Circo de tres pistas

Pues tal parece que la reforma hacendaria ya pasó, que en realidad  debe ser considerada solo como una miscelánea fiscal, esto a pesar de los vanos intentos de los cabilderos “cocaleros” que hoy hicieron su presentación en sociedad, a pesar de que todos sabíamos de su existencia recordándonos la frase de Álvaro Obregón “nadie aguanta cañonazos de 50.000 pesos”, cifra que hoy alcanza millones de dólares o en el peor de los casos millones de pesos.

Desde luego que se esperan los escarceos de las cúpulas empresariales y algunos empujones del PAN que tendrán como objeto el no desacreditarse frente a su clientela electoral, desde luego contando con el apoyo de los jilgueros al servicio de Televisa; quienes recibirán como pago adelantado el beneficio correspondiente en forma de contratos o concesiones que les harán “flotar” para no resentir el daño que las clase medias sí habremos  de apechugar.

En esta pista circense han actuado como protagonistas principales las compañías de cabildeo, a las que se suman, como intermediarios, políticos y funcionarios así como cierto grupo de legisladores que nos permiten comprobar el  alto grado de corrupción que priva en el poder legislativo.

Qué decir de los pseudo-izquierdistas del PRD de la nefasta tribu de los “chuchos” quienes nos dejaron el incremento mensual de las gasolinas a cambio de que  su “zona de influencia”, el DF, resultará beneficiado con unos 7 mil millones de pesos más a su presupuesto.

En la segunda pista del circo llamado México, están por hacer su arribo los protagonistas de la función intitulada “reforma energética”, representados por el grupo de los legisladores priistas quienes ya se aprestan a interpretar magistralmente el rol de traidores de la patria entregando Pemex a las voraces compañías transnacionales quienes anuncian ya en los Estados Unidos los resultados favorables que esperan después de la actuación de estos dignos discípulos de Santa Anna.

En la tercera pista, y después del desdén que les hicieron en la función hacendaria, se encuentran esperando para saltar al centro, las huestes del panismo, en especial del maderismo, y desarrollar la obra denominada reforma política, donde sin duda recibirán el pago del infiel priismo, con lo que quedarán satisfechos de las indecorosas propuestas e infidelidades del peñanietismo tricolor.

Al menos esa es la manera como vemos las cosas que suceden en nuestro país en relación a las llamadas reformas estructurales, y que han dejado al desnudo la triste actuación de la clase política gobernante, llevando el agua a sus respectivos molinos, mientras usted y yo estaremos pagando junto con las próximas generaciones el costo de su pésima actuación  de circo maroma y teatro.

Y así se han repartido los roles estelares de esta función: la fiscal para el agonizante perredismo colaboracionista, la energética para la selección del partido  tricolor que espera le salga la jugada para quedarse otros añitos más en el poder, y la política para el panismo que lucha por sobrevivir y no quedar atrás en las encuestas de popularidad.

Como los tres mosqueteros… ¡todos para uno y uno para todos!

Es lo único que queda de México para repartir.

Opinion para Interiores: