El Revolucionario Papa Laico

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“La convivencia pacífica entre las diferentes religiones se ve beneficiada por la laicidad del Estado, que, sin asumir como propia ninguna posición confesional, respeta y valora la presencia del factor religioso en la sociedad”.
Papa Francisco. Río Janeiro 27Julio2013.

 

“Entrego las llaves de esta ciudad a Jesucristo” Margarita Arellanes, Alcaldesa de Monterrey

 

“Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”

Jesucristo. (Marcos 12, 13-17)

 

En la recién concluida Jornada Mundial de la Juventud (católica), donde más de tres millones de jóvenes se reunieron en las playas de Río de Janeiro, el Papa Francisco ha defendido la conveniencia del Estado laico que garantice “la convivencia pacífica entre las diferentes religiones”, al no “asumir como propia ninguna posición confesional”.

Podemos citar a Inglaterra como un Estado confesional, donde la Reina preside la religión Anglicana, siendo ésta, la religión oficial. A su vez, Dinamarca tiene a su Iglesia Danesa; Islandia es Luterana Confesa; Grecia profesa el Cristianismo Ortodoxo Griego; y la constitución de Costa Rica menciona como religión oficial al Catolicismo, permitiendo el libre ejercicio de cualquier otra religión.

A su vez, los estados musulmanes o islámicos han adoptado el Islam, (Sharia, ley musulmana), como su fundamentación teológica para sus instituciones públicas,  y su absoluta intolerancia a cualquier otro tipo de religión.

Existen también los estados teocráticos, aquellos donde la cabeza del estado es también la cabeza absoluta de la religión. Tenemos la Ciudad del Vaticano, con el Papa Francisco; e Irán y Arabia Saudita, donde el Corán es la Constitución y la Sharia es la ley. De cierta manera Israel entraría también en esta categoría, dada su forma de gobierno y la relación tan intrincada entre el gobierno y los rabinos.

Existen también los estados llamados laicos, donde se da la separación entre Religión y Estado. Esto no significa que no acepten la existencia de Dios o un ser supremo, basta ver el reverso de los billetes de un dólar o de las monedas fraccionarias americanas para leer “In God we trust” (En Dios confiamos). Son comunes y públicas las participaciones de sus Presidentes en ceremonias religiosas variopintas; y a nadie asombra que todos los servidores públicos estadounidenses (incluido el Presidente), juren ante la Biblia sus cargos.

Regresando a Río, el Papa Francisco no ha pedido dejar las religiones de lado, pero si recordó a los Estados lo importante de valorar la presencia del factor religioso en la sociedad, cualquiera que sea, siempre dentro de un marco de respeto.

Paralelamente, pidió a las clases dirigentes de Brásil, el regresar al “Sentido ético” y al “diálogo constructivo” de la política. “Entre la indiferencia egoísta y la protesta violenta, siempre hay una opción posible: diálogo, diálogo y diálogo”, fueron palabras certeras a un país donde la sociedad ha tomado las calles y el Gobierno no termina de entender sus razones. País como muchos otros, donde el diálogo no se ha dado.

“El único modo para que una persona, una familia o una sociedad crezca, es la cultura del encuentro, una cultura en la que todo el mundo tiene algo bueno que aportar y todos pueden recibir algo a cambio. El otro siempre tiene algo que darme cuando sabemos acercarnos a él con actitud abierta y disponible, sin prejuicios. Solo así puede prosperar el buen entendimiento entre las culturas y las religiones, la estima de unas por las otras sin opiniones previas gratuitas. Hoy, o se apuesta por la cultura del encuentro, o todos pierden”, afirmó el Pontífice.

Muchos líderes y ex presidentes, deberían escuchar al Papa Francisco. ¿Quién no recuerda a Bush cuando mencionó que Dios le hablaba? ¿Maduro cuando con el nombramiento de Francisco, dijo que era una señal de Dios y Chávez?, ¿a la alcaldesa de Monterrey que le entregó las llaves de su ciudad a Jesucristo para que Él la cuidara? La línea es muy delgada entre un Estado laico y aquel que utiliza el nombre de Dios para conseguir simpatías, para lograr promesas, para acercarse a ciertos grupos religiosos y utilizarlos para ganar votos.

Seguramente Bush, Maduro y Fox, por mencionar algunos, no estarán de acuerdo con el Papa Francisco, y en una de esas, hasta nuestro otrora héroe con botas funda su propia religión. Sólo requeriría iluminarse e inspirarse con las futuras cosechas de su rancho… pero bueno, ¡eso ya es realismo mágico de otro costal!

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