La personalidad de la empresa, existe acaso

  • Manuel San Martín
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Al igual que nosotros tenemos personalidad, las empresas también deben tener su propia filosofía que las haga particulares, diferentes a todas las demás, es decir, la empresa debe tener su propia personalidad. Esta es la idea de una filosofía de negocio, tener empresas con alma propia y para ello es muy importante que las personas que trabajan en ellas estén identificadas con esa filosofía, solo así se comprometerán con la idea de negocio en la que están laborando.

Abordo el tema porque es recurrente encontrarnos empresas que a pesar de tener años en el mercado, ni siquiera tienen una misión definida para la misma. Es un tema que nos encontramos recurrentemente entre pequeñas y medianas empresas, o no tienen una misión elaborada y, si la tienen, está en marcada detrás del escritorio del dueño y director general de la compañía. Lo único que nos quiere decir esto es que el director general de la empresa no tiene una idea de para qué y cuán importante es dotar a la empresa con una identidad propia.

Peor aún es haberla desarrollado y que solamente el dueño o director general la conozca al estar enmarcada en su oficina. Es una tarea ardua desarrollar una misión, muchas veces se contrata a un consultor que comienza por desarrollarle a la empresa su misión, pero el consultor no puede hacer este trabajo solo ya que el empresario es el que conoce de arriba abajo la compañía, sabe cuál es la definición de negocio que él tiene en mente, es decir, cuál es el objetivo de la existencia de la empresa, hablamos de las cuestiones filosóficas más importantes para la compañía como podrían ser la parte innovadora (hablando de empresas como Apple), la parte de impacto ambiental tal vez (haciendo referencia a empresas como Bimbo), la parte de aporte a la comunidad (como Grupo Carso, por ejemplo), es decir, hacer referencia a lo que la organización piensa hacer y para quién lo hará.

Dentro de estos aspectos no solo basta con tener una buena definición de negocio, también juega un parte fundamental a la hora de desarrollar la misión de la empresa los objetivos a largo plazo que tenga la compañía ya sea en términos de mercadotecnia, rentabilidad, productividad, innovación, responsabilidad social, etc. Como vemos, es mucho trabajo para que este colgado en la pared de la oficina principal, y esto es solo una parte del trabajo, ya que después viene la parte que tal vez requiera a un más trabajo, comunicar esta misión a todos los trabajadores de la compañía, debe estar siempre visible para que ellos se familiaricen con ella, y estén inmersos en la filosofía de negocio que la empresa ha adoptado.

Esto no es nada fácil, es un proceso paulatino, sobre todo si los trabajadores llevan tiempo laborando en una empresa que no tenía ni siquiera una misión desarrollada. Pero el trabajo no termina ahí, ya que esta misión debe volverse una especie de guía, no solo al interior de la compañía, sino también al exterior de la misma, me refiero a que nuestros proveedores, clientes y todos aquellos que de una u otra forma interactúan con la compañía, deben conocer esta misión adoptada por la empresa. Creo que tener una buena filosofía de negocios, acompañada de una misión muy bien desarrollada que permeé al interior y al exterior de la compañía, es el primer paso en el camino hacia una empresa profesional en toda la extensión de la palabra.

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