Morena, analizar los resultados sin buscar chivos expiatorios

  • Carlos Figueroa Ibarra
Fue en el municipio de Puebla donde se asentó el grueso de la votación de Cárdenas

El sábado 8 de junio por petición propia, Luis Miguel Barbosa se reunió con cuadros y militantes de Morena en la sede del Comité Ejecutivo Estatal de dicho partido. Pude presenciar cómo en el momento de sentarse en la mesa que presidiría el acto, pidió que Claudia Rivera Vivanco se sentara a su lado y también requirió la presencia junto a él de los presidentes municipales de San Pedro  y San Andrés Cholula Luis Arriaga y Karina Pérez Popoca respectivamente, así como de Mario de la Rosa Presidente Municipal de Amozoc, Antonio Teutli de Coronango, Guadalupe Daniel de Cuatlancingo y Joel Lozano Alameda de Juan C. Bonilla. El gesto fue simbólico porque a excepción de Lozano Alameda de Juan C. Bonilla, los otros son alcaldes de seis de los 12 municipios en los cuales Enrique Cárdenas ganó las votaciones  el 2 de junio. Fue en el municipio de Puebla donde se asentó el grueso de la votación de Cárdenas (46% de los votos que obtuvo) y es significativo que  los otros  municipios aludidos se encuentren en las inmediaciones de la  gran zona metropolitana de la entidad. Más aun, en su discurso Barbosa  fue explícito al decir que antes que los resultados se encontraba la unidad  y que iba a hacer equipo con dichos presidentes: “No voy a dejarlos, los voy a blindar”.

Me pareció muy importante gesto y palabras del Gobernador virtual de la entidad  en tanto que se ha difundido una interpretación simplista de la derrota de Morena en la capital del Estado al atribuírsela a una alegada traición de Claudia Rivera Vivanco. He podido advertir que el análisis de Luis Miguel Barbosa sobre este punto es enteramente distinto y más profundo. Si Morena quiere remontar estos resultados adversos en 2021 tendrá que hacer un análisis objetivo de lo acontecido no sólo en Puebla sino en la gran zona metropolitana. Fácil será  buscar chivos expiatorios pero será inútil para diseñar una estrategia exitosa de cara a las próximas elecciones. El triunfo de Morena y sus aliados en los municipios en los que ahora fue derrotada en 2018 no puede estar ajena al tsunami electoral que representó Andrés Manuel López Obrador. Los cinco presidentes municipales  ya mencionados y los demás que triunfaron en 2018 se beneficiaron de dicho tsunami. No sólo ellos sino también buena parte de los diputados federales y locales así como los senadores que resultaron triunfadores. Será bueno que todos ellos acusen recibo del mensaje ciudadano del 2 de junio.  

Igualmente equivocados me parecen las aseveraciones sobre una alegada atipicidad  de los resultados electorales del 2 de junio al compararlos con los obtenidos el 1 de julio de 2018. Aseveración que de manera vergonzante o explícita alude a un fraude. Resulta absurdo desde mi punto de vista hacer un análisis comparativo abstracto que ignora el efecto AMLO, la presencia el año pasado de una maquinaria electoral  financiada y articulada por Rafael Moreno Valle y finalmente las diferencias cuantitativas en la participación electoral. Me parece más plausible pensar que una vez desaparecido Moreno Valle, toda esa maquinaria y tinglado de intereses que articulaba su poder se desmoronó. No es posible olvidar cómo Moreno Valle le expresó a todos los desconsolados candidatos panistas y perredistas del año pasado que “solamente le alcanzaba para un solo milagro”  (el de Martha Erika Alonso).

De la misma manera en que yo demando a Morena hacer un análisis profundo y objetivo de las causas de su derrota en los municipios referidos, esperaría que los estrategas del PAN y los columnistas que lo apoyan hagan lo mismo con respecto a este hecho: muerto Moreno Valle cuyo talento político y maquiavelismo fue innegable, el PAN ha obtenido resultados enteramente distintos a los del año pasado y ha quedado reducido a lo que realmente es sin la operación del extinto ex gobernador. Allá ellos si no lo hacen.

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Carlos Figueroa Ibarra

Sociólogo, profesor investigador de la BUAP, especializado en sociología de la violencia y política. Doctor Honoris Causa por la Universidad de San Carlos de Guatemala. Fue integrante del Comité Ejecutivo Nacional de Morena (2015-2022).