Este fenómeno se presenta anualmente a finales de junio y persiste hasta septiembre, aportando más del 60 por ciento de las precipitaciones anuales en el noroeste del país
Dos canales de baja presión en el oriente de México y la Península de Yucatán propiciarán chubascos, descargas eléctricas y posible caída de granizo en varias zonas del país