Y el debate sigue. Varias voces se han levantado argumentando que   salvaguardar la transparencia y la rendición de cuentas implica mantener la Evaluación Nacional de Logro Académico en Centros Escolares  ENLACE en educación básica, y muy pocas voces o no tan difundidas, apoyan la suspensión.

 Miembros del Instituto Nacional de Evaluación Educativa INEE,  analistas, académicos e investigadores  han mostrado que los resultados de ENLACE estaban reflejando muchas otras cosas más, que un avance significativo en el logro escolar de los estudiantes, propósito para el que fue creada.

Recordemos que  en nuestro sistema educativo,  cuando menos en las últimas décadas,  la evaluación ha estado  ligada a decisiones de tipo punitivo, lo cual se refleja en  otro de los debates vigentes  que tiene que ver con la poca confianza que genera una reforma educativa basada en ella, aunque  se afirme que la evaluación tiene como eje central la mejora de los procesos educativos.

Las pruebas estandarizadas aplicadas en las últimas décadas  han servido para  pedir cuentas  y  premiar  o castigar a los maestros y  alumnos, de ahí su carácter  punitivo. Recordemos  que  los resultados de la prueba ENLACE  en educación básica han implicado premios económicos o puntos para  carrera magisterial,  por eso se establecieron ciertas actividades que  “entrenaba” a los niños y jóvenes  para  contestar las  pruebas.

El mal uso de ENLACE, impulsado en el sexenio pasado generó desconfianza, por lo que desde mi punto de vista, es mejor esperar una versión distinta o mejorada, a lo que le llaman de segunda generación u otro instrumento. Un año  es necesario para  elaborar una prueba sustituta, por la conformación de grupos de especialistas para elaborar reactivos, periodos de validación, piloteos, regresar, volver a validar y definir el instrumento a aplicar.

Además, el logro escolar es un proceso, de tal manera que no aplicarse un año, no afectará los comparativos históricos, de hecho habría que pensar en periodos más largos para evaluar los procesos educativos.

Tal vez, la manera en que se ha comunicado a la sociedad ha estado llena de indefiniciones. Sylvia Schmelkes trata de clarificar y ha expresado   que el INEE  no puede más que estar de acuerdo en la suspensión de ENLACE en educación básica  en el año 2014, por ser una “prueba no defendible”, ya que  se utilizó para evaluar a los maestros a partir del logro de los alumnos. Esta situación fue un error y se debe de reconocer.

La SEP Federal y el INEE coinciden en afirmar  que hubo perversiones en la aplicación de la prueba al vincularse a la entrega de estímulos a maestros, pero también al hacerse ranking o clasificaciones para identificar a las mejores escuelas. 

Es notoria la postura de organizaciones empresariales (Mexicanos Primero, el Instituto Mexicano por la Competitividad (Imco) sus aliados)  y escuelas privadas que no están de acuerdo, ya que ellas son  las que han utilizado el ranking de ENLACE para promocionarse cuando salen bien, esta promoción lógicamente se rompe. Pero para  el erario público  es una millonada, ENLACE cuesta 200 millones al año según Eduardo Backhoff, y  si mide mal el logro escolar ¿aún así hay que mantenerla?