Los orígenes del virus de inmunodeficiencia humana

  • José Ramón Eguibar Cuenca
La búsqueda exhaustiva de muchos científicos permitió establecer el origen del virus

Las nuevas enfermedades infecciosas en el humano se deben en su mayoría al paso desde algún animal hacia el humano; esto debido al contacto estrecho entre ambos.

Hace algunas décadas la búsqueda exhaustiva de muchos científicos permitió establecer que el virus de la inmunodeficiencia humana es una zoonosis del chimpancé hacia el humano. La historia es digna de una película de aventuras en las selvas de África, en la región del oeste donde el virus de la inmunodeficiencia del simio se encontró primero en monos cercopitecos del tipo mono Mangabey negro, que tienen virus de ácido ribonucleico (ARN) que producen inmunodeficiencia del grupo I.

Pero la búsqueda continua y los investigadores se trasladaron al África Central, en particular en un campamento en Gombe, Tanzania. Es en Gombe donde la famosa Dra. Jane Goodall llevaba muchos años estudiando la conducta de chimpancés como parte de un gran proyecto del Dr. Richard Leakey sobre los orígenes de la humanidad.

En Tanzania el Dr. Martin Mulle en 1998 recolectó algunas muestras de orina para establecer la relación entre las hormonas masculinas y la agresión en estos primates, de manera colateral se evaluó si tenían el virus de la inmunodeficiencia de los simios. Entonces se determinó la homología entre las inmunodeficiencias de los simios y la de los humanos denominada VIH Tipo II. La historia siguió hasta que en lo profundo de la selva, en el Congo, se pudo finalmente aislar un virus similar al del VIH humano Tipo II en la orina de un grupo de chimpancés.

Pero la pregunta ulterior es: ¿cómo pasó el virus desde los chimpancés hacia los humanos? Todo apunta a que fue a través de jeringuillas que se usaban de manera reiterada para tratar a los pacientes afectados de la enfermedad del sueño, producida por un parásito denominado tripanosoma. Un brote de esta enfermedad, la necesidad de administrar el tratamiento en las venas de los pacientes y la carencia de jeringas llevó a que éstas se reutilizaran, y a su vez se propiciará la propagación de la enfermedad, primero en esta porción de África y luego en todo el mundo.

Hoy sabemos que el VIH causa el SIDA y que el virus se transmite por la sangre, desde la madre hacia sus hijos y por vía sexual.

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José Ramón Eguibar Cuenca

Director General de Investigación de la Vicerrectoría de Investigación y estudios de Posgrado BUAP, médico de profesión y doctor en neurociencias. Es miembro del SNI y la Academia Nacional de Medicina