Por la muerte de dos personas privadas de su libertad en el penal de San Miguel de la ciudad de Puebla, la Comisión de Derechos Humanos (CDH) del estado inició un expediente para investigar posibles violaciones a derechos humanos.

A través de un comunicado aseguró que iniciará investigaciones y solicitará informes a diversas autoridades tras lo ocurrido la madrugada del sábado.

“Al menos 3 personas privadas de la libertad se intoxicaron y requirieron hospitalización, en las primeras horas de dicho día. Lo anterior, al parecer, por el consumo de alguna bebida al momento de su cena, misma que ocasionó su malestar, en donde dos de ellos perdieron la vida al llegar a recibir atención médica al Hospital General del Sur, mientras que el tercero se encuentra delicado de salud”, detalló el organismo.

La muerte de los internos se sumó a la lista de escándalos que ha enfrentado el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Puebla en los últimos meses, tras el caso del bebé Tadeo y el hallazgo de cuerpos.

La #CDHPuebla inicia expediente de queja por el consumo de bebidas que causaron intoxicación en dos personas en el CERESO Puebla. @elsoldepuebla1 @JornadaOriente @e_consulta @CentralPuebla @MunicipiosPue @NoticiasAngulo7 @elpopularpue @IntoleranciaID pic.twitter.com/8ywGmlE9hN

— CDH Puebla (@CDHPuebla) March 1, 2022

La CDH aseguró este día que realizará entrevistas al personal y población penitenciaria, para establecer si en algún momento se violentaron los derechos humanos de las víctimas, así como identificar a los afectados y dar atención psicológica a los involucrados.

“Se solicitará información mediante diversos oficios a las autoridades, para que informen a la CDH Puebla lo que conozcan sobre el tema y así integrar debidamente el expediente de referencia”, agregó.

El lunes en conferencia de prensa el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta aseguró que los internos identificados como José Guadalupe N y Eduardo N, murieron por ingerir bebidas alcohólicas que ellos mismos prepararon, supuestamente con gel y lociones, por lo que negó la primera versión que trascendió, respecto a que habrían fallecido por alimentos en mal estado o por alcohol adulterado que ingresó de forma ilegal al Cereso.

El mandatario reconoció que estas prácticas se deben al hacinamiento en el que viven cientos de reos en San Miguel y culpó a los familiares de los internos por propiciar la entrada de sustancias con algún grado de alcohol, como gel y lociones.