Sugerencias para una campaña

Escenarios mundial, nacional y local. Tomar y mantener lo positivo. Rediseñar lo inservible o nocivo

Considero conveniente tomar en cuenta las condiciones de la problematica mundial en la que está inscrita la sociedad mexicana, que se caracteriza por una complicada situación ecológica, una evidente crisis del sistema mundial, desajustes complejos aún en las sociedaes avanzadas y un evidente crecimiento económico insuficiente para mantener los niveles de vida de la población del planeta, y, sumado  a todo ello, una alta concentración del ingreso de la riqueza y del poder. El ineludible proceso de globalización está desarrollándose con un alto índice reproductor de las situaciones que ratifican los privilegios de los que detentan el poder, las naciones poderosas y las capas dominantes de ellas y de las sociedades en desarrollo.

Será  pertinente dejar claro que nuestra opción debe orientarse por modificar el rumbo en la creciente integración. La globalización se ha venido presentando con un perfil que corresponde, principalmente, con los intereses de los grandes países y en correspondencia con los intereses de los magnates de las finanzas, de los negocios comerciales, industriales de los mismos, y en general con las empresas monopólicas.

La idea sería marchar por la senda de una globalización con un proyecto de nueva sociedad global que sea incluyente de los intereses de todos los países, los desarrollados y los que se encuentran en desarrollo, en palabras llanas, contribuir a construir un modelo de organización mundial que democratice el poder y el desarrollo humano y económico. Optar por una forma de integración internacional que se preocupe por la suerte de los países en su totalidad. Asumiendo un  criterio así, se posibilita orientar el proceso a una senda que asegure tomar en cuenta los intereses de los países en desarrollo, y, dentro de las sociedades, rescatar el propósito de mejorar los niveles de vida y los derechos de todos y especialmente de los que menos tienen. Se deberá impulsar esto dentro de los sistemas de convivencia, en todos los ámbitos, para  así realizar la tarea de construir un mundo más justo. Es decir, construir una sociedad con un sistema  más humano y humanitario, esa será la gran tarea a impulsar, frente a los que identifican lo moderno con el sistema de privilegios y de injusticia. Dentro de esta perspectiva se podría abordar el asunto de nuestros migrantes y sus derechos en el extranjero.

Contexto Nacional

Por los problemas que vive el sistema mundial, muchas de las dificultades por las que atravezamos se vinculan con la dinámica del sistema internacional en el que ya enuncié cómo debemos orientarnos en nuestro actuar, pero el reto más importante será abordar, por nosotros, lo relacionado de manera directa con la problemática de nuestro País. En ese nivel tenemos que comprometernos con lo vinculado al crecimiento económico y con el fortalecimiento institucional, para enfrentar el reto de gobernar con el objetivo de lograr resolver los problemas de seguridad pública y mejorar los niveles en la calidad de vida de los mexicanos. En esto tendremos que construir el entramado institucional relacionado con un sistema democrático que sea efectivo para recuperar la confianza de la sociedad en la estructura de gobierno, la efectividad en la elaboración y aplicación  de políticas públicas. Para resolver los retos es indispensable superar el nivel de inseguridad, de insuficiente crecimiento económico y, lo que tiene que ver con lograr un gobierno democrático representativo, deliberativo en lo electoral y en el ejercicio de la tarea gubernamental.

En este tenor es pertinente considerar el esfuerzo excepcional realizado por el gobierno de la república, que impulsó el acuerdo por México y aglutinó a los partidos más importantes de México, y desde allí logró concretar un sistema de reformas constitucionales que fueron discutidas y aprobadas en su etapa constitucional; lo complicado se vino presentando cuando se abordó el proceso de elaboración de las leyes reglamentarias correspondientes. En ese momento se hizo presente la trama de intereses concretos de lo que se puede caracterizar como los elementos que integran a la estructura de la realidad política de México, la imperiosa necesidad de superar la pobreza de la mayoría de los mexicanos, resolver los grandes problemas que generan la marginación, resolver los retos de una educación que responda a los nuevos tiempos, recuperar el clima de seguridad para los ciudadanos mexicanos y lidiar con el gran lastre que constituyen los poderes fácticos que incluyen a los intereses de los poderosos, de los que con el sistema vigente se han beneficiado y que se resisten a cambios que replanteen su dominio hasta ahora indiscutible.

