La Reforma energética (no sólo petrolera)
- Verónica Reyes Barón
A través de la historia nuestro país ha tomado el petróleo como eje de la economía, hoy desde distintos foros, organismos e instituciones se cuestiona si es viable que se realice una reforma “energética”, misma que causa polémica por tocar sentimientos de nacionalismo y de soberanía.
En el devenir de la conformación de nuestro Estado- Nación como hoy lo conocemos, el binomio energía/ economía o la relación binomial de México/Pemex, ha pasado por ciertas etapas que la academia no podemos dejar de lado.
Evidentemente iniciamos con la expropiación petrolera como primera etapa, la segunda etapa se puede situar en el político caso del trinomio: Dr. Carlos Salinas…. “La Quina”… Dr. Ernesto Zedillo, una tercera etapa inicia en el intento de reforma energética durante el sexenio de Lic. Vicente Fox, la cuarta es con el proyecto Calderonista y por quinta etapa tenemos el presente proyecto de reforma que Mtro. Enrique Peña Nieto presenta y las contra propuestas de diversos partidos políticos que han surgido a raíz de la posibilidad de un cambio.
Ahora bien, ¿qué es lo distingue a esta etapa? Primero que nada que no se trata solo de una reforma “petrolera” sino de una reforma que contempla más energéticos y recalcamos que son energéticos mayormente sustentables, luz solar, viento, agua, gas, etc. dichos energéticos no se encontraban explícitos en los anteriores intentos de reforma, en segundo lugar, no es solo una reforma sindical a PEMEX, es una restructuración de transparencia y efectividad, lo que dará certeza de su funcionamiento y la opción de exigibilidad tecnológica y jurídica del cumplimiento de su función específica, en tercer lugar, donde entra nuestra función como institución educativa, es la oportunidad para crear una diversificación de la profesionalización de la nueva generación económicamente activa.
¿Pero qué es lo que nos trajo aquí? No hablaremos esta vez de números y cifras, tomando en cuenta una visión global analicemos que, en el imperante sistema internacional hay 10 razones, como mínimo, por las cuales podríamos hablar de que una reforma energética apoyaría el crecimiento del nuestro país, esas razones son los casos de
- Repsol … España
- Repsol y petróleos argentinos … Argentina
- Gas de Bolivia… Presidente Evo Morales y sus alianzas estratégicas
- Gasoducto bolivariano … una causal para la creación de la UNASUR
- Petrobras … en solo un par de décadas el crecimiento del 300% por encima dela tradicional producción nacional antes de su reforma
- Statoil… factor que contribuye al desarrollo económico y social de Noruega
- Gasoducto Portugués… actor fundamental de la Unión Europea en lo que refiere a abastecedores de energía a toda Europa continental
- Shell USA… principales transformadores de petróleo norteamericano
- Reservas en Medio Oriente y zonas de conflicto… su inaccesibilidad o negociación hacen que le precio de los energéticos este en constante incertidumbre, contagiando al mercando y fortaleciendo los conflictos intra estatales de la región, las llamadas guerras de “sangre por petróleo”
- Venezuela de Maduro… y Chávez aún post mortem, la capacidad petrolífera del Venezuela le confiere un empoderamiento geoestratégico en la zona y esto le ha permitido ser un actor tomador de decisiones
Por ello cabe recalcar tres aspectos fundamentales:
A) Los principales ejes estratégicos de toda soberanía nacional MODERNA son: Tecnología (educación e investigación), energía, comunicaciones y sustentabilidad (Tecs) y que esto contribuye a un mejoramiento social e inmediatamente a nuestro interés por la hipoteca social.
B) Si bien existe aún un nacionalismo que nos permite salir adelante como nación, no hay que confundirlo con populismo, hay que contribuir a que con una reforma energética se vitalice nuestro sistema económico
c) Desmitificación del “MEMO” (Mexican Moment) porque si bien es cierto que México está en posibilidades optimistas de desarrollo, es cierto que no somos autárticos y que el sistema internacional también propone acciones por México.
Diseñar “una” reforma energética no solo demostraría un verdadero trabajo en equipo de todos los actores involucrados, representaría también beneficios tácitos como
1.- El Incremento en punto porcentual de la economía: hablando en términos de GlobalEconomy y por supuesto de Green Economy
2.- Trasparencia y rendición de cuentas por parte de las empresas, gobierno y sociedad civil interesada en involucrase en este proceso y que por principio ético debe ser un plus en el desarrollo de nuestro país, eleva la competitividad y el desarrollo.
3.- Generación de empleo: contribución a la hipoteca social que tenemos y que es primordial para el desarrollo social.
4.- Transferencia y generación de tecnología y nuevo conocimiento: innovación que no migrará de nuestro país, impulso para nuestras instituciones educativas que llevaran como principal motor la versatilidad en las formas pensar, mejoras continuas en los planes de estudio y sobre todo inversión en Educación, ciencia , tecnología e investigación
6.- Final (o al menos cerca) del estado benefactor paternalista: y en cambio el impulso al emprendedurismo en diversos sentidos, la corresponsabilidad ciudadana y la integridad social.
Finalmente como ya lo mencione
5.- Diversificación de la profesionalización de la nueva generación económicamente activa. Es decir, programas académicos no solo de ingeniería en petroquímica, también necesitaríamos desarrollo de profesionales en desarrollo sustentable, en Biotecnología en Derecho internacional corporativo, en fiscal internacional en derecho constitucional comparado, en finanzas y sobre todo en Relaciones Internacionales.
Esta diversificación posicionará a los profesionistas en la necesidad del dominio de idiomas, no solo el tradicional inglés, pero también de entendimiento de culturas diversas, desde su forma de vida, hasta su forma de negociar, será un motor de demanda de nueva generación que… por primera vez tendrá un punto de partida de excelencia con la consigna de no ir para atrás.
Es deber de nosotros como instituciones educativas, no producir técnicos solamente, sino emprendedores que con sentido humano, tengan una visión global del a posición de México en el concierto de las naciones y que con esta información sean capaces de innovar y hacer crecer a nuestro país.
Si queremos pensar en un desarrollo sustentable de energéticos y que sea económicamente fuerte y socialmente responsable, primero debemos invertir en los proceso educativos de los profesionistas que son los principales motores para llevarlo a cabo.
Y a manera de conclusión quisiera recordar las palabras de ALvin Tofler : “ si no tenemos una estrategia… somos parte de la estrategia de alguien más”
Facebook: Verónica Reyes Barón. Internacionalista
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