Cambios en tv, “La misma gata…”

  • Xavier Gutiérrez
El duopolio televisivo, a pesar de los cambios, sigue su polìtica de negocios con el gobierno en tur

Se efectúan cambios en el duopolio televisivo pero se trata de maquillaje de temporada. Lo hacen esporádicamente, como la escenografía de una obra de teatro. El contenido es el mismo: una programación obsecuente con el sistema y el gobierno en turno.

Y esto es así porque  estos medios no sirven a su público, a la sociedad, sino al gobierno en todos sus niveles. Su papel tampoco tendría que ser enfrentar al gobierno, son medios, no partidos. Pero en la prácticamente distan mucho de ser medios, son intermediarios.

En las relaciones comerciales vemos ejemplos de esto. Cadenas de compradores adquieren mercancía barata y terminan ofreciéndola al consumidor último a precios estratosféricos. Los intermediarios logran cuantiosas fortunas de este modo.

Algo similar ocurre con la forma en que operan Televisa y Televisión Azteca. Ellos asumen que tienen la elevada misión de controlar a las masas. Y así funcionan: cubren esa tarea bajo la complacencia gubernamental sin contrapesos. Reciben jugosísimos presupuestos de origen gubernamental y, a cambio, realizan comunicación y entretenimiento a gusto del cliente.

A lo largo de décadas, han hecho de la manipulación y la censura todo un arte. Ellos determinan lo que la sociedad, o al menos una amplia franja de ésta, debe recibir. Lo aderezan en dosis y medida adecuada. No empíricamente, su producción y contenidos son exactamente a la medida del segmento masivo que buscan manipular y controlar.

Telenovelas, series, programas, difusión de deportes  y noticiarios, responden a una planeación científica. El objetivo es influir y moldear el modo de entender al país por parte de una gran cantidad de mexicanos que aún tienen a estos medios casi como único entretenimiento. El público destinatario ha bajado  en años recientes, pero aún tiene un enorme peso.

Para los fines del gobierno, estos medios han cumplido su papel de modo eficiente. No ejercen ya la hegemonía de los años setenta, por ejemplo, pero su influencia es aún notable.

Han surgido medios alternativos y las telecomunicaciones modernas han roto la versión oficial monocorde  del duopolio,  es cierto, pero conservan un sitio de primera importancia.

Podríamos decir que hoy tienen una versión de la realidad, ya no “la versión –absoluta- de la realidad”, como ocurrió durante décadas.

 Esa forma de accionar, en concordancia con sucesivos gobiernos del país y de los estados, contribuyó de modo preponderante para retrasar prácticas democráticas y cívicas en todo el país.

Está  documentado el  roll altamente nocivo que el duopolio jugó, y juega aún, en la conformación de valores, juicios y hábitos de la sociedad mexicana. Y más importante aún: en las prácticas o manipulación del ejercicio del poder y deberes democráticos.

Por eso hoy en día, con los novísimos sistemas de comunicación, cada vez es más relativo el interés que despierta  el ajuste que vive en su escenografía una u otra empresa.

 El cambio de conductores o nombres de programas, no modifica en lo absoluto contenidos. Ni se traduce en calidad informativa. Mucho menos tiene que ver con la responsabilidad social y ética del manejo de la información o el periodismo.

Son negociantes y tienen un patrón a quien buscan servir con eficiencia y modernidad. El deber social es otra cosa y no está en su manual de operaciones.

Con base en su historia y antecedentes, lo único que se puede esperar es más de lo mismo.

Sujeta su labor a cotejo internacional, ni a medalla de bronce llegarían. De hojalata y ya con el  favoritismo de los jueces, de acuerdo con su modus operandi muy aceitado.

 El público mexicano lo dice de manera más gráfica y simpática: “es la misma gata, nada más que revolcada…”

¿No cree usted…?

xgt49@yahoo.com.mx

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Xavier Gutiérrez

Reportero y director de medios impresos, conductor en radio y televisión. Articulista, columnista, comentarista y caricaturista. Desempeñó cargos públicos en áreas de comunicación. Autor del libro “Ideas Para la Vida”. Conduce el programa “Te lo Digo Juan…Para que lo Escuches Pedro”.