Arrancaron las campañas en un contexto de pesimismo al interior del PRI. Publicaciones internacionales que forman opinión, dan por liquidado a José Antonio Meade. Parece que los números ya no le alcanzan, pero quiere intentarlo. The Economist, Goldman Sachs, el Informe del Capitolio y El País (con datos de Oraculus), dan cuenta de la complicada situación del candidato de Los Pinos. Falló la estrategia de Peña Nieto y del búnker de Meade. Golpear a Ricardo Anaya no rindió frutos al exsecretario, pero sí a AMLO que sigue a la cabeza en las encuestas. El PRI llega al inicio de las campañas con amplias posibilidades de perder la Presidencia y quedar muy reducido en el Congreso, así como en las gubernaturas. El diagnóstico es demoledor: El PRI está sucumbiendo por corrupción y por los magros resultados de gobierno. Los problemas han llegado a tal punto que la ciudadanía desea un cambio y Andrés Manuel ha sabido identificarse con esa intención. Quien desee disputarle el poder, deberá arrebatarle esa bandera…

Con la fallida estrategia, Peña Nieto ha logrado que se vuelva a dudar de él. El alto índice de reprobación a su desempeño, dan cuenta de una crisis de confianza hacia su persona. Nos jugamos el tipo de nación, pero dudo que la mayoría de los electores estén pensando en ello como tema central. La violencia delictiva, la corrupción y la impunidad han traspasado todo límite. Se ha roto el marco de seguridad ciudadana y el deseo de destruir al sistema supera con creces el temor a López Obrador…

Al acusar a Ricardo Anaya por presunta corrupción, resultó lógico que el beneficiado haya sido AMLO. ¿También está liquidado Anaya? Los análisis en cuestión indican que no, pero la tendrá difícil. Hablamos de menos de cien días de campañas…

“Tres interpretaciones en pugna…”

Andrés Manuel apostó por montarse en la ola del hartazgo ciudadano y hasta ahora le ha dado resultados. Por eso no parecía muy preocupado por algunos disparates que ha propuesto, hasta la reunión con banqueros y los efectos en el ámbito internacional. Tuvo que aflojar la postura, pero sembró la duda que se refleja los análisis mencionados al principio. De ser presidente, ¿procederá con pragmatismo o afectará a las inversiones? Aquí se inserta su afán por deslindarse del chavismo y del populismo en general. De comenzar a crecer la duda sobre él, podría ser el aglutinante en torno a otra opción que difícilmente sería Meade o Margarita, que todavía viene muy abajo. Esto explica el encono de AMLO hacia Anaya. López Obrador sabe que está en riesgo el paradigma interpretativo de su campaña…

Entrelazadas con la de AMLO, hay otras dos interpretaciones estratégicas. Una, supuso que AMLO tenía un ‘techo electoral’ que no podría rebasar, dando margen para darle alcance y derrotarlo. Otra, sostenía lo contrario, pero distinguiendo entre voto anti-PRI y voto anti-AMLO. Fue la pugna entre el equipo de Videgaray-Nuño y Alejandro Quintero Íñiguez por el control de la campaña de Meade. La andanada contra Anaya fue para desplazarlo del voto anti-AMLO. Sin embargo, cometieron un error que ayuda a entender por qué desde Los Pinos se terminó beneficiando a AMLO. Al grado de rayar en lo ridículo…

“El marco de referencia…”

Con ‘techo’ o sin él, debes contar con un marco de referencia que sustente lo dicho. El punto es que resulta difícil atacar a Meade directamente. No es un ‘animal político’, pero eso es otra cosa. Meade no crece por al rechazo a Peña Nieto, al PRI y al sistema, así como por la ruptura del marco de seguridad. Eso es lo que están registrando las instancias internacionales. He aquí la razón de por qué atacar a Anaya no iba a beneficiar a Meade, sino a AMLO. Fue un error estratégico muy elemental…

Dos aspectos refuerzan lo anterior. El balance negativo en materia de Derechos Humanos dicho por el propio titular de la CNDH, por un lado. El War Report 2017, por el otro, que afirma lo que todos sabemos: no hubo estrategia en materia de seguridad y acentuaron la militarización iniciada por Calderón, que tanto criticó EPN en campaña y que aseguró tener una alternativa. Estando así el panorama, no hay candidato de Los Pinos que pueda ganar…

