Vivimos tiempos convulsos de cambios súbitos e inesperados, climas extremos debido a los deshielos de los grandes bloques (iceberg) otrora permanentes de los polos norte y sur, cambios en la familia, la sexualidad, la política y aun en las relaciones sociales, religiosas y económicas, con un desequilibrio entre los países extremadamente ricos y los paupérrimamente pobres, con pueblos y ciudades fabulosamente ricas, en donde no existe la pobreza  (en su mínima expresión de miseria) Dubai, Londres, Nueva York,  y otros en donde los africanos del sur, tienen que  ser "nómadas" para poder subsistir, ejemplo en Nambia y Botswana, todo esto en un contexto de asombro y admiración, por que dichos cambios han sido propiciados mayormente, por la "rapidez" con que se procesa la información, y los llamados "medios de comunicación" sean la prensa escrita, la radiofónica y la televisiva, la difunden y esparcen.

A nosotros la gente mayor, nos sorprendieron los "descubrimientos" que se dieron en el Siglo XX -pasado- en los medios de comunicación que tuvimos a nuestro alcance.

En nuestro departamento en 1940 teníamos un radio de bulbos, que mi padre encendía de las 2 a las 3 de la tarde, para escuchar "las noticias" mientras transcurría la comida familiar, servida por mi madre y siempre presidida por mi padre. Los domingos en una victrola de cuerda, marca RCA Víctor, escuchábamos en discos de acetato de 78 revoluciones, las Óperas de Enrico Caruso el Italiano que le gustaban a mi padre.

Diez años después llegó la televisión, un cajón grandote con su pantalla, en la sala, que se encendía a la hora de comer, donde veíamos "Variedades de Medio Día" en el Canal 2  de Emilio Azcárraga Vidaurrieta, en que actuaba muy joven "El Loco" Manuel Valdéz (vive), el recientemente fallecido Héctor Lechuga y el locutor Luis Alcaráz.

Entré a estudiar Comercio en la Universidad de Puebla y las clases de Rivero y Castrejón nos eran dictadas de corridito y una de las compass, Carmen Amézquita, era la encargada de sacarnos copias en esténciles de cera, en la fabulosa “Copiadora Gestetner” máximo adelanto técnico, y los periódicos diarios que se editaban eran El Diario de Puebla y La Opinión Diario de la Mañana, de tipos movibles impresos en prensas planas, y en 1945 llega el coronel García Valseca con su cadena de diarios y funda el 5 de mayo, El Sol de Puebla, con su rotativa, último grito en la edición de periódicos.

Todo lo anterior, queda en el recuerdo, hoy el Internet, con sus redes sociales, ha revolucionado -yo diría violentado- los tiempos de las noticias diarias en la prensa escrita y demás medios.

Cualquier ciudadano que tenga un celular, con educación y cultura o sin ella, se ha convertido en un reportero y algunos creen tener capacidad de periodistas, captando las noticias por video.

Y la remembranza viene al caso, porque se ha comprobado por Empresas Auditoras de Audiencias

“...que CERCA del 80 por ciento de lo que se publica, via internet en las famosas Redes Sociales, es mentira, noticias falsas, mal intencionadas algunas calumniosas y con un mínimo grado de verdad o credibilidad, constitutivas de intento por molestar, lastimar, causar daño a personas ajenas o cercanas, y en casos extremos calumniar, bajo la premisa de que ”calumnia... que ALGO QUEDA”.

Hoy desgraciadamente, cualquier hijo de vecino, enemigo, o pendejo con tiempo para perderlo, lo puede a usted “balconear” impunemente, diciéndole que es usted homosexual, jotito, homicida, ladrón, ecocida, o endilgarle otro sustantivo o adjetivo, subir las fotos que desee, ilimitadas (increíble)  causándole un desprestigio personal, familiar y aún daño patrimonial... y no pasa nada, usted el aludido, tendrá la molestia de, además ser calumniado... demostrar su inocencia, aclarando lo publicado en redes mal llamadas sociales.

Y pregunto  ¿dónde queda el nuevo Sistema Penal Acusatorio de la Reforma Judicial de Peña Nieto? ¿Dónde se inicia el debido proceso? ¿Dónde inicia la calumnia , el daño Moral y el Daño Patrimonial y cómo se comprueba en un juicio? ¿Dónde está la nueva Ley del Derecho de Réplica y en dónde quedó la Famosa Ley de Imprenta... que garantizaba la libertad de expresión?.

LEY REGLAMENTARIA del ARTICULO SEXTO CONSTITUCIONAL.

La Constitución Política de México, en sus artículos 1 y 2consagra los Derechos Humanos de todos los mexicanos, dentro de lo que se ha llamado las Garantías Individuales, y en su Artículo 6º. Dice:

“...La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, los derechos de tercero, provoque algún delito o perturbe el orden público; el derecho a la información sera garantizado por el estado...”

Y respecto a la libertad de expresión, el Artículo 7º. Dice: “...Es inviolable la libertad de escribir y publicar escritos sobre cualquier materia...” etc.

Las citas vienen a cuento, porque un diario acreditado nacionalmente, ha publicado de mi persona, información falsa, mentirosa y calumniosa, con fuente de datos que debió acreditar su credibilidad -con motivo de haber limpiado un terreno que será destinado a un Hotel, al que le he pedido el derecho de “réplica” con base en la Ley Reglamentaria del Artículo Sexto Constitucional  que consagra el derecho de réplica, vigente desde el 4 de diciembre de 2015 que en su interpretación, actualmente en discusión en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, establece que: Los medios, “no pueden negar el Derecho Mencionado”.

Este tema es verdaderamente importante, para juzgar la actuación de los medios de comunicación, sean impresos, radiofónicos o televisivos, incluyendo lo subido a Internet por medio de las llamadas Redes Sociales” que la reportera Diana Lastiri en el Diario “El Universal” del 30 pasado, reseña con gran cuidado y profesionalismo, cuando la información sea falsa, mentirosa, calumniosa o inexacta (ojo) y el medio en que apareció publicado, se niegue a publicar  la réplica, en el mismo espacio y con la amplitud necesaria, la ley abre las puertas a juicios civiles en contra del medio o prensa , incluido el delito de Daño Moral (descrédito público) y aun Daño Patrimonial (pérdidas económicas comprobadas).

Mas aún, la revista Proceso en su número 2152 de la semana pasada, en la sección de Libertad de Expresión, da a conocer el reportaje de Jorge Carrasco Araizaga con el título de el “equilibrio informativo” según la Suprema Corte, que cabecea: “...aunque todavía no se concluye la discusión de la Ley Reglamentaria del Artículo Sexto Constitucional en materia de réplica, ya se perfila el aval de la S.C.J.N. a dicho ordenamiento, que abre las puertas a juicios civiles.

La Reforma Judicial de Peña Nieto, a despenalizado como delito grave, a la calumnia, la  mentira, la difamación y las amenazas cumplidas, por ser, en cualquier juicio civil o penal, muy difíciles de probar, debiendo ser denunciadas en el  momento que se realizan (¡) es decir en un acto “flagrante” (que no necesita pruebas) o presentando testigos o personajes que estuvieron presentes en el acto, lo que resultaba sumamente difícil en un juicio oral acusatorio.

Para compensar, el Poder Judicial ha dictaminado, que cuando se demuestre que una persona, ha sido calumniado, acusado de mentiroso, difamado o amenazado, cabe el delito de “daño moral”, adicionado en su caso del daño patrimonial consiguiente.

Todos los que tenemos relación con los medios de comunicación, incluidos los dueños, accionistas, directores, subdirectores, coordinadores de información, reporteros, periodistas, columnistas, locutores, conductores y demás, están obligados a conceder, en  sus respectivos casos y desde luego a petición de parte, el derecho de réplica.

Estaremos pendientes de la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con respecto al “Equilibrio Informativo” y todo lo que esto implica, para los que ejercitamos un periodismo libre, imparcial, objetivo e independiente.

Por cierto, que fue el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el que abrió la Caja de Pandora, e inició el debate sobre el Equilibrio Informativo y actualmente tiene demandados por daño moral y daño patrimonial al poderoso diario New York Times y a la Cadena CNN, que de ganar el juicio, van a pagar una muy buena cantidad de dólares y exculparse públicamente de las mentiras que han dicho sobre el personaje.

Ojala la prensa escrita, revise sus notas y la credibilidad de las mismas, para no publicar mentiras o difamaciones, sin tener previamente las pruebas y documentos que fundamenten y acrediten sus artículos, evitando llegar al recurso del derecho de réplica.

Mi Correo: r_eufemiocor@yahoo.com  Presidente y Director del Centro de Estudios Históricos de Puebla, A.C., ONG dedicada al fomento de la cultura y la educación.