Mentir en las campañas

  • Xavier Gutiérrez
La elección en puerta traerá respuestas para cotejar con la realidad después del 3 de junio

La famosa frase del ‘Canciller de Hierro’, Otto Von Bismark, de que “nunca se miente tanto como después de una cacería, durante una guerra y antes de una elección”, más que un augurio en el caso actual de México ha resultado sencillamente una descripción.

El recurso de alterar o falsear la realidad ha sido lo común de un lado y otro en todos estos años y meses recientes.

Y creo que la elección en puerta, aparte de definir triunfadores y cargos, dará respuestas a un sinfín de preguntas que buena parte de la sociedad se hace.

Algunas ya se manifiestan. Por ejemplo, aquello que repitió hasta la saciedad Lorenzo Córdova, el titular del Instituto Nacional Electoral, de que debido a los recortes presupuestarios ese órgano no podría organizar las elecciones, resultó una baladronada.

Con limitaciones, ajustes y reacomodos está en marcha el proceso más grande en la historia del país. El mismo personaje alardeó de neutralidad e independencia, pero una semana después estaba militando como líder conspicuo de la oposición PRIPAN. Sencillamente se quitó la careta y pasó gustoso y ufano a las filas de la ultraderecha.

Así, muchas posturas y afirmaciones presuntamente verídicas y sólidas no resistieron ante los embates de los intereses. La dirigencia nacional priista, por ejemplo, que primero alentó a Beatriz Paredes para la candidatura presidencial, muy temprano reculó y la mandó por un tubo. Acató la decisión superior y estratégica de Claudio X. González y su postulación de Xóchitl Gálvez. Regalo en charola de plata para el PAN.

El manoseo de cifras, pronósticos y encuestas de todos los frentes partidistas, estará bajo lupa al día siguiente de la elección, empezando por las propias empresas encuestadoras.

En todos los flancos se cuentan mentiras rosas. Se hacen cuentas alegres. Todo esto es, por otra parte, explicable, pero a partir del día tres de junio habrá múltiples cotejos con la realidad.

Y aquí caben las imágenes infladas de los partidos, sobre todo los que juegan de comparsas o están en vías de extinción. Se desgarran las vestiduras los farsantes “líderes” partidarios, bajan el cielo, las estrellas y hasta los drones. Simples fanfarronerías en mítines, spots o entrevistas, por lo común para asegurar osamenta y lograr impunidad y fuero a sus tropelías de toda la vida.

Vendrá más adelante la exigencia de convertir en realidad las promesas seductoras y juegos verbales de campaña. Gran parte es verborrea pura, porque los presupuestos del país no alcanzan para lo que se promete. Pura pirotecnia verbal.

En las contiendas municipales sucede lo mismo. Todos aseguran ganar, arrasar, juran tener en un puño a las mayorías. Los números pondrán en su lugar a los mentirosos y saltimbanquis. Habrá tiempo de exhibirlos en el muro del ridículo.

Las mafias de augures y profetas de la catástrofe también tendrán su respuesta al paso de la elección. Ya hay, desde ahora, hechos que los desmienten. Repiten la cantinela de que estamos bajo una dictadura y nos espera el destino de Venezuela.

Las manifestaciones libérrimas opositoras masivas y multiplicadas, son el más rotundo mentís a sus embustes y patrañas.  Es lo mismo que han repetido hasta el choteo en la campaña presidencial anterior y durante los casi seis años del actual gobierno.

Junto con ello, los reiterados pronósticos del derrumbe y fin del país, los vaticinios negros, sentenciosos, funestos y desastrosos sobre la economía nacional, la intervención extranjera y mil calamidades sobre la República. Y nada de esto ha ocurrido.

El viejo cuento de la llegada inminente del lobo, que ya no asusta ni a caperucita.

El país no esta en jauja. Vive los conflictos de diversa envergadura que afectan prácticamente a todas las naciones. Así habría que verlo. Pero no sucede así.

 Tenemos la visión recalcitrante de una porción de la sociedad que todo lo ve negro, no hay matices, no hay alternativas.

Sencillamente no hay tolerancia a la visión diferente. Hay fanatismo militante en torno a un manojo enorme de fobias al pensamiento distinto.

El fanatismo intolerante, sectario, de juicios humorísticos enanos que solo llegan a memes, en lugar de ideas o argumentos, sin duda tendrá respuestas en la elección cercana. Habremos de atestiguarlo todos.

“TE LO DIGO JUAN…” Nuestro programa de radio sobre asuntos del idioma, que dura ya más de 16 años, esta vivo y dinámico cada jueves de siete a ocho de la noche por Radio BUAP. Ahí nos encontramos.

xgt49@yahoo.com.mx

 

Las opiniones vertidas en este espacio son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente la línea editorial de e-consulta.

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Xavier Gutiérrez

Reportero y director de medios impresos, conductor en radio y televisión. Articulista, columnista, comentarista y caricaturista. Desempeñó cargos públicos en áreas de comunicación. Autor del libro “Ideas Para la Vida”. Conduce el programa “Te lo Digo Juan…Para que lo Escuches Pedro”.