En el arranque de las campañas, del búnker de Anaya salieron señales de haber entendido el error cometido por los bandos priístas en pugna. Marcelo Torres, secretario General del CEN panista, afirmó que AMLO ya alcanzó su ‘techo’ y que Ricardo Anaya es el único con posibilidades de crecer y ganarle. Hay dos supuestos: Meade se ha rezagado demasiado y cree que Anaya puede sortear las acusaciones que le hicieron. Las rupturas expresadas en lo dicho por Ulises Ruiz, a propósito de la carta de Democracia Interna, y en el rechazo de Manuel Velasco a ser candidato confirman lo primero. Con mayor razón si agregamos el disgusto contra Pablo Gamboa, Ivonne Ortega y Jorge Carlos Marín, por la escasa movilización de priístas hacia el inicio de campaña en Yucatán…

Queda pendiente saber si Anaya dejará atrás los señalamientos y logra crecer…

“Meade-Anaya: La estrategia final…”

Ricardo Anaya debe terminar de replantear su ‘cuarto de guerra’ y reformular su equipo de asesores en materia de discursos y propuestas. Toda campaña genera desgaste, pero se nota un especial agotamiento en su discurso. Hay cosas que se podrían decir mejor y causar mayor impacto. O Anaya tiene problemas para formular el discurso, lógico debido al cansancio, o se trata de los que elaboran las líneas. Hay temas que han dejado pasar o se han dicho de tal modo que no resultan atractivos para los medios de comunicación y redes sociales…

Los Pinos y el búnker de Meade usarán una última estrategia, aunque se antoja difícil. Si Meade no logra dar alcance a Anaya, mucho menos podrá competir con AMLO. La idea es impulsar a Meade y a Margarita para que uno decline a favor del otro. Se trata de una reedición del ‘tercer lugar apoya al que vaya en segundo’. Ahora sería ‘el cuarto apoya al tercero para rebasar al segundo y competir con el líder’. Plan A y plan B, para jugar a una sola carta. Obviamente, ella es la opción más fresca. El punto es que le está restando fuerza al propio Meade…

“AMLO-Anaya: El desenlace…”

Los sabremos en unos cuántos días, sobre todo hacia finales de abril. De otro modo y pese al disgusto del presidente, tendrán que decidir entre una alianza fáctica en torno a Ricardo Anaya o resignarse y rendirse ante AMLO. Los indecisos bordean el 20% y si los expertos en encuestas están en lo cierto, serían adversos al partido en el poder. Si Margarita llegase a quedar identificada como parte de la estrategia del PRI, no podrá capitalizar el hartazgo…

El reto de Anaya estriba en aglutinar la base electoral del Frente, el voto anti-PRI, el voto anti-AMLO, los indecisos y el voto útil de priístas desilusionados de Meade y adversos a Andrés Manuel. No podrá quedarse con todo. Hay que observar con lupa a los indecisos. López Obrador anunció que irá por ellos. De no disminuir la barra en las gráficas, es posible que sean contrarios al tabasqueño. La duda se despejará en el mes en curso…

Por lo pronto, se está cumpliendo lo dicho por Enrique Krauze hace unos días: “El candidato predica el amor. Sus seguidores practican el odio”. La experiencia avala que los populistas han dado al traste con el futuro de los países que han gobernado y que buscan eternizarse en el poder. Es posible que AMLO no sea así. Sin embargo, llama la atención ese doblez. Una cosa es el candidato en sus discursos y, otra, lo que se dice en sus redes sociales. ¿Por qué? ¿Es la señal de que se trata de una gran mentira? Una de las dos es la verdadera cara de AMLO. La agresiva, violenta y autoritaria, es la que nos mostró en las dos elecciones presidenciales pasadas…

La Presidencia no es lo único. También está en juego el Congreso. El presidencialismo autoritario se agotó y el escenario indica la necesidad de un sistema parlamentario y gobiernos de coalición. Al final, uno de los dos quedará en pie…

Hasta entonces…

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