Tenemos siete sentidos

  • Alejandra Fonseca
De acuerdo a la neurocientífica española Nazareth Castellanos tenemos siete sentidos

“Mientras escuchas este discurso, ¿cómo está tu cuerpo? ¿erguido o encorvado? Y tu rostro, ¿está relajado o tienes el ceño fruncido?” Nuestra postura y nuestro rostro envían importantes señales a nuestro cerebro, y es una información a la que nuestro cerebro responde, según explicó la neurocientífica española Nazareth Castellanos, investigadora del Laboratorio Nirakara-Lab, cátedra extraordinaria de la Universidad Complutense de Madrid.

"Si yo tengo una cara enfadada, el cerebro interpreta que esta cara es propia de enfado y por tanto activa mecanismos de enfado", afirmó Castellanos. De la misma forma, "cuando el cuerpo tiene una postura propia de estar triste, el cerebro comienza a activar mecanismos neuronales propios de estar triste".

Nuestro cerebro interactúa con el resto del cuerpo en muchas más formas de las que se pensaba. Y es que "no tenemos sólo cinco sentidos, sino que tenemos siete", señaló la científica. “Y los cinco sentidos más conocidos, el gusto, el olfato, la vista, el oído, el tacto, son para el cerebro los menos importantes".

Nazareth Castellanos habló con BBC Mundo sobre cómo influyen en el cerebro la postura y las expresiones del rostro, cuál es el poder de una sonrisa, y qué hacer para aprender a escuchar "los susurros del cuerpo". Comenta que llegó a investigar la relación entre postura y cerebro cuando empezó a replantearse la neurociencia después de llevar veinte años investigando sólo el cerebro. “Me parecía extraño que la conducta humana sólo se apoyase en un órgano, que era el que está en la cabeza. Antes había comenzado a estudiar la influencia de órganos como el intestino en el cerebro. Y decía, no puede ser igual para el cerebro que mi cuerpo esté encorvado o que mi cuerpo esté recto. Entonces empecé a indagar, a ver qué decía la literatura científica; descubrí cosas que me parecieron absolutamente sorprendentes y pensé, esto lo tiene que saber todo el mundo.”

“Lo importante es entender que ahora la neurociencia reconoce que tenemos siete sentidos. En la escuela siempre nos han enseñado que tenemos cinco: olfato, vista, oído, tacto y gusto, que son los sentidos de la exterocepción, es decir, lo de fuera. Y esto es muy simbólico, porque hasta ahora la ciencia ha estado más interesada en estudiar la relación del ser humano con lo de fuera. La neurociencia ha dicho desde hace como unos cinco años que hay que ampliar esto. No tenemos solo cinco sentidos, sino que tenemos siete. Y resulta que los cinco sentidos de la exterocepción, son los menos importantes. El número uno, el sentido más importante, es la interocepción que es la información que le llega al cerebro de lo que sucede dentro del organismo. Lo que está pasando dentro del corazón, de la respiración, del estómago, del intestino.”

Es el sentido número uno porque de todo lo que suceda es a lo que el cerebro le va a dar la máxima importancia, es prioritario para el cerebro. El número dos en prioridad es el sentido de la propiocepción, la información que le llega al cerebro de cómo está mi cuerpo por fuera, la postura, los gestos, las sensaciones que yo tengo a lo largo de mi cuerpo. Por ejemplo, las sensaciones en la tripa cuando nos ponemos nerviosos, o un nudo en la garganta, o la pesadez de ojos cuando estamos cansados. La propiocepción es el segundo sentido más importante. Y luego vienen los cinco. Ya se conocía que el cerebro tiene que saber cómo está todo el cuerpo, pero antes se pensaba que era una información pasiva, el cambio ahora es que esto es un sentido. Es decir, un sentido es aquella información que el cerebro recibe y a la que debe responder. Según lo que esté sucediendo, el cerebro tiene que actuar de una forma o de otra, y este es el gran cambio.

Fuente
Martins, A. (2023) “Tenemos 7 sentidos, y los 5 más conocidos son los menos importantes”. BBC News Mundo

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Alejandra Fonseca
Psicóloga, filósofa y luchadora social, egresada de la UDLAP y BUAP. Colaboradora en varias administraciones en el ayuntamiento de Puebla en causas sociales. Autora del espacio Entre panes