Con la suspensión de clases determinada hoy por la Secretaría de Educación Pública (SEP) en Acajete, tras el enfrentamiento de ayer entre militares y civiles, la entidad suma en el último año 15 medidas similares relacionadas con la inseguridad.

La cifra triplica incluso las cinco eventualidades medioambientales que dejaron a los estudiantes sin clases, en octubre por lluvias, en noviembre por el frío, en abril por la actividad del Popocatépetl y en mayo por la contaminación.

En relación con la delincuencia, se han suspendido actividades escolares por enfrentamientos como el de ayer en Acajete; balaceras, amenazas, fuga de hidrocarburos y sus consecuencias, así como por una granada arrojada, presencia de hombres armados e incluso el hallazgo de un cadáver embolsado en inmediaciones de una escuela primaria.

El caso más reciente fue el de una escuela pública de Tochtepec donde se suspendieron este lunes luego de que arrojarán un artefacto explosivo a la comandancia municipal.

Dos acontecimientos hubo el 27 de agosto:  la fuga de gas que dejó a varias escuelas sin clases en Chachapa, Amozoc, y el cierre del Centro de Atención Múltiple (CAM), de San Martín Texmelucan por la presencia de personas armadas en los alrededores.

El 5 de junio tuvieron lugar las diligencias por el hallazgo de un presunto indigente embolsado, cerca de la escuela Benemérito de las Américas, en la capital poblana, lo que obligó a la suspensión de clases.

El mes de mayo fue otro periodo de gran incidencia, pues los días 20 y 21 se cerraron las aulas a causa de balaceras en Yehualtepec y Acajete, y el día 31 cerró la escuela de una inspectoría en Tehuacán por amenazas de supuestos grupos armados.

En abril hubo suspensiones por balaceras, la primera, el día 2 en cinco escuelas cercanas al Mercado Morelos, del municipio de Puebla, mientras que los días 11 y 12 cerraron inmuebles en Tlacotepec de Benito Juárez y Tepeaca.

El día 20 de febrero una fuga de hidrocarburos descontrolada en Ahuazotepec llevó también a las autoridades a determinar un cierre de escuelas de la zona.

El 11 de diciembre de 2018 se detectó una manta con amenazas a maestros de una institución escolar de Chapulco, lo que obligó a tomar una medida extraordinaria.

Para octubre a la lista se sumó el día 2, con la suspensión de actividades escolares en la junta auxiliar de Palmarito Tochapan, Quecholac, tras un enfrentamiento entre marinos y pobladores.

Después, la Universidad Iberoamericana Puebla se vio obligada a suspender actividades luego de que se registrara una balacera con una persona fallecida en una de las vialidades con las que colinda.

Y hace casi un año tuvo lugar la suspensión de clases en más de 90 escuelas del norte de la capital poblana por la fuga de hidrocarburos registrada en la zona de Villa Frontera, el día 12 de septiembre.

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