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Nueve años después abren la Puerta del Perdón en la Catedral de Puebla
La Puerta del Perdón de la Catedral de Puebla fue abierta una vez más para dar inicio a la apertura del Año Jubilar 2025, que se celebró este domingo 29 de diciembre; la misma sólo se abre cada 25 años o en ocasiones especiales.
Fue el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, quien encabezó la procesión desde el Templo del Carmen hacia la Catedral de Puebla para abrir esta puerta, que no se abría desde 2015 en el Año de la Divina Misericordia.
En el Año Jubilar 2025 se busca resaltar los valores de optimismo y fe ante desafíos que pueden afectar el entorno en el que viven las personas.
La Puerta del Perdón permanecerá abierta del 29 al 30 de diciembre, por lo que se invita a los creyentes a acudir.
La última vez que se abrió la Puerta del Perdón fue en 2015 con motivo del Año de la Divina Misericordia y previo a ello, en 2011, también estuvieron disponibles para los devotos católicos, ya que se conmemoró el Año Jubilar Palafoxiano.
Piden a poblanos no perder la esperanza ante violencia
El arzobispo auxiliar de Puebla, Francisco Martínez, hizo un llamado a la ciudadanía para mantener la esperanza ante hechos como la violencia, la corrupción, la impunidad y la deshumanización.
Así lo dijo la mañana de este domingo durante la ceremonia de apertura del Año Jubilar 2025, en el que se busca resaltar los valores de optimismo y fe ante desafíos que pueden afectar el entorno en el que viven las personas.
"No decaigamos, no nos desanimemos, no perdamos la esperanza, no creamos que ya