Memoria Histórica
- María Teresa Galicia Cordero
“Tienen la fuerza, podrán avasallarnos,
pero no se detienen los procesos sociales
ni con el crimen ni con la fuerza.
La historia es nuestra y la hacen los pueblos”.
Salvador Allende
Ayer se conmemoró el cuarenta aniversario de la muerte de Salvador Allende en Chile, situación que ha llevado no sólo a los chilenos, sino a buena parte del pensamiento liberal en todo el mundo, a pronunciar la frase:”Nunca más”.
Hablar de memoria histórica implica analizar el entorno actual, aprender de los errores del pasado y comprender la influencia que va teniendo en los procesos sociales. Sin embargo, las sociedades en sus diversos momentos y evolución, parecen no recordar los hechos pasados para tomar sus fortalezas y devolverle a la historia su lugar como formadora integral de una cultura.
El caso de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación CNTE es un ejemplo. Hay que recordar sus inicios, su estructura y su evolución: “Organización de masas conformada por los trabajadores de la educación democráticos del país, independientemente de la burguesía y su estado, del charrismo sindical y de cualquier organismo político, es decir, no es propiedad de nadie más que de los propios trabajadores de la educación”. Nace el 18 de diciembre de 1979 para organizar a los trabajadores en la exigencia de la democracia sindical reivindicando la táctica de lucha histórica de movilización-negociación-movilización en atención a sus demandas. ¿Los entendemos un poco ahora? ¿estaría en el centro del debate la reforma educativa sin su movimiento? ¿sin movilización los hubiera recibido el secretario de gobernación?
Los ciudadanos críticos asumen posturas que se concretan en una toma de conciencia acerca de los conflictos sociales; otros ciudadanos los ignoran por diversas causas, a veces por apatía o negligencia, o tal vez por ignorancia, intereses muy particulares o por conformismo, irresponsabilidad y hasta por miedo. Sea como sea nuestra sociedad no puede seguir apostando por la perpetuidad de los mismos vicios y errores que se han trasmitido como herencia a las nuevas generaciones. Repetir las noticias o los discursos sin la mediación de un análisis crítico nos está llevando poco a poco, a una situación de polarización social.
En la reforma educativa “no hay marcha atrás”, advirtió Peña Nieto.
Para transformar la escuela, no basta promulgar las leyes secundarias de la reforma educativa e iniciar los trabajos de rediseño en las escuelas normales, la revisión del modelo educativo, los planes de estudio, etc., es necesario también asegurar un enfoque didáctico que ponga en duda las relaciones que reproduzcan reacciones sociales de dominación o autoritarismo. Las lecciones de las luchas por la Independencia, la Revolución, la Reforma o la del Golpe Militar en Chile son bien representativas.
Al estudiar personas, acontecimientos, procesos del pasado y del presente, por qué no llevar al aula diversas interrogantes sobre ese suceso histórico: ¿Qué ocurrió? ¿por qué ocurrió?¿cuál es el origen? ¿cuáles son los resultados? ¿qué alcances y limitaciones tuvo? etc. Intentar descubrir las respuestas adecuadas para esas preguntas, es una de las cuestiones más apasionantes de la historia y puede hacer más interesante su estudio y comprensión. Requerimos "ver con los ojos del pasado" nuestra realidad actual y actuar en consecuencia.
Todo cambio legislativo en nuestra Constitución traerá consecuencias, ¿positivas o negativas para el pueblo mexicano? .Los procesos son largos y el tiempo lo dirá, por lo pronto, es predecible que este paquete de reformas tendrá repercusiones a corto, mediano y largo plazo. Hay que mantener una visión crítica en cada uno de esos plazos.
Lo que sí es seguro es que la reforma hacendaria del gobierno afectará nuevamente a la clase media mexicana, pues somos “los contribuyentes más cautivos, trabajadores, formales y productivos”.
La cada vez más ausente democratización del país en cuanto a la toma de decisiones de orden público, demanda aceptar que en todos los ámbitos del desarrollo social van a existir puntos de vista diferentes. Hay que conocerlos, comprenderlos y respetarlos para no señalar, anular o boicotear, a quien por sus circunstancias, piensan y actúan de manera diferente.
Ante esa situación, bien vale la pena recordar un fragmento del último discurso de Salvador Allende:
“Me dirijo, sobre todo, a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros, a la abuela que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la Patria, a los profesionales patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, , colegios de clases para defender también las ventajas de una sociedad capitalista de unos pocos…..El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse”.
Referencias
- http://somoscnte.blogspot.mx/ Consultado el 11 de septiembre del 2013
- http://www.semanariohispanico.com/2012/09/el-ultimo-y-emotivo-discurso-de.html Consultado el 12 de septiembre del 2013.
Opinion para Interiores:
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Doctora en Educación. Consultora internacional en proyectos formativos, investigadora social, formadora de docentes e impulsora permanente de procesos de construcción de ciudadanía con organizaciones sociales. Diseñadora y asesora de cursos, talleres y diplomados presenciales y en línea. Articulista en diferentes medios.