Hoy no felicito a los maestros

  • José Guadalupe Sánchez Aviña
A todos ellos. Por todas estas razones y por mostrar lo que es México. Gracias.

“15 de mayo, día del maestro” ¡hoy no felicito a los maestros! hoy quiero felicitar a la sociedad mexicana por contar con esos peculiares personajes del paisaje nacional que nos han permitido el acceso a los mundos maravillosos del conocimiento y de la imaginación, personajes que cambian la vida de quienes nos los topamos en el camino escolar, o por el simple hecho de conocerlos en cualquier otro ámbito. Personajes que, por cierto, han ayudado de manera determinante en la construcción del País que tenemos y que de alguna manera continúan sosteniendo.

 

Profesores, docentes, maestros, facilitadores, acompañantes… como se les diga es lo de menos, lo que importa es el reconocimiento de una tarea estratégica socialmente y que no cualquiera quiere y por supuesto puede realizar.

 

Podrán lanzarme a la cara la imagen denostada que actualmente se promueve de los maestros, pero no es la que yo tengo ni en la mente ni en el corazón, gracias a que la vida ha permitido desarrollarme personal y profesionalmente con ellos y como uno de ellos; cuando me refiero a los maestros, pienso en aquellos que tal vez no tuvieron otra alternativa para seguir estudiando por las precarias condiciones económicas en la que se vive en México y que en el trayecto se enamoraron de su tarea, en aquellos que formando parte de familias enteras de profesores continúan su linaje manteniendo la dignidad de la profesión, en aquellos que contando con una formación inicial diferente a la de maestro, han decidido dedicar su vida a compartirse con otros, en aquellos que obstinadamente toman cursos los fines de semana, en vacaciones o cualquier otro momento que les queda libre, y que por si fuera poco, pagan con sus propios recursos, en resumen, me refiero a aquellos que concibo tan lejos como sea posible, de funcionarios púbicos, ya sean empleados de gobierno o del sindicato en cualquiera de sus versiones; es a ellos a quienes me refiero.

 

Tengo que decir: recuperar la imagen del maestro le corresponde a ellos mismos, pues ni son menores de edad ni están incapacitados; no se requiere de políticos o académicos “paladines de la justicia” que hablen en su nombre, su voz fincada sobre la base de su actuación consistente es la que debe escucharse y tomar en cuenta para hacer justicia. Una sociedad que no valora a sus maestros, seguramente no valora los alcances de la educación y por tanto no valora su propia subsistencia.

 

Hoy no felicito a los maestros, hoy les digo: ¡Gracias!

 

[El autor es profesor de la Universidad Iberoamericana Puebla.

Sus comentarios son bienvenidos]

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José Guadalupe Sánchez Aviña

Doctor en Educación, Sistema Universitario Jesuita ademas de ser maestro en Investigación Educativa por la Ibero Puebla realizó su licenciatura en Sociología por la UNAM . Actualmente es Académico de Ibero Puebla