Se trata de lograr que los poderosos entiendan la necesidad de un sistema político más justo, digo someter a los poderes fácticos y sumarlos al cambio de sistema politico, poniéndolos en el rumbo del nuevo federalismo como forma de gobernar congruente con la forma ya muy madura de llegar al poder. Para integrarlos al nuevo sistema político será necesario que a los poderosos que hoy nos gobiernan, abrirles una cuenta nueva en su actuar exigiéndoles que se sumen al cambio con el compromiso de cumplir con la ley de modo cabal para que asuman la conducta que fortalece al estado de derecho. Con esto podremos asegurar la posibilidad que en el nuevo sistema se garantice poner en correspondencia el sistema electoral democrático con una forma democrática de ejercer el poder. Si no logramos constituir un gran bloque de fuerzas sociales que, integrando a este gran movimiento progresista a muchos de los que hoy gobiernan y, sobre todo, los que hoy merecen gobernar, no podremos superar las limitaciones estructurales que detienen nuestro desarrollo como país y dejaremos pasar la oportunidad de construir un proyecto de país que recupere la esperanza de los mexicanos para lograr una vida mejor.

Al no hacer los cambios necesarios para marchar en ese rumbo, lo que parecía lógicamente pertinente se fue matizando y el resultado fue distinto al esperado por el influjo de la estructura de poder, lo que se tradujo en complicaciones en lo económico, político, cultural y social, prácticamente en todo lo más importante.

Es claro que se trata de asumir lo que hoy es nuestro gran país, y a partir de él construir una nación que asegure para los mexicanos una mejor calidad de vida. Se trata pues de analizar lo que como producto de los últimos gobiernos es el México que pretendemos ganar para que nos otorgue la anuencia  para gobernar, es decir para superar los problemas que hoy enfrenta nuestro país.

Con la metodologia así perfilada, tendremos que analizar lo hecho por los gobiernos de los presidentes: Carlos Salinas, Ernesto Cedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y por supuesto lo que ha significado para nuestro país el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.

En el análisis que hemos  realizado pretendemos acercarnos a la realidad de nuestra nación, aclaro, no pretendemos inventar México, el país ya existe y es producto de muchas acciones del gobierno y de la sociedad mexicana, pero de manera importante conviene rescatar lo hecho por los gobiernos que nuestro país ha tenido en los últimos 30 años. En el proyecto que sugiero se deberá ponderar las indudables transformaciones de la sociedad en todos sus ámbitos y, de manera especial, poner atención a lo realizado por los gobiernos mencionados, valorando lo que puede caracterizarse como positivo, que habría que reforzarlo, lo que puede ser bueno pero no se realizó de manera adecuada, eso habría que corregirlo: lo que puede caracterizarse como equivocado y que habría que proceder a echarlo atrás y substituirlo por lo que debió hacerse, en tanto que lo que se haya dejado inconcluso pero que sea necesario habría que concluirlo. En todos los casos deberá procederse a revisar si lo que se realizó se hizo cuidando que los recursos se hayan aplicado con honestidad y eficiencia. En caso de que se haya cometido actos ilegales se deberá proceder a investigar deslindando responsabilidades y garantizando que se va a evitar que los actos ilegales queden impunes.

Es indiscutible que lo avanzado en los cambios de gran calado a nivel legislativo fue impactante, el presidente EPN logró conjuntar voluntades políticas y los cambios fueron aprobados, salió la reforma educativa, la reforma hacendaria, la energética, la judicial, por mencionar las más trascendentes; sin embargo, el panorama político se fue ensombreciendo y el ritmo de los cambios haciéndose más complicado y lento.

En mi opinión lo que sucedió fue que al empezar a concretarse el cambio, con la elaboración de las leyes reglamentarias, dejó claro la dimención de los cambios que representaban. Las modificaciones hicieron imperativa la necesidad de dialogar y deliberar con fuerzas que habían estado pendientes del proceso, pero que no habían participado directamente, integrarlas se convirtió en una necesidad ineludible, el espacio que para ello representaban las cámaras del poder legislativo se volvió insuficiente, se mantenía el diálogo pero no alcanzaba a los nuevos actores protagónicos, se tenía que considerar las nuevas circunstancias, si se pretendia superar las dificultades; como se optó por llamar a cerrar filas con los actores iniciales, se cerró el espacio de discusión y toma de decisiones, y como consecuencia de la determinación se conformó un panorama de mucho encono y resistencia a los cambios.

Lo que se debió sugerir, en ese momento, era ampliar el mosaico de actores e integrar a la discusión de las leyes reglamentarias a los protagonistas afectados directamente por las reformas y a los demás niveles ejecutivos de gobierno de la República; es decir, a los gobernadores y a los presidentes municipales, integrar plenamente  a la pluralidad política del poder en nuestro país, a todos ellos en el ámbito de sus competencias, así como a los organismos relacionados con el espacio que pretendió transformar con las nuevas disposiciones constitucionales.

