Rumbo a las presidenciales en Colombia

  • Marcela Cabezas
Los que estarán codo a codo en la segunda vuelta. Iván Duque y Vargas Lleras por la Casa de Nariño

¿Quiénes estarán codo a codo en la segunda vuelta en Colombia rumbo a las presidenciales del 2018? Aunque hace algunos meses reinaba la incertidumbre, ahora la trifulca se ve más clara. Por un lado, el candidato de derecha y representante del Centro Democrático Iván Duque, y pupilo del expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez, sigue ganando intención de voto según las recientes encuestas de la firma cifras & conceptos. En esta ocasión, Duque obtiene una favorabilidad del 37,9%, mientras que su segundo “posible” contendiente se define entre el ex vicepresidente del gobierno Santos y líder del partido Cambio Radical, German Vargas Lleras que contaría con el 24,1% de votos, y el candidato independiente del movimiento Colombia Humana y ex alcalde del distrito capital Gustavo Petro, que le sigue muy de cerca con una intención de 21,6%.(Ver aquí).

 

  Si bien es cierto los sondeos en Colombia se han descachado respecto al plebiscito y a las pasadas elecciones legislativas, representan una aproximación a los electores por parte de la opinión pública; aunque poco se refiere de la maquinaria política de los candidatos a la Casa de Nariño, vale la pena revisar la de los tres posibles contrincantes en segunda vuelta: Iván Duque, Vargas Lleras y Gustavo Petro.

  En primer lugar, el candidato del Centro Democrático posee un dote político importante: la militancia y el caudal electoral del uribismo que obtuvo el mayor número de senadores tras las elecciones legislativas, el apoyo de un sector del partido conservador en cabeza de la exministra y embajadora Martha Lucia Ramírez , y, del partido Liberal otro tanto tras la adhesión de la exsenadora Viviane Morales, sumado al respaldo del movimiento Colombia Justa Libres que reúne la mayor cantidad de iglesias cristianas, y contó con medio millón de votos las elecciones pasadas - nada despreciable- ; le permiten a Iván Duque la seguridad de pasar a una segunda vuelta, aun con creces. Su discurso sobre dotar a las Altas Cortes de mayor autonomía, modernizar a las fuerzas armadas e impartir penas a guerrilleros y paramilitares con rasero igual, cae bien entre el público (ver aquí), testigo de altas dosis de impunidad y laxidad para con los exguerrilleros del secretariado de las FARC –caso de Santrich- (Ver aquí) que evidencian vacíos en torno a su voluntad de incorporación, al tiempo que su partido político quedó mal parado en el congreso.

  El segundo pase se disputa entre el vicepresidente del gobierno de Juan Manuel Santos, German Vargas Lleras, y el representante de la Colombia Humana, Gustavo Petro. El primero representa el sector más rancio de la oligarquía colombiana, y el segundo recibe un notable apoyo de sectores estudiantiles y populares. Lleras (nieto del expresidente Carlos Lleras Restrepo) tras su baja favorabilidad en las encuestas repuntó los sondeos a su declaración “ahora si inicia mi campaña en serio” (https://www.diariolasamericas.com/america-latina/candidato-german-vargas-lleras-las-encuestas-presidenciales-mienten-colombia-n4146761), develándose múltiples alianzas cocinadas entre sectores que hoy son su brazo político “robusto”, en cabeza de varones y varonesas que le ponen votos en todo el país. Petro en cambio, gana simpatizantes bajo el slogan “democratizar al país saldando viejas desigualdades”, congregaría a una parte del Polo Democrático disidente de los representantes del centro (1) que se quedan muy atrás.

   El Llerismo detenta fuerza electoral en los departamentos del pacifico y el caribe, los Santanderes, el sur, el centro y el oriente colombiano, en cabeza de un tutti frutti de partidos políticos a los cuales confluyen políticos (as) investigados por parapolítica, corrupción y otros delitos (2). La parte restante de los conservadores desafectos de la líder Martha Lucia- ahora con Duque- simpatizan con Lleras, el tiempo que el partido de la Unidad Nacional de Santos se decidió por el candidato que, ahora si le convencen los acuerdos de Paz firmados entre la guerrilla de las Farc y el premio nobel de Paz (Santos).

  Así las cosas, Vargas Lleras no solo ha experimentado un notable acenso en los sondeos más recientes, sino que, ha sacado el haz bajo la manga, que, en ejercicio del pasado gobierno se procuró cultivar con fondos públicos: caso del programa de viviendas “gratis”  que ha recibido múltiples reparos por parte de sus contendientes, principalmente por el candidato de la derecha Iván Duque, y por el de la izquierda (¿?) Gustavo Petro.

   Sin el ánimo de ahondar una discusión ideológica, es de resaltar que la izquierda colombiana así como la de México no solo no posee bases programáticas claras, sino que se adapta al medio haciendo alianzas con sectores diferenciales, por lo que resulta difusa.  Sin embargo, el exalcalde de Bogotá si ha incluido en su discurso “algo” del proyecto del socialismo del siglo XXI, sobre todo lo acuciante al tránsito económico de un modelo rentista a uno comunitarista, siendo el que mayor inquietud despierta en el sector capitalista del país.

   El discurso de Petro se ha convertido en un arma de doble filo: por un lado exalta los valores y aspiraciones de los sectores sociales más rezagados del país, por el otro, anima tensión entre la clase económica latifundista y petrolera, situación que le ubica como líder de un proyecto transformador desde abajo , imposible de aplicar dado que la realidad económica y fiscal es otra, y además porque -así parezca tibio- la crisis venezolana y su migración alarmante al país, es detonante de pánico y repudio hacia tal posibilidad. Peor aún, al sentir de muchos, su proyecto es el de un populista, de esos característicos de las democracias latinoamericanas , aun, anhelantes de un líder mesiánico.

   Así las cosas, y a diferencia de lo mucho que se ha pronosticado hasta el momento, las figuras que se codearan en la segunda vuelta presidencial por la Casa de Nariño, se definirán entre Iván Duque, y Vargas Lleras, que sin mucho esfuerzo, y para sorpresa de muchos, - sobre todo el sector académico del país- , preparó sus insumos con anterioridad,  algo muy típico en Colombia. Además, si consideramos que la distribución de las fuerzas políticas en el congreso de la republica son una antesala a las presidenciales, Cambio Radical sin obtener la mayoría de los votos , a diferencia del uribismo fue la gran sorpresa (ver aquí).  La cual, se podrá repetir (y esta vez sin mucho asombro) por segunda vez.

   A lo sumo, esta contienda electoral pinta ser determinante para el rumbo del país, y, a la hora del té no existe un candidato que encarne un proyecto político ambicioso y congruente a nuestra realidad .   Aunque el 27 de mayo el resultado electoral no será de suma cero, si decanta el pase al segundo round por la Casa de Nariño, en una recta bastante apretada entre derechas y (…) más derechas.

 

Notas

(1) Conformada por la alianza entre el Partido Verde en cabeza de la senadora Claudia López, y el partido Acción Ciudadana del exalcalde de Medellín Sergio Fajardo,  quienes manifestaron la intensión de aliarse con el candidato del partido Liberal y ex comisionado de Paz Humberto de la Calle. No se mencionan porque todos los sondeos recientes evidencian pérdida de popularidad entre los colombianos y (as).  

(2) Moreno, Daniel. La maquinaria sin asco de Vargas Lleras. Artículo de opinión de la Silla Vacía. (Ver aquí). Publicado en febrero de 2018. 

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Marcela Cabezas

Magíster en Ciencias Políticas y politóloga colombiana. Catedrática y columnista en prensa independiente.