¿Y si el presidente.....?

  • Xavier Gutiérrez
Si EPN hubiera hecho lo contrario de lo que ha hecho y seguido el sentir social, otra cosa sería

 

Ya se sabe que las cosas son como son y no como uno desearía que fueran.

Sin embargo, a la luz del sentido común mucha gente ha pensado y comentado cuán distinto sería el curso de los acontecimientos si las decisiones de quienes tienen el poder hubieran sido en otra dirección.

Por ejemplo..

¿Y si el presidente Peña Nieto hubiera dicho con toda claridad y franqueza qué si y en qué tiempo podría esperar la gente de sus famosas reformas?

¿Y si hubiera explicado qué cosas no habría que convertir en ilusiones derivadas de las reformas?

¿Y si hubiera dicho que, fatalmente, SI SEGUIRÍA SUBIENDO el precio de las gasolinas, y no haber prometido lo contrario?

¿Y si de inmediato (no al cabo de un mes) su gobierno toma el toro por los cuernos en el caso Ayotzinapa y expone toda la verdad y encarcela a todos los inodados, autoridades, civiles, militares y narcos?

¿Y si acepta de inmediato que hubo tráfico de intereses entre su familia y la empresa constructora HIGA para recibir la famosa Casa Blanca?

¿Y si al aceptarlo admite la comisión de un error grave y evita la medida represiva contra Carmen Aristegui, que al cabo de un año y ocho meses hubo de reconocer como cierto y pedir perdón a la nación?

¿Y si destina la fastuosa residencia y las otras propiedades de él y Videgaray a una causa social?

¿Y si se hubiera abstenido de nombrar a su servil marioneta Virgilio Andrade para investigarlo para terminar corriéndolo un año y pico después?

¿Y si hubiera decidido la aplicación de la justicia vertical en todos los casos vergonzosos y escandalosos donde fueron protagonistas centrales elementos del ejército?

¿Y si la famosa reforma educativa hubiera sido justamente eso, una profunda transformación gradual del sistema educativo, pasando por el radical saneamiento de las corruptas condiciones laborales de sindicalistas vividores, precedido todo esto por una política de comunicación transparente, de cara a la sociedad, para volver  al ciudadano aliado número uno en tan necesaria y notable tarea?

¿Y si con un férreo compromiso de él con el país, asume desde el principio del sexenio  personalmente todas las decisiones asesorado por mentes notables, en lugar del ejercicio de la presidencia tripartita con Videgaray, Nuño y Osorio Chong?

¿Y si desde el primer año de su sexenio pone tras las rejas a toda la  recua de gobernadores ladrones, con quienes vox populi considera que tiene estrechos nexos de sociedad, complicidad e impunidad?

¿Y si a estas alturas estuvieran  en prisión los Yarrington, Murat, los hermanos Moreira, Borge, Padrés, los Duarte, Medina y demás fauna nociva que le ha acompañado en el sexenio?

¿Y si personajes oscuros e impresentables como Fidel Herrera o Romero Deschamps  estuvieran hace tiempo en la cárcel?

¿Y si se abstiene del garrafal error de invitar al nefasto Donald Trump?

¿Y si decide destinar a causas sociales visibles y tangibles toda la enorme cantidad de  las propiedades, vehículos y riquezas incautadas a los narcotraficantes antes y durante su sexenio?

¿Y si se hubiera evitado la compra escandalosa del avión de lujo y las decenas de viajes turísticos por el mundo de él y su familia con el dinero de los mexicanos, y optado por una política externa basada en una austera, eficiente y ejemplar política interna?

¿Y si producto de una política ABSOLUTAMENTE REAL de austeridad, empezando por los increíbles sueldos de los altos funcionarios, consigue evitar que la deuda exterior del país se dispare a los niveles peligrosos a los que hoy ha llegado?

¿Y si se mantiene como gobernante al margen de los procesos electorales, y vive su priismo con dignidad y decoro con el irrestricto respeto a lo que marca la ley?

¿Y si hubiera encabezado y conseguido la reducción de los integrantes (inútiles e ineficientes) de las cámaras de diputados y senadores?

¿Y si hubiera frenado la construcción del nuevo edificio del INE con valor de mil millones de pesos y ajustado radicalmente las percepciones de esa casta de funcionarios privilegiados, vividores y demagogos?

¿Y si hubiera conseguido el elemental sueño de los mexicanos,  de ver y sentir realmente que jueces y magistrados cumplen con una justicia que sanciona al delincuente de toda laya, empezando por los funcionarios públicos?

¿Y si hubiera investigado y exhibido a toda la casta sindical anquilosada y corrupta que medra con los puestos directivos eternamente,  y usufructúa además cargos públicos amparada por los partidos políticos?

¿Y  si mediante reformas hondas transforma a los partidos y los convierte en reales representantes populares y no en simples intermediarios entre los intereses de sus cúpulas y los gobiernos?

¿Y si practicara una vida modesta, austera, nacionalista, prescindiendo de frivolidades, lujos y la eterna ostentación de un poderoso aparato policiaco y militar que lo secuestra y aísla totalmente de la gente?

¿Es demasiado pedir…?

No, en absoluto. Es lo que piensa Juan Pueblo. Es lo que comenta la gente con ese juicio sencillo y sabio que se inspira en su modo de vida, en sus sueños y aspiraciones, y en el deseo de encontrar en el poder a gente común como la que integra el grueso del pueblo mexicano.

Ni más, ni menos.

xgt49@yahoo.com.mx

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Xavier Gutiérrez

Reportero y director de medios impresos, conductor en radio y televisión. Articulista, columnista, comentarista y caricaturista. Desempeñó cargos públicos en áreas de comunicación. Autor del libro “Ideas Para la Vida”. Conduce el programa “Te lo Digo Juan…Para que lo Escuches Pedro”.