Con una conducta como la descrita el resultado hubiese garantizado una discusión más representativa, aunque evidentemente más compleja en las deliberaciones, bajo esas circunstancias se pudo haber obtenido proyectos de leyes reglamentarias más pertinentes,  con un amplio consenso y, por tanto, con una viabilidad indiscutible.

Lo anterior hubiera significado optar por un sistema político con federalismo moderno y con un sistema democrático representativo y deliberativo, para ello era pertinente resolver la incongruencia que hoy se presenta en nuestro sistema político que consiste en el desajuste de la forma en que se gobierna frente a la forma en que se accede al poder. En lo que corresponde a la forma de acceder al poder hemos avanzado de manera consistente: tenemos un sistema electoral bastante sólido; un sistema de partidos muy diversificado, la competencia electoral es una realidad, hay alternacia en todos los niveles, pero en contraste con ello, conservamos una forma de ejercer el poder propia de la época del sistema político con partido dominante, casi único. Situación que solo se puede comenzar a superar tendiendo hacia el federalismo moderno, que significa democratizar al poder ejecutivo de la nación en sus distintos niveles vía el federalismo moderno, la democracia representativa y deliberativa, para eso es necesario completar el cambio institucional constitucional creando órganos colegiados del poder ejecutivo que se erijan en poderes que apoyen, vigilen, y signifiquen contrapeso a los procesos del ejercicio del poder, de los poderes ejecutivos correspondientes a los distintos niveles de gobierno.

Desde ese ámbito se podrán abordar los diversos temas que son prioritarios en México, tales como la problemática económica, de la pobreza y marginación, de las grandes reformas como: la reforma energetica, la educativa, entre otras; también las grandes obras como el nuevo aeropuerto Internacional de la ciudad de México, así como el problema de la inseguridad, el de la corrupción y de la impunidad. Deliberar acerca de las formas en que se deben constituir las instancias judiciales y los organismos autónomos para garantizar su independencia y su autoridad que les permitan cumplir con sus funciones. Desde allí se pueden impulsar iniciativas que se traduzcan en recuperación de la confianza ciudadana y, por ello, en la legitimidad del gobierno y de sus instituciones.

El Panorama electoral nacional y local

El 1 de julio los mexicanos tendremos que elegir a un Presidente de la República, a ocho gobernadores y a un Jefe de Gobierno -más de la cuarta parte de los que integran a la República mexicana-,  a los miembrros de las cámaras que integran al congreso de la Unión, alrededor de 628 legisladores – 500 Diputados y 128 Senadores- así como a un importante número de gobiernos municipales y de diputados locales, es una etapa muy importante en la vida del país. Se puede asegurar que su resultado tendrá un impacto notorio en lo que será la nueva estructura social y política de nuestra república Mexicana.

El comentario anterior corresponde con lo que pasa en todo el País, pero tiene singular importancia para el proceso de elección de gobernador en Puebla, por el hecho de que quien hoy gobierna Puebla, es parte del equipo de alguien que pretende influir en la elección local, además de que pretendió ser el candidato a la presidencia por parte de uno de los partidos más importantes del País. Significa que la elección de Puebla es importante por la significación de la gubernatura y por lo que representan las formas de negociación en el entramado de la clase política, los que dominan el estado de Puebla pueden negociar apoyos para lo local a cambio de apoyar opciones a nivel nacional, lo que se puede traducir en sinergias para el proceso de elección de la presidencia de la república a realizarse en el 2018.

Iniciativas en Local

En primer lugar se sugiere que se lancen acciones que se orienten a emparejar el panorama electoral, debemos partir del hecho indicutible que la entidad federativa que pretendemos analizar para incidir en la elección del gobernante de nuestro estado, es producto de la vida de la sociedad poblana, de manera importante, producto de las acciones de gobierno de aquellos que han recibido la anuencia social, a través de procesos electorales, para ejercer el poder del estado en Puebla, o lo que es lo mismo, los que han gobernado a nuestro estado en el pasado reciente. Los antecesores de nuestra opción: Melquiades Morales, Mario Marín, Rafael Moreno Valle y Antonio Gali. En este sentido dejamos claro que, al igual que en la realidad del País, no pretendemos inventar la realidad poblana, ella ya existe, y es  producto de lo que se ha realizado, por ello nuestro diagnóstico corresponde con valorar la responsabilidad de gobernar de los que antecedieron y reconocer que en ello hay acciones positivas evidentes, las que se quedaron a medias y las que en definitiva son malas.

Lo planteado corresponde con el compromiso de que a partir de nuestra evaluación, que tendrá como eje la creación de un nuevo sistema político, en donde se incluya un poder colegiado que integre a los presidentes municipales de todo el estado, presididos por el ejecutivo estatal, en el seno de dicho órgano se deberán analizar los problemas del estado y de diseñar las acciones para resolverlos, así lograremos integrar un espacio de gobierno  más justo y más democrático, desde alli nuestra opción se debe comprometer a rescatar las obras positivas para fortalecerlas y desarrollarlas, concluir, fortaleciéndolas, aquellas que no se terminaron y definitivamente corregir las que fueron producto de ocurrencias, caprichos, perversidad o que se asocian a estados de ánimo subjetivos y equivocados.

En algunos casos se actuó olvidando los principios básicos del arte de gobernar, hacer lo que la sociedad necesita, estableciendo un correcto sistema de prioridades y utilizando métodos cientificos para la elaboracion de los proyectos, así como diseñar métodos de consulta democráticos que aseguren el impacto de la opinión ciudadana en las decisiones más trascendentes, y en su realización asegurar una conducta guiada por una ética y moralidad indiscutible. En la circunstancia de emergencia en que se encuentra nuestro país por los desastres naturales, huracanes y movimientos telúricos, debemos comprometernos a actuar con absoluta rectitud –honradez, transparencia y energía- para garantizar que lucharemos porque los recursos destinados a este tipo de situaciones se usen con eficiencia, eficacia y con indiscutible honestidad, además de posibilitar su ampliación para que sean suficientes; una forma de ampliación será corregir los abusos cometidos por nuestra clase política que, de manera irresponsable, destinó recursos para financiar sus actividades electorales, especialmente por legislar permitiendo que las estructuras electorales tengan una pesada duplicidad, se fundó el INE con los Organos Públicos Locales Electorales y a pesar de ello se conservaron las juntas locales que tenía el IFE, pero aún más escandaloso fue el hecho de que nuestros legisladores en sus reformas correspondientes, establecieron como prerrogativa de los partidos politicos y de sus candidatos el acceso gratuito a los medios de comunicación y a pesar de eso no se hizo el ajuste financiero correspondiente. Antes de esas reformas los partidos recibían financiamiento abundante, más de 5 mil millones de pesos y el 80% de estos se destinaba al pago del acceso a los medios de comunicación, sencillo hoy que estamos en una situación de emergencia, justo sería hacer el ajuste que corresponde a lo planteado lo que correspondería a contar con alrededor de unos 4mil milones de pesos, el ajuste  podría pasar a formar parte de un fondo para enfrentar los desastres provocados por fenómenos naturales destructivos, con lo planteado podríamos poner un alto a los intentos demagógicos de los dirigentes de los partidos en el sentido de prometer ayudar para después plantear que siempre no se puede. Se debe terminar con esa costumbre de nuestra clase política de prometer, como en las campañas, cuando sabe que no se va a cumplir. Ese debe ser uno de los compromisos más importantes de nuestra opción gubernamental. 

En el plano más concreto del proceso electoral tenemos que luchar por acotar la acción del ejecutivo del estado obligándolo a respetar lo que establece la ley, él fue elegido gobernador y debe cumplir con el mandato para gobernar para todos los poblanos, independientemente de si apoyaron su candidatura o no, por lo que está obligado a respetar los derechos de los ciudadanos y ciudadanas poblanos, que de modo importante, se significa en el derecho de elegir libremente a sus gobernantes.

En esta coyuntura electoral el gobierno tiene que respetar la voluntad de los ciudadanos como principio electoral y, por ello, tendremos que obligarlo a evitar que use su investidura y los recursos del gobierno que preside en favor de uno de los ciudadanos que aspira a sucederlo. Se debe lograr, del Ejecutivo del Estado, el compromiso de mantenerse al margen del proceso electoral y de ser respetuoso de los derechos de los poblanos a elegir libremente. En consecuencia, si su comportamiento no se ajustara al respeto de la normatividad, se deberá recurrir a la denuncia oportuna de actividades que violen la ley ante la autoridad competente y ante la opinión pública.

De igual manera se requiere atender a lo que pueda significar un espacio no equitativo para nuestros candidatos, tenemos que asegurar que los intentos de contrastar la gestión del gobernador actual siempre se realicen con la debida ponderación circunstanciada en los distintos eventos. Igualmente debemos definir si permitiremos que los miembros del Consejo General del OPLE diseñen una boleta para la votación del 1 de julio, en la que se manifieste su parcialidad hacia lo que se puede llamar el candidato oficial del Gobierno del Estado, que de acuerdo con los antecedentes de las pasadas elecciones locales, por su interpretación de la legislación, evidentemente errónea e ilegal, pero además parcial, el candidato oficial podría aparecer varias veces en la boleta, seguro un número de veces mayor que el resto de los candidatos.

Ahora se pretende lo mismo, pero existe la posibilidad de evitarlo, recurriendo a las autoridades competentes el INE, y el TEPJf en donde se dejaría claro que una boleta así sería violatoria de los principios rectores de la actividad electoral consagrados en nuestra carta magna y de lo que se establece en el artículo 8 del Código Electoral de Puebla y de la disposición del mismo código en el artículo 262 inciso D, fracción V y VII que establece la obligación de que cada candidato a la gubernatura de nuestra entidad federativa aparezca, en la boleta de votación, una sola vez.

Al hacer respetar lo establecido en la ley se lograría tener una competencia legal y equitativa, para conseguirlo tenemos que recurrir a la autoridad competente, pero tambien debemos  ponerlo a consideración de la ciudadanía, para que al mismo tiempo abramos los causes que permitan que las expresiones ciudadanas tengan impacto en el ánimo de los que tienen la responsabilidad de tomar las decisiones. Esta preocupación debe valorarse a la luz de la estrategia definida por nuestra opción, se debe analizar la propuesta a la luz del panorama electoral completo y la forma en que se van presentando las tendencias de los potenciales electores. Emparejar el terreno electoral puede consolidar a nuestros candidatos como líderes de toda la oposición en Puebla, es decir, que los ciudadanos la acepten como la opción que puede superar las faltas del actual gobierno y por tanto de mejorar las condiciones de desarrollo democrático de nuestro estado.

Conseguiremos que en la boleta para elegir Gobernador, solo aparezca el candidato de la opción respectiva y su fotografía una sola vez, porque es lo legal y por supuesto lo ético, lo imparcial y lo equitativo.

Algo importante, también, es dejar claro que la obligación de los que pretenden gobernar Puebla, sucediendo al actual gobernante es valorar lo que él y los que le antecedieron en la responsabilidad hicieron de positivo para reforzarlo y consolidarlo, pero también analizar lo que no fue bien pensado y cuya realización deja muchas dudas de su pertinencia, en ese caso, sí se tendrá que analizar para actuar en consecuencia, corrigiendo y hasta teniendo que pasar a una corrección profunda. Vamos a poner orden a retomar lo que existe y que es positivo para reforzarlo, pero también haremos el compromiso, con los ciudadanos, que lo que esté mal hecho o sea ilegal deberá orientarse a su corrección y en ello se inscribe lo que más ha lastimado a los poblanos: la entrega del servicio del Agua a una empresa voraz e ineficiente, la destrucción del sistema de verificación vehicular para entregarlo a los amigos y compadres, complicando la vida de los ciudadanos para el cumplimiento de esa obligación y dañando a los que legalmente tenían la concesión del servicio, quitar los registros civiles a las juntas auxiliares y generando así un complicado conflicto que finalmente no pudo resolver y así por el estilo.

Ahora que, el que tomó las decisiones equivocadas se arrepiente, queda claro que fueron equivocadas, no será necesario demostrar que fueron erróneas las acciones, basta con percibir la tendencia de los que quieren gobernar toman distancia de los que gobernaron en el pasado reciente, la candidata de la coalición Mexico al Frente se distanció del apellido de casada, es decir, del “de Moreno Valle”. En consecuencia tendremos que además de felicitarlos por la valentía de reconocerlo, es una atinada autocrítica.

Debemos de exigirle al actual gobierno que subsane los daños provocados a los poblanos, ya se dio el paso de condonar deudas a los que no pagaron el servicio de agua, aunque de manera condicionada, está bien, pero también debe corregir lo que significó un daño para los poblanos, al aumentar exageradamente las cuotas que se pagan por el servicio de agua y de limpia, hoy deben bajar las mismas a niveles razonables y como ya reconoció que hizo mal deberían bonificarse en los sucesivos pagos lo que los ciudadanos cumplidos pagaron de más. Lo que sí creo difícil definir es cómo deberá corregir la autoridad su error al quitar a las juntas auxiliares el registro civil y la vigilancia, cuando triunfe nuestra opción deberá corregirlo, no se me imagino  cómo, el gobierno autoritario podrá resarcir a los damnificados por su acción policial represiva.

Es dificil pensar que la sociedad poblana los perdone. Nosotros debemos proponer acciones para corregir esos excesos y errores, hacia allá se orienta el contenido de nuestras sugerencias para el programa de acción y de la plataforma electoral.

Opinion para Interiores: