Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el turismo está firmemente posicionado en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible como un importante motor para el crecimiento económico al ser un agente generador de empleo, promotor cultural y de productos, así como uno de los sectores para el desarrollo sostenible que podrían liderar la transición hacia la economía verde.

En México el turismo ha registrado en los últimos cinco años un crecimiento significativo al recibir alrededor de 39 millones de turistas extranjeros, una captación de divisas de alrededor de 21 mil millones de dólares que se traduce en un crecimiento superior a 60% en comparación con las divisas turísticas registradas a inicio de la actual administración, según datos de la Secretaría de Turismo (SECTUR).

Actualmente, México ocupa el 8º lugar en países con más turistas en el mundo, pero podría convertirse en una potencia turística gracias a su riqueza natural, histórica y cultural, además de la calidez característica de su gente. Sin embargo, es necesario reforzar la seguridad en varios destinos como Acapulco, donde la actividad turística internacional ha mermado. SECTUR asegura que el 80% del ingreso turístico se debe a los viajes por avión y al aumento de 93 por ciento de conectividad aérea en el país en rutas internacionales, el doble de hace 4 años, y 48% en rutas nacionales.

El turismo doméstico también tuvo un importante crecimiento, se estima que en 2017 más de 233 millones de turistas nacionales recorrieron el país, 23% más que al inicio de la administración, registrando alrededor de 91 millones de estancias de hotel por parte de mexicanos; de enero a diciembre de 2017 se registró una ocupación de 234 mil cuartos por día, 5.8% más que en el mismo periodo del 2016 y un porcentaje de ocupación de 61%. Según datos de la Secretaría de Turismo, hoy en día más de 10 millones de mexicanos viven directa e indirectamente del turismo, sector que generó más divisas que el sector petrolero en 2017.

Específicamente en el estado de Puebla, la Secretaría de Turismo del estado contabilizó al cierre de 2017 la visita de 14 millones 537 mil 710 turistas, cifra que representó un nuevo récord para el turismo de la entidad, ya que esto se tradujo en un aumento del 72.4 por ciento en los últimos cinco años.

La afluencia de turistas se ha convertido en una importante fuente de ingresos, al cierre de 2017 la derrama económica sumó los 13 mil 748 millones de pesos, casi 20 por ciento del presupuesto total del gobierno del estado y 2.5 veces la deuda pública estatal (dato oficial).

La capital del estado registró durante ese periodo una variación positiva del 3.1 por ciento con la llegada de 4 millones 794 mil 796 visitantes a junio de 2017, contra los 4 millones 649 mil 886 de 2016, donde la derrama económica fue de 4 mil 852 millones 566 mil 780 pesos, 4.5 por ciento más en comparación con el primer semestre de 2016.

Por último, los municipios con la denominación de Pueblo Mágico registraron variaciones a la alza en la llegada de turistas, destacando los casos de Chignahuapan con un aumento del 15.78 por ciento, en comparación con el año pasado, y Huauchinango con 14.84 por ciento.

El turismo es un gran detonante de la economía y como tal hay que verlo, y estimular su crecimiento.  En Puebla conviven historia, cultura, pueblos mágicos,  naturaleza, además de la amabilidad de sus habitantes.  Se debe pensar en el turismo no sólo como generador de divisas, sino también como detonante de infraestructura carretera, de hospedaje, de atención en salud, de desarrollo para las comunidades.

Pensar el turismo como un detonante económico y de desarrollo, de capacitación, y como una herramienta para abatir la pobreza y combatir la inseguridad. Contar con un estado de derecho pleno para los visitantes y también para los habitantes de las zonas turísticas, ser competitivos, innovadores. Dotar de acceso tecnológico y seguir impulsando esta industria catalogada como industria verde con una visión de estado, una visión estratégica.

Sin duda se puede mejorar si entendemos y asumimos al turismo como un detonante estratégico de desarrollo, se crean todas las infraestructuras necesarias y se dota al capital humano de mayores capacidades y calificaciones a nivel mundial. El turismo, como uno de los ejes de desarrollo de Puebla.

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