El pasado 17 de enero comenzó el Parlamento Abierto sobre el tema de la Iniciativa para Reformar el Sector Eléctrico, parlamento que sesionará hasta el próximo 15 de febrero. En él están convocados todos los sectores sociales, académicos especialistas en el tema, organizaciones sociales, gobernadores, y un sin fin de interesados en fijar una posición, sea a favor o en contra de dicha iniciativa del Ejecutivo Federal.

Para entender la relevancia y con ello la idea de aprobar dicha iniciativa es importante señalar a la electricidad como un área estratégica del Estado, con la cual se busca dotarla de un respaldo jurídico, que actualmente carece; para ello se hace necesario modificar los artículos 25, 27 y 28 de nuestra Constitución, los cuales quedarán de la siguiente manera:

Artículo 25 constitucional.- Se modifica el párrafo quinto, que propone diga lo siguiente:
Suprimiendo en el párrafo quinto el concepto: “Empresas productivas del Estado y los criterios para su regulación, estableciendo los organismos del Estado”.
Adición del párrafo séptimo:
“El Estado preservará la seguridad y eficiencia energética, y el abastecimiento continuo de energía eléctrica a toda la población, como condición para garantizar la seguridad nacional y el derecho humano a la vida digna”

Artículo 27 constitucional.- Se modifica párrafo sexto:
“Se otorgan facultades al Gobierno Federal para establecer reservas nacionales sobre bienes en el que el dominio de la Nación inalienable e imprescindible, se incorpora el Litio y demás minerales estratégicos para la Transición Energética, los cuales no podrán ser concesionados.
Corresponde exclusivamente a la Nación el área estratégica de la electricidad, consistente en generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer energía eléctrica. La Nación aprovechará los recursos y recursos naturales que se requieren para dichos fines”.

Adición a un nuevo párrafo séptimo:
“Se establece la Transición Energética, la utilización de manera sustentable de todas las fuentes de energía de que dispone Nación, reduciendo las emisiones de gases y componentes de efecto invernadero y se señala que se establecen las políticas científicas, tecnológicas e industriales necesarias para la transición, impulsadas por el financiamiento y la demanda nacional como palancas de desarrollo”.

Modificación del párrafo séptimo, ahora párrafo octavo:
“Se suprime el concepto de empresa productiva del Estado y sustituirlo por Organismo del Estado, en correspondencia con el párrafo quinto del artículo 25 constitucional”.

Artículo 28 constitucional.- Se modifica el párrafo cuarto:
“Establece que no constituirán monopolios las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva en las áreas estratégicas, así como su rectoría sobre las áreas prioritarias, se reintegrará en concepto de electricidad como área estratégica del Estado, concebida como unidad indisoluble de la generación, conducción, transformación, distribución y abastecimiento de energía eléctrica.
Incorporando el Litio y demás minerales como área estratégica del Estado, en correspondencia a lo establecido en el párrafo sexto del artículo 27 constitucional”.

Nuevo párrafo sexto:
“La CFE es designada como organismo del Estado con personalidad jurídica y patrimonio propio, responsable de la electricidad como área estratégica, y del Sistema Eléctrico Nacional, así como de su planeación y control; autónomo en el ejercicio de sus funciones y en su administración”.

Nuevo párrafo séptimo:
“Se establece que la CFE garantice generar al menos el 54% de la energía que requiera el país y el sector privado pueda participar con el 46% de esta generación”.

Eliminación del anterior párrafo octavo:
“Establecía que el Poder Ejecutivo Federal contaba con los Órganos Reguladores Coordinados en Materia Energética, denominados Comisión Nacional de Hidrocarburos y Comisión Reguladora de Energía”.

La modificación de estos tres artículos constitucionales ha abierto un amplio debate nacional, en donde no se busca expropiar ni estilizar nada, simplemente darle estatus estratégico y de interés nacional, que pasa por el consenso y discusión de la población, informándose y participando en los Parlamentos Abiertos.

Invitamos a la ciudadanía a participar, informarse y activarnos en todos nuestros espacios de convivencia, ya sean colonias, ejidos, el campo, la ciudad, el barrio, las fábricas, las universidades, donde sea; todos estamos llamados a impulsar nuestra soberanía nacional y la Cuarta Transformación del país.

¡Con el pueblo unido y organizado, todo, sin el pueblo nada!