¿Por qué se drogan las personas?

  • Antonio Betancourt

En los últimos 12 años, el consumo de drogas ilegales a nivel nacional mostró un alarmante avance y el número de mexicanos adictos casi se duplicó.

De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Adicciones, el 1.5% de mexicanos usó algún narcótico en el último año. En 2008 la proporción era de 1.4%, el dato contrasta con el 0.8% reportado en 2002.

Además, la edad promedio de inicio en el consumo de drogas disminuyó significativamente en este periodo: en hombres pasó de los 19.8 años de edad a los 18, y en mujeres de los 23.6 a los 20.1.

La mariguana sigue siendo la droga de mayor uso y representa el 80% del consumo total de drogas. La cocaína sigue en segundo lugar con un usuario de cocaína por cada 2.4 usuarios de mariguana.

Pero hablamos tanto de lo malo que resulta consumir y de la intensa lucha contra los narcotraficantes que no nos hemos detenido a pensar ¿por qué las personas se drogan?
Muchos individuos que se enredan en el uso de drogas lo hacen por razones que dependen de las circunstancias en las que se encuentran, y es común empezar por curiosidad y engancharse eventualmente.
 
Puede que la persona haya sido expuesta a un droga o puede ser alguien que necesita medicarse para lidiar con las presiones de la vida o por otras razones.

La adicción pasa cuando la droga ha sido usada constantemente hasta que el usuario se vuelve dependiente. La mayoría no espera o no creen que esto les pueda suceder.
 
La primera causa es la curiosidad. De acuerdo con estudios recientes, la curiosidad es por lo general el principio de las adicciones. Hay Individuos que comienzan a experimentar por lo que han escuchado, lo que se siente, o la curiosidad del porqué ciertas sustancias están prohibidas. 

La segunda causa son las drogas prescritas. Así es, las drogas recetadas por los doctores y compradas en la farmacia pueden volverse adicciones. Los más usados son los antidepresivos, los estimulantes y los calmantes y los adictos los toman con más frecuencia o mayor a la cantidad prescrita.
 
Como tercera causa tenemos a las presiones de la vida. Algunos recurren a las drogas como una forma de adaptarse al estrés y a los problemas. Razones comunes son problemas familiares, escuela y relaciones. Estos adictos pensaron en las drogas como una forma de escapar, quieren contenerse en un mundo sintiéndose bien, relajados y tener un mundo imaginario y temporal.

La cuarta causa son las promesas para mejorar el desempeño. Si piensas que los atletas famosos y exitosos no tiene razón para volverse adictos, estás equivocado. Hasta ellos se sienten inclinados a hacerlo. Hay drogas que sirven como suplementos alimenticios y se especializan en mejorar el desempeño. 
 
La quinta razón es la exposición a un drogadicto. Si una persona es expuesta a alguien que es un adicto, él o ella pueden ser llevados a la adicción. Entre las personas que pueden ser influencia son los amigos cercanos, los colegas y hasta familiares. 

La familia es un factor muy crítico de influencias, especialmente en niños que están creciendo ya que tienen tendencias a adaptar a los valores y comportamiento del miembro de la familia aunque sea un adicto, porque la familia es por lo general el primer y más importante ejemplo.
 
En sexto sitio tenemos a la presión del grupo. Para poder encajar en cierto ambiente o situación social, puede ser tentador ser como cualquier otra persona de ese grupo. Le puede pasar a cualquiera en cualquier edad. Incluso los adultos se encuentran con presión del grupo en su trabajo, su nuevo vecindario y nuevas clases sociales.

Y siete —la más terrible—, el acceso fácil a los estupefacientes. Al tener una manera sencilla para comprar y consumir drogas, los individuos son más propensos a conseguir lo que quieran cuando así lo deseen. Las drogas pueden ser compradas en las calles, con un amigo, compañero, colega, vecino, y hasta en la farmacia más cercana. Gracias. Hasta mañana.

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Antonio Betancourt

Periodista e investigador por la UNAM. Miembro fundador del periódico La Crónica de Hoy, trabajó en ese medio de 1997 a 2002, año en el que la Corresponsalía de The New York Times en México lo llamó para enrolarse como reportero investigador. Laboró en ese importante medio hasta 2011 para después fungir como Coordinador Web de Azteca América, en Tv Azteca, a cargo de contenidos para la población hispana en los Estados Unidos. Hoy es columnista en temas de seguridad nacional, narcotráfico y política, además de impartir cátedra universitaria en periodismo de investigación.