hacia San Judas Tadeo logra trascender fronteras. Además de México, es ampliamente venerado en países como ColombiaVenezuela, Perú y Filipinas, entre otros.

Es conocido como el patrón de las causas imposibles o desesperadas. Muchos creyentes acuden a él en momentos de angustia y aflicción, confiando en su intercesión para superar obstáculos aparentemente insuperables.

Numerosos artistas, cantantes y celebridades mexicanas expresan públicamente su devoción por San Judas Tadeo. Sus imágenes y referencias se encuentran frecuentemente en la música, el cine y otras formas de expresión artística.

La celebración de San Judas Tadeo en México

En la Ciudad de México, por ejemplo, la Basílica de San Hipólito se convierte en el epicentro de la celebración.

Desde la víspera, miles de devotos se congregan para rendir homenaje al santo, formando largas colas que serpentean por las calles aledañas.

La Basílica se adorna con exvotos y ofrendas, testimonios visibles de los favores concedidos por San Judas Tadeo. Veladoras encendidas llenan el espacio con una luz reverente, mientras que los fieles ofrecen oraciones y plegarias en agradecimiento por los milagros recibidos.

Es importante mencionar que la devoción hacia San Judas Tadeo es una expresión profunda de la fe y la cultura popular mexicana. Para muchos, este santo representa una fuente de esperanza y consuelo en tiempos de adversidad. (EG).

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