Nuevo Rector en la Ibero Puebla

  • Juan Luis Hernández Avendaño
Se distinguió por sostener en la agenda pública los casos de Ayotzinapa, Atenco, Tierra Blanca...

El jesuita Fernando Fernández Font entregó el lunes pasado la Rectoría de la Ibero Puebla al destacado defensor nacional de derechos humanos Mario Patrón. Ninguno de los dos perfiles puede encontrarse en alguna otra universidad de la región. El primero, un jesuita rector, siguió los pasos de compromiso irrestricto con la verdad y la justicia que marcó Ignacio Ellacuría. El segundo, un laico jesuita, se distinguió por sostener en la agenda pública los casos de Ayotzinapa, Atenco, Tierra Blanca y todos aquéllos que hicieron a EPN espiarlo como a otros luchadores sociales incómodos.

El jesuita estuvo una primera ocasión como rector de la Ibero Puebla de 2005 a 2007. En ese tiempo fue el único rector que escribió contra el entonces gobernador Mario Marín Torres ante el cúmulo de derechos humanos violados a Lydia Cacho. Ningún otro rector lo hizo. El silencio de rectores, líderes empresariales, sindicales o partidarios fue más que elocuente. Era la era de los virreyes-gobernadores en su máxima expresión. Según su sentir y su experiencia, podrían hacer lo que quisieran, hasta ir por una incómoda periodista y secuestrarla aunque estuviera a 1500 km de distancia. Hoy es fácil criticar al “gober precioso” y sumarse a su escarnio en su condición de prófugo. Cuando era gobernador, sólo lo hizo públicamente el jesuita rector y se le vino encima la prensa chayotera y todo aquello que pudiera hostilizar a la universidad.

Eso mismo se repetiría en el periodo 2013-2019 cuando el jesuita rector volvió a repetir en la Ibero Puebla, pero esta vez con el morenovallismo. No deja de ser paradójico que la Ibero Puebla junto a otras organizaciones de la sociedad civil construyeran un clima de opinión pública de cambio en el que se montó la alianza PAN/PRD que hizo gobernador a Moreno Valle. Nunca supusimos que el primer gobierno de alternancia en la historia de Puebla fuera a radicalizar el autoritarismo, la represión, el espionaje, los presos políticos, la vulneración sistemática de los derechos humanos de muchos sectores de la sociedad poblana.

En este clima de asedio constante a las voces críticas, el jesuita rector Fernández Font se distinguió por ser la voz universitaria con mayor valentía frente al morenovallismo y convirtió a la Ibero Puebla en el único lugar universitario donde pudieron expresarse los familiares de los presos políticos, los ex presos políticos con procesos judiciales en marcha, las organizaciones sociales que se opusieron a múltiples proyectos de expropiación morenovallista, los estudiantes de la BUAP amenazados, entre otros muchos colectivos que vieron en la Ibero Puebla como un aliado en la lucha por la justicia. En este contexto la universidad publicó un cuaderno de investigación titulado Rafael Moreno Valle-Rosas 2011-2017: la persistencia del autoritarismo subnacional en el que durante 11 capítulos se da cuenta de lo que supuso el morenovallismo para los poblanos y que terminó por convertir a la universidad como “enemiga” de RMV a juzgar por sus respuestas a nuestra casa de estudios.

En su discurso de despedida el jesuita rector dijo: “es una enorme satisfacción no haberme doblado, ni yo ni la universidad, ante las presiones y golpeteos que personas afectadas por nuestras críticas nos hicieron. Hubiera sido más fácil y menos riesgoso habernos callado y silenciar nuestras voces, pero no lo hicimos y eso muestra lo que es una universidad jesuita… resistimos a los embates con la justicia y la verdad”.

Agradecemos al Padre Fernando Fernández Font su entrega y compromiso. Deja una universidad sólida en todos los ámbitos, pero sobre todo, una universidad con sello propio, independiente de cualquier partido o facción política.

El nuevo Rector, Mario Patrón, con su andadura en la defensa de derechos humanos, confirma a la Ibero Puebla como una universidad que responde universitariamente a los desafíos de la realidad poblana y de México. El rector laico jesuita animó a la Ibero Puebla en sus palabras de toma de posesión a “seguir caminando y construyendo la calidad académica como pertinencia social, la educación que no es neutral sino que toma partido, el partido de la propuesta para la incidencia positiva de los procesos sociales, políticos y económicos”.

En México y en América Latina existen básicamente tres tipos de universidades: las que están predominantemente domesticadas por un ecosistema político determinado, las que están predominantemente domesticadas por los mercados y las que a pesar de las presiones políticas y las presiones del mercado, no sin tensión ni contradicciones, buscamos con educación de calidad transformar la realidad en una realidad digna, sobre todo para los vulnerables de siempre. Ese es el proyecto que el nuevo rector de la Ibero Puebla viene a confirmar y ampliar.

Con las posibilidades de una nueva hegemonía política en Puebla, nuestra universidad seguirá acompañando con propuestas de solución a todo aquello que contribuya a tener contextos de paz, de bienestar, de democracia, de justicia, de humanidad. Y seguramente seguirá ejerciendo su pensamiento crítico cuando la dignidad humana y social lo reclame. Bienvenido el rector laico jesuita. Su perfil y experiencia le vendrá muy bien a la universidad y al nuevo clima político del estado.

*Politólogo, Director del Departamento de Ciencias Sociales de la Ibero Puebla

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Juan Luis Hernández Avendaño

Politólogo, director general del Medio Universitario de la Universidad Iberoamericana Puebla y profesor-investigador de Ciencias Políticas por la misma institución.