En un estudio reciente publicado en la revista Cell, una de las más importante del mundo, se publicó un mapa de todas las alteraciones genéticas encontradas en más de 11,000 tumores de 33 tipos de cáncer para conformar el llamado Atlas del Genoma del Cáncer que empezó en 2006 por dos organizaciones médicas. Esto es, cuáles son las alteraciones en los genes que caracterizan a cada cáncer en específico. De esta forma ahora se sabrá cuáles son los pasos que llevan a estas células a reproducirse sin cesar, qué rutas de la función celular se activan o al contrario dejan de funcionar. Así ahora sabemos más que lo caracteriza a nivel molecular cada cáncer de mama, cáncer del aparato genital femenino, el cáncer de estómago, cáncer de piel o el de riñón. Se espera que en el futuro se agreguen otros tumores al Atlas para garantizar que se han caracterizado los cánceres más comunes y poder yugular las muertes por estas enfermedades.

Este paso es fundamental para el diseño de pruebas que sean fácilmente aplicables como puede ser tomar una muestra del cáncer y analizar qué genes le caracterizan, comparar con esta base de datos y entonces diseñar nuevos fármacos que ataquen de manera específica las rutas que usan estas células tumorales en específico y al bloquearlas de manera específica impedir su reproducción sin control.

            Lo anterior nos acerca a la denominada medicina personalizada, que consiste en tomar en consideración las características del paciente, como las genéticas, y de la enfermedad en este caso el cáncer, pero puede ser en una infección el subtipo de bacteria y si es resistente o no a los antibióticos o el tipo específico de influenza que tengo para entonces tomar la decisión del tratamiento en base a estas características específicas. Ojalá pronto podamos acceder a esta mejora de la medicina del siglo XXI.