El 2 de junio se realizaron las elecciones en México y, desde luego, en el estado de Puebla. Se eligió a la nueva presidenta, al gobernador, a los senadores, a los diputados federales y locales, así como a los 217 presidentes municipales.

Esta vez quiero centrarme en un tema de coyuntura: los problemas que provocan los morenistas y los excandidatos del Movimiento Ciudadano en Tepexi de Rodríguez, Cañada Morelos y Ocoyucan.

En Tepexi de Rodríguez nuestro candidato fue el compañero Lisandro Campos, un líder antorchista muy aguerrido, trabajador y desinteresado, que ha dejado su vida trabajando para los pobres y que, uniendo a los pobladores, han logrado muchas obras para los humildes. Compitió contra Humberto Bolaños. La gente de Tepexi no lo quiere, porque conoce sus métodos; pero se subió a la ola morenista y puso a sus malandros a llenar boletas, a amenazar a la gente que iba a votar contra él y a generar violencia en varias casillas con grupos de choque que llevó desde otros municipios. Ahora, Bolaños ha hecho de todo para evitar que haya un recuento completo de las boletas, porque sabe que descubrirán sus artimañas y por eso secuestró al Consejo, amenazó a los consejeros, hizo que varios de ellos renunciaran y llevó más de 150 malandros, que están listos para cometer actos criminales; uno de esos actos, es no dejar que la paquetería de las elecciones pueda moverse a la sede oficial del Instituto Electoral del Estado, ubicadas en la ciudad de Puebla. Urge que Morena le ponga un freno a este político. Le pedimos al gobierno estatal que intervenga y haga valer la ley y el derecho, antes de que las cosas se salgan de control.

El segundo caso es Cañada Morelos, en donde nuestra candidata fue la compañera Ana Laura Sánchez Benítez. De acuerdo con el conteo de las actas, Ana Laura ganó la elección con 3,076 votos, mientras que el candidato del Movimiento Ciudadano tuvo 2,699. Es decir, hay una gran diferencia: 377. Pero el candidato Adrián Epifanio Carrera Rodríguez, alias “El Pipe”, no ha querido aceptar los resultados. Desde la madrugada del 2 de junio, sus sicarios fueron a balacear dos casas antorchistas, para intimidar a los compañeros. Durante la jornada electoral, “El Pipe” compró votos y amedrentó a la gente para que votaran por él. El 3 de junio secuestró a los delegados del Consejo Municipal, los amenazó y mandó mensajes para decirle a nuestro líder en el municipio que lo iban a matar. Por lo tanto, lo hacemos responsable directo de cualquier atentado contra la candidata, contra Maurilio Valdivia y contra cualquier antorchista del municipio. Si algo sucede, exigiremos cárcel para él. También, desde luego, le pedimos al gobierno del estado que imponga la paz y la seguridad de inmediato.

Finalmente, en Ocoyucan nuestro candidato fue el compañero Aristóteles Campos Flores, quien logró 9,214 votos contra 7,843 votos de Violeta Becerril, hija del cacique Enedino Becerril y esposa de Pablo Salazar. La gente, desde luego, no le creyó el cuento y no votó por ella, pese a que la población acusó que se compraron muchos votos, a que a miles los amenazó con que se les quitarían los programas sociales; además, se sabe que contrató a gente que intentaría robar las urnas en Lomas de Angelópolis (porque ahí no votan por Morena) y la madrugada del día 2 de junio dispararon contra integrantes del equipo de Aristóteles Campos, que lograron huir. No solo eso: la noche del lunes 27 de mayo, intentaron matar a Humberto Domínguez con varios disparos de pistola. Las maniobras para manejar rápido de Humberto le salvaron la vida. La ola morenista que le dio fuerza a su partido, pero a ella la dejó plantada con sus ganas de ser la nueva alcaldesa de Ocoyucan. Ahora piden el recuento de los votos. Voto por voto y casilla por casilla, como dijo AMLO en el 2012. Y nosotros decimos: que se haga el recuento del voto por voto, en donde sea necesario. Un conteo serio y legal en el Instituto Estatal Electoral rectificará nuestro triunfo, porque hay una diferencia de 1,371 votos; es decir, de 15 puntos porcentuales. Esperamos que el Instituto haga valer la ley y la razón.

Las campañas de los antorchistas siempre buscaron convencer a la gente sobre nuestras ideas y nuestras propuestas. Por eso, ganamos en todas las elecciones a las que nos presentamos en este 2024. Ahora, en Tepexi, Cañada Morelos y Ocoyucan solo esperamos que el Instituto Electoral del Estado ratifique nuestro triunfo y esperamos, también, que los candidatos perdedores dejen de generar violencia en sus municipios. Urge que en Puebla haya paz.

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