Impulsando la infraestructura nacional

  • Juan Carlos Lastiri

El pasado lunes el Presidente Enrique Peña Nieto anunció de manera oficial el Programa de Inversiones en Infraestructura de Transporte y Comunicaciones 2013-2018, mismo que fue elaborado tomando como punto de partida, el Plan Nacional de Desarrollo, los compromisos presidenciales adquiridos con la sociedad mexicana, así como los resultados de la consulta a especialistas en la materia.

En el acto se anunció que se invertirán 4 billones de pesos –es decir 4 millones de millones de pesos- en el presente sexenio en obras de infraestructura a lo largo y ancho del país, con el objeto de incentivar el crecimiento económico, democratizar la productividad e impulsar un verdadero desarrollo social en México. Este ambicioso programa perseguirá tres objetivos fundamentales: 1) desarrollar una conectividad logística, que disminuya los costos de transporte, mejore la seguridad vial y detone actividades que den mayor valor a los productos elaborados en México; 2) promover un desarrollo regional equilibrado, que abra oportunidades de crecimiento para los mexicanos en todo el territorio nacional y; 3) mejorar la calidad de vida de la población, con infraestructura de transporte y logística y de comunicaciones, rápida, segura y económica.

Es muy interesante revisar que los objetivos de este programa ponen en el centro al ciudadano, y no solo es cuestión de cemento y varillas o numéricamente, inversiones cuantitativas, lo que es un claro ejemplo del nuevo estilo de gobierno de Peña Nieto. De nada servirá acción gubernamental alguna, si no esta encaminada a transformar y mejorar la vida del mexicano y su familia, ya que el crecimiento económico sin un verdadero desarrollo social, no significará el cumplimiento de los compromisos y ofrecimientos esenciales de Enrique Peña Nieto. Por tal motivo, hoy más que nunca debemos creer que nuestro Presidente viene a transformar al País y no solo administrarlo.

La apuesta de este ambicioso programa, cifrada en la cantidad inicial de 4 billones de pesos –cantidad que podrá incrementarse de manera sustancial, en medida que fructifique la Reforma Hacendaria que habrá de presentarse en septiembre próximo en el Congreso- parte de una premisa: una mayor y mejor infraestructura promueve la integración de personas, regiones y mercados; impulsa la competitividad y genera empleos. La infraestructura también es indispensable para elevar y democratizar la productividad, así como para disminuir la desigualdad, a partir de un desarrollo regional más equilibrado.

He aquí que el Presidente expresara en su mensaje una frase que vale rescatar, como parte de su ideario en este rubro: “… a nadie escapa que con mayor infraestructura, mayor competitividad y productividad, se detonará el crecimiento económico y se elevará el bienestar social. México está decidido a seguir, precisamente, esta ruta”

Y si bien se reconoció que se ha avanzado, aún se esta lejos, dentro de los estándares internacionales, para considerar a nuestra infraestructura nacional como la adecuada para aumentar la atracción de capitales y retenerlos. De ahí el reto urgente de incrementar la inversión, misma que redunde en un programa con un enfoque multimodal representado en las carreteras, ferrocarriles, puertos, aeropuertos y telecomunicaciones. Con un proyecto de características diversas pero amplias que va desde modernizar y conservar la infraestructura de comunicaciones, hasta lograr el acceso universal al ampliar la cobertura de las redes; fomentar la competencia derivada de la reforma constitucional que se instrumenta; la construcción de 4 puertos de clase internacional; así como el fomento de la marina mercante; mejorar la red de interconexiones regionales de aeropuertos y resolver la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, se podrá avanzar en alcanzar el verdadero potencial de México.

Resultará muy alentador presenciar que todo este ambicioso proyecto y los grandes montos de inversión que implican, se traduzcan en los grandes beneficios que espera el país, una vez que se materialicen las obras y acciones  anunciadas este lunes.

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