La prevalencia de la ley

  • Ricardo Velázquez Cruz
La pobreza y la desigualdad vulneran la condición ciudadana de los mexicanos.

Dr. Ricardo Velázquez Cruz.

El principio de legalidad, puede definirse como la prevalencia de la ley ante cualquier otra actividad o acción que posee el poder público. De esta forma todo lo que emane de un Estado debe estar regido por la ley y no por la voluntad de las personas que habitan en él. Por lo tanto, la legalidad es todo aquello que se realiza dentro del marco de la ley escrita.

En la mayoría de las instituciones humanas, la perfección resulta inalcanzable; sin embargo, el Estado de Derecho es una de las instituciones que más promete de las que actualmente existen para mejorar la calidad de vida en sociedad. La presencia de una cultura de la legalidad no garantiza que todos los miembros de la sociedad crean que es viable o conveniente un Estado de Derecho, ni que todos los ciudadanos estén convencidos del valor de la legalidad. Sin una cultura de la legalidad, no puede considerarse viable al Estado de Derecho y viceversa, el Estado de Derecho sin cultura de la legalidad no es deseable. Es necesario elevar la aceptación de estas propuestas, si bien el gobierno tiene el papel central en la creación de un entorno legal para los ciudadanos, es necesario que organizaciones civiles, religiosas, educativas, empresariales, laborales, culturales y sociales en todos los niveles colaboren al fortalecimiento de la cultura de la legalidad.

Factores como la pobreza y la desigualdad, la persistencia de prácticas autoritarias y clientelares; la desconfianza en las instituciones; así como las amenazas a la seguridad pública, vulneran la condición ciudadana de los mexicanos e impiden el afianzamiento de una sociedad libre, justa y equitativa.

La cultura de la legalidad también es un movimiento, en tanto que podemos entenderlo como el desarrollo y propagación de una tendencia política, social y jurídica de carácter innovador.  En este proyecto y movimiento concurren, en diversos sentidos, varias fuerzas que adoptan la forma de instituciones, procesos, estructuras y valores y en cuyo vigor participan dimensiones de legitimidad, condiciones de legalidad y perspectivas en torno a la cultura. Hay que considerarla como un medio para regularnos de manera individual y social. Para su funcionamiento es necesario que conste de parte de los ciudadanos armonía entre los aspectos de respeto a la ley, creencias morales, tradiciones y cónclaves culturales.

Debemos entender que la cultura de la legalidad, está relacionada con una mejoría sustancial en nuestra deficiente educación cívica y política, así como con la difusión de la idea de que nadie puede hacerse justicia por propia mano, ni puede ser juez de nadie. Se enfoca en eliminar la tendencia de medios y sociedad de convertirse en juzgadores y fortalecer a cada uno de los poderes en la medida que lo requieran.

La cultura de la legalidad se encuentra en muchas acciones que realizamos en la vida cotidiana, parte importante se encuentra en el sistema educativo, así para lograr las mejoras que trae consigo la cultura de la legalidad, es necesario que maestros y alumnos se comprometan a impulsar los fines del derecho, mejorar la calidad de la enseñanza y actualizarse de forma constante.

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Ricardo Velázquez Cruz

Es abogado notario y actuario egresado BUAP. Diplomado en Análisis Político Escuela Libre de Ciencias Políticas de Puebla. Especialidad en Derecho Agrario UNAM; Maestría en Derecho Constitucional y en Juicio de Amparo UAT.