Procesos de Mejora Municipal

  • José Enrique Ortiz Rosas
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De acuerdo con el economista de Harvard, Edward Glaeser, las ciudades son el mejor invento de la especie humana. La proximidad en la que conviven las personas de una urbe les permite intercambiar ideas que se traducen en una mayor innovación y las hace más productivas. Sin embargo, algunas ciudades han logrado aprovechar más que otras el potencial que les brinda la concentración de toda una ciudadanía; claro depende sobre todo de la parte de educación, cultura y tradiciones y sobre todo la parte presupuestaria.

Todas las ciudades están canalizadas para ser ciudades exitosas, pero depende de su funcionamiento y sobre todo de los programas y procesos que se tienen que llevar a cabo para lograrlo, las administraciones tienen que tener la habilidad para rodearse de personas talentosas, con experiencia y permitirles generar sinergias entre ellas. Ciudades como Nueva York y Londres son ejemplos de la gran capacidad que se requiere para aprovechar el talento que ahí reside para reinventarse una y otra vez. En contraste, la ciudad de Detroit enfrenta un declive sin precedentes a raíz de la crisis mundial, a la pérdida de talento y capital humano y a apostar el futuro de la ciudad en el destino de una sola industria. México también tiene historias de contrastes en el desempeño de sus ciudades: mientras que la Ciudad de México, Guadalajara, Querétaro y Puebla han sabido atraer industrias diversas de alto valor agregado gracias al acervo de talento con que cuentan, Ciudad Juárez enfrenta un dramático declive que fue detonado por la inseguridad y una mala política urbana. Esto lo constata el hecho de que la mancha urbana de Ciudad Juárez creció más de 10 veces en relación a su población, convirtiéndola en la ciudad del país que más expandió su territorio, por ejemplo ¿Cuántos policías más se necesitan ahora para vigilar a toda esa ciudad? Con una expansión así, no hay presupuesto que alcance ni para dar seguridad ni para ofrecer servicios públicos de calidad.

Los problemas que actualmente aquejan a las urbes de México, y que impiden incluso a las más competitivas puedan considerarse como de clase mundial, se debe fundamentalmente a que nos hemos rezagado en la actualización y modernización del propio municipio. En 1917, cuando se definieron las reglas para la figura del municipio libre, México era un país primordialmente rural. Desde entonces, esta figura ha tenido pocos cambios, al mismo tiempo que la demografía del país ha cambiado radicalmente: desde 1960, la población urbana ya superaba a la población rural y, para 2010, el 80% de los mexicanos vivían en una zona urbana. En la actualidad, cerca de dos terceras partes de la población vive en municipios que son parte de una zona metropolitana, es decir, en ciudades que exceden los límites territoriales de un municipio en particular. Esto implica que decenas de millones de mexicanos deben trasladarse a un municipio diferente al que residen para realizar sus actividades diarias.

El Municipio fue diseñado hace 95 años, y ahora estamos por enfrentar los desafíos de gobernar las ciudades del siglo XXI; por ello es necesario que volteamos a la figura del municipio y generar verdaderos proceso de cambio, de mejora para que se genere una verdadera gestión eficiente de nuestras ciudades. Es posible hacerlo, sin duda, lo que debemos hacer es mirar hacia delante para generar los cambios y reformas necesarias.

Los procesos de mejora son continuos y sobre todo se deben de actualizar de acuerdo a las circunstancias, me parece que la próxima administración deberá de sumar esfuerzos para saber con claridad que se ha hecho, en que se ha avanzado y visualizar lo que la ciudadanía necesita en estos momentos y sobre todo que las propuestas establecidas se vayan generando para beneficio de la sociedad.


 

LAE. José Enrique Ortiz Rosas

Coordinador de Capacitación del Programa DIM

Secretaría General de Gobierno

eortizrosas@hotmail.com

 

 

 

 

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José Enrique Ortiz Rosas
Licenciado en Administración de Empresas, con estudios en Administración Pública y Planeación Estratégica. Experiencia laboral en Gobierno, Iniciativa Privada y Organismos Empresariales.