En las últimas décadas se ha podido determinar que la flora del intestino, esto es, las bacterias que crecen a lo largo del tracto digestivo, ayudan a la asimilación de nutrientes. A este grupo de bacterias intestinales se les ha denominado el microbioma, es decir, la masa de microrganismos que habitan en el tracto digestivo. El microbioma no sólo determina aspectos digestivos sino que también en otros aspectos relacionados con la salud e incluso se les han involucrado con los estados mentales, la respuesta inmune o el riesgo a padecer enfermedades cardio-vasculares o síndrome metabólico, esto es, determinar los niveles de glucosa o grasas en la sangre.

Hay una enfermedad del propio tracto digestivo que es un gran reto, dado que la bacteria que lo produce, el Clostridium difficile, es resistente a la mayoría de los antibióticos con que disponemos a la fecha. Una empresa de Minnesota, Rebiotix, aisló un grupo de bacterias del excremento de pacientes infectados con este Clostridium y ha elaborado un extracto denominado SER-109, una píldora que contiene esporas de las bacterias aisladas de las heces de un paciente con cuadros repetidos de infección por la bacteria Clostridium difficile.

Un primer estudio en el que se implantó el extracto SER-109 arrojó resultados favorables para tratar la infección por esta bacteria, pero al aplicarse el mismo tratamiento a una población mayor (89 pacientes), los resultados no han sido para nada halagadores. Es por esto que otra compañía farmacéutica ha tomado como tratamiento todas las bacterias aisladas de las heces de pacientes que se han infectado reiteradamente con este Clostridium, y este es un estudio en progreso.

Es claro que algo como las bacterias de las heces fecales no parecería algo recomendable, pero dada la gran resistencia a los antibióticos, ésta es ahora una opción viable, deseable, barata y que puede ser aplicada en un sinnúmero de enfermedades infecciosas. Y dado que se ha establecido una asociación entre las bacterias que habitan en el intestino y la susceptibilidad a ciertas enfermedades mentales como la depresión, ya se han realizado algunos ensayos en donde se modifica la flora intestinal mediante implantes fecales.

Dado que la flora intestinal es tan importante, es bueno agregar a la dieta probióticos, para mejorar el microbioma digestivo y estar sanos física y mentalmente.