Este lunes 26 de agosto de este 2024, se reunió la nueva clase política de Puebla que llamaré “el armentismo” en la presentación del libro título de esta columna, cuyo autor es Javier Sánchez Galicia, quien es un verdadero gurú de campañas políticas no solo de México, si no también en algunos países de Latinoamérica. Creador de la estrategia de campaña “Por amor a Puebla”, que se utilizó en la campaña por la gubernatura en Puebla en esta última elección.

Esta presentación se llevó a cabo en las instalaciones del Complejo Cultural Universitario (BUAP) en la zona de Angelópolis, en el teatro, el cual se llenó completamente. El texto fue comentado por el gobernador electo Alejandro Armenta, la maestra Silvia Victoria Serrano y Jorge David Cortés Moreno. Y por supuesto se contó con la presencia del autor de la obra Javier Sánchez Galicia. Del contenido de este ejemplar no puedo comentar mucho porque no lo he leído, apenas si alcance a comprarlo ya que se agotó, aunque avisan que lo tendrán desde mañana en las librerías de la BUAP.

Lo que sí voy a narrar es de lo que, desde mi punto de vista ocurrió, que fue el debut de esta nueva clase política que es “el armentismo”.

Al gobernador electo Alejandro Armenta lo noté muy cómodo en su posición de comentarista de este texto escrito por su asesor de cabecera. Mostró un excelente estado de ánimo y en su participación resaltó la poblanidad.

Vaya que me agradó su comentario al señalar que en nuestro estado hay mucho talento igual o mejor que en el resto del país. ¡Bravo! Será un gobernador que no se dejará deslumbrar por los fuereños. En el 2013 perdí mi empleo como funcionario público en Puebla por ser poblano. Con Moreno Valle el ser nacido y formado en nuestro estado era una desventaja. Y como suena: me corrieron por ser nacido en Puebla. Lo mismo me ocurrió en Sonora en el 2015. También me quedé sin chamba en ese gobierno estatal con Claudia Pavlovich por ser poblano, ya que en ese estado los sonorenses reclamaron mi origen y que desplazara como funcionario público a los locales. Me gustó el hecho que en mi estado ya no será en la función pública el paraíso para los fuereños como con Moreno Valle. Puebla será para los poblanos.

De los asistentes -más de mil-, resaltó la presencia de siempre jovial presidenta estatal de morena Olga Lucía Romero Garci-Crespo, la que por cierto es una extraordinaria jinete de caballo, me lo demostró al montar una yegua nada fácil de mi propiedad raza Tennessee Walking Horse llamada Epona. También estuvo la futura secretaria de Igualdad Sustantiva, Vicky González Melgarejo, acompañada como siempre de Abraham Quiroz Palacios, futuro subsecretario de la Función Pública. Muy a gusto e inclusive posteo en su cuenta de X su asistencia el barbosista, Julio Huerta quien por cierto se le ha visto muy seguido en los eventos del gobernador electo.

El Poder Judicial del estado estuvo presente con el magistrado Martin Fuentes Morales. Mónica Barrientos futura vicerrectora de la Universidad de la Tecnología y la Sostenibilidad. Me dio mucho gusto ver muy sonriente al diputado electo Pavel Gaspar. Llegó, aunque un poco tarde, el presidente municipal por Puebla, Pepe Chedraui. Junto a mí estuvo Gaby La Bonita Sánchez, quien será la secretaria del Deporte y la Juventud. Mi muy querida Claudia Hernández, quien será la futura subdirectora del DIF. Y muchos miembros de lo que será la futura clase política, “el armentismo”  

Este evento fue atestiguado por directores de medios, periodistas, académicos, profesionistas y estudiantes de la máxima casa de estudios, la BUAP. No puedo cerrar esta columna sin reconocer el mérito para el éxito de este evento a la mejor publirrelacionista que conozco Rocío Brambila Barrientos.