“Después de un lapso de 10 días y tres paros cardiacos, los médicos nos dijeron que esperáramos lo peor porque el estado de salud de nuestro hijo era crítico”, fueron las palabras que quedaron en la memoria de Josúe Ánimas, mientras su hijo luchaba por sobrevivir tras la agresión que aparentemente le propinó uno de sus compañeros de clase.

El pasado 20 de junio en la Escuela Primaria Oficial Benito Juárez, en el municipio de Atzizihuacan, pero hasta la fecha, ni la Secretaría de Educación Pública (SEP) ni la Fiscalía General del Estado (FGE) han actuado en contra del maestro, del menor y quienes resulten responsables, a pesar de los oficios que han ingresado.

En la ciudad de Puebla, el padre de Héctor, que sólo contaba con 7 años de vida, narró los hechos que le arrebataron la vida a su hijo, al interior de la institución.

“Alrededor de las 9:30 de la mañana, mi esposa recibió una llamada de la maestra Alicia Ortega Ríos, diciendo que mi hijo había tenido un accidente al haber chocado su cabeza con la de un compañero. Mi esposa llegó y la ver el estado en el que se encontraba, llamó a una ambulancia de la cual los paramédicos confirmaron la gravedad del asunto”.

La desesperación de los padres por exigir una atención oportuna para su hijo los motivó a trasladarlo al Hospital del Niño Poblano (HNP), donde los médicos realizaron una serie de estudios y descubrieron que el menor tenía alojado un coágulo de sangre en la parte superior derecha, por lo cual necesitaba cirugía inmediata.

“Busqué a un neurocirujano porque el hospital no contaba con uno en esos momentos, y accedió a atenderlo el doctor Abraham García quien sugirió esperar 48 horas para conocer la evolución de la operación, pero los médicos ya nos dijeron que esperáramos lo peor porque el estado de salud de nuestro hijo era crítico”, compartió el padre.

Padres de Héctor, un niño de 7 años de la comunidad de #Atzizihuacan que el 30 de junio falleció tras ser agredido por un compañero de clase, piden a la @SEP_Puebla y @FiscaliaPuebla tomar acciones contra los responsables. No fue un accidente lo que le arrebató la vida a su hijo. pic.twitter.com/AHFwKagDhH

— Karina Fernández (@FdezKarina) 28 de agosto de 2018

Tras la cirugía, Héctor presentó tres paros cardiacos; en dos lograron reanimarlo pero el último fue fulminante. Falleció el 30 de junio alrededor de las 14:00 horas. Su padre y su madre, Guadalupe Marín, exigen justicia pues aseguran que tanto la directora como los maestros del plantel están encubriendo al agresor para protegerse ellos mismos.

Con lágrimas en los ojos, la señora Guadalupe señaló que durante el traslado de Héctor al hospital, alcanzó a decirle que fue su compañero “Johny” quien lo había empujado y agredido. La denuncia del menor coincide con las versiones de otros compañeros de clases quienesseñalan a Jonathan como un niño conflictivo.

“Ya había antecedentes de la conducta de ese niño. En el kínder, amenazó a una niña con quemarla con un cerillo. Sus padres no actúan al respecto, incluso pasan junto a nosotros y se ríen, no sé si de nuestra desgracia o de que su hijo, a tan corta edad, se haya convertido en un matón”, expresó la madre.

Los padres del menor exigieron que la SEP actúe contra los maestros de la primaria, pues consideraron que de haber llamado de manera inmediata a una ambulancia, la historia de su hijo habría sido otra. También para que se tomen cartas en el asunto contra el menor presunto responsable, ya que sigue acudiendo a la escuela exponiendo a riesgos a otros compañeros.