México, paraíso de maltrato y abuso infantil

  • Marcela Jiménez Avendaño

Desde el lunes pasado circula en redes sociales un video sobre un funcionario de Tabasco, Juan Diego López Jiménez, maltratando a un niño que vende dulces y cigarros en la calle. Tal fue la indignación de los usuarios de Twitter y Facebook, que el Ayuntamiento de Centro (Villahermosa) tuvo que salir a informar que dicho funcionario es empleado de base de la Coordinación de la Zona Luz de Fomento Económico del municipio, que se tomó la decisión de separarlo de sus funciones y que se realizaría el procedimiento jurídico administrativo para su cese definitivo.

En el video puede verse como dicho funcionario obliga al niño a tirar los dulces que trae dentro de una canasta para corroborar no traiga más cigarros y le quita varias cajetillas, mientras el niño llora desconsolado. Como si el chico fuera un delincuente y no una víctima.

A la par de este video, en los últimos días han salido a la luz varios casos de trata de menores en nuestro país, que por cierto es el segundo negocio ilícito más redituable en México para la delincuencia organizada, de hecho encabezamos el primer lugar en América Latina y somos el segundo consumidor de pornografía infantil a nivel mundial.

El Informe anual 2013 emitido por el Departamento de Estado norteamericano, nos coloca en la categoría 2, es decir, dentro del grupo de países que incumplen con los estándares mínimos para erradicar el tráfico de personas. Según este informe, el turismo sexual de menores es alarmante en lugares como Acapulco, Puerto Vallarta, Cancún, Tijuana y Ciudad Juárez.

CEIDAS sugiere que 6 de cada 10 niños menores de 18 años viven en pobreza y alrededor de 3 millones trabajan y son sujetos de explotación laboral. Tal como lo dice la UNICEF, el trabajo infantil contribuye a la perpetuidad de la pobreza, dejan los estudios y por lo general no terminan ni el nivel básico

En cuanto a maltrato, según la misma UNICEF, también 6 de cada 10 niños sufren algún tipo (golpes, insultos, humillaciones, abandono); 10% algún tipo de agresión física en la escuela; 5.5 violencia sexual; 16.6 violencia emocional y ocupamos el sexto lugar en América Latina en homicidios de menores. Por su parte, la OCDE nos coloca en el primer lugar en violencia física, abuso sexual y homicidios de menores de 14 años.

Todas estas cifras y datos nos muestran lo indefensos que se encuentran nuestros niños mexicanos; que la indiferencia gubernamental y social ante este grave problema amenaza su futuro y por tanto el futuro de todo el país. 

Somos de las naciones menos avanzadas en legislación que proteja a nuestros niños del abuso y maltrato. De inicio, los Códigos Penales estatales no están homologados y mejor no hablemos de la homologación de las leyes nacionales con los Instrumentos Internacionales de protección a los menores.

Uno de los puntos más importantes a incluirse en nuestra legislación es la obligatoriedad y consecuentes sanciones penales hacia las personas que conviven con niños (maestros, doctores, psicólogos, enfermeras, familiares cercanos) para denunciar maltrato y abuso. Si consideramos la imposibilidad de un niño para denunciar está siendo agredido, especialmente dentro del hogar, se deben establecer los mecanismos necesarios para que, por fuerza, otros lo hagan por él.

De igual forma, debiesen establecerse sanciones económicas brutales para los servidores que alojen pornografía infantil dada la dificultad de encontrar de uno a uno a quienes la suben. Resulta mucho más fácil y efectivo atacarlo por la vía de quienes los hospedan.

Estas son solo algunas consideraciones que debiésemos hacernos pero especialmente debieran ser analizadas por nuestros congresistas.

Si no somos capaces de cuidar y proteger sobre quienes recaerá el futuro de la nación simplemente no tenemos uno muy promisorio.

Nos leemos la próxima semana…

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Marcela Jiménez Avendaño

Licenciada en Relaciones Internacionales. En proceso de titulación para la Maestría en PNL e Inteligencia Emocional. Ocupó diversos cargos en el PRI (CEN) en las precampañas y campañas en 2000 y 2006