Aún antes de que Manlio Fabio Beltrones diera a conocer a los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional de su partido, Enrique Doger Guerrero trató de propalar una idea: que era la hora de la verdad y de que se mostrara el verdadero peso de cada aspirante a la gubernatura de Puebla en el CEN.

Llegó “la hora de la verdad” y en la lista del nuevo CEN que expuso Beltrones a nivel nacional, que “transformará al PRI, ganará elecciones, apoyará al presidente Peña y reunificará a la militancia”, resultó que Doger tenía razón: el único poblano que se agregó a la lista de los integrantes del CEN que preside Beltrones fue él, salvo la ratificación de Guillermo Deloya Cobián al frente del Instituto de Capacitación y Desarrollo Político, A.C., que no había nada de novedad en ello.

“Si me integro al CEN, será una clara señal de que estoy dando un paso más para convertirme en el candidato a la gubernatura”.

Ése fue el segundo mensaje que Doger envió.

Pero aquí vale la pena hacer un alto en el camino.

¿Cuál podría ser una lectura objetiva sobre la nueva planilla que integral al CEN del PRI?

1. Efectivamente, Enrique Doger demostró que es un elemento muy cercano a Beltrones, quien premió su lealtad al designarlo en la secretaría de Vinculación con Instituciones de Educación. Digamos que a Doger le hizo justicia la revolución, porque hasta ahora pudo hacerse evidente la amistad que el expresidente municipal se empeñó en cultivar durante muchos años, desde su segundo año en la rectoría de la Buap.
2. Enrique Dóger también demostró ser uno de los pocos políticos poblanos que el CEN del PRI toma en serio, y de igual manera, cayeron muchos mitos de otros que presumían una amistad entrañable con Beltrones.
3. Sin embargo, hay que dimensionar el nombramiento de “vinculación con Instituciones de Educación”. El cargo como tal no está integrado en el reglamento de la institución, es decir, es sólo honorario. No es que se reste méritos ni esfuerzos, pero esta posición está muy lejos de convertirse en un  trampolín, un escaño de poder, una posición con una injerencia nacional de peso.

No.

Ni al caso.

Para ser del todo honestos, la nueva posición de Enrique Doger en el CEN del PRI no significa que el aspirante “se está acercando” a la candidatura.

Son dos cosas muy distintas.

Al contrario, si nos enfocamos en el discurso de “ganar elecciones para transformar al PRI”, entonces quiere decir que se elegirá a sólo aquellos candidatos que demuestren que pueden obtener el triunfo de manera contundente. No es el caso de Doger.

4. Más allá del caso Doger, la lista del CEN ratifica la postura que ha mantenido en los últimos seis años con respecto a Puebla y su PRI local: ni lo ve ni lo oye. Simplemente no es su prioridad, y por tanto, los priístas poblanos no fueron tomados en cuenta. Consideración importante, y muy lamentable para los priístas.
5. Falta ahora ver a quién designan en la delegación de Puebla para que presida la selección de las candidaturas. Si está de la categoría de los anteriores, qué vergüenza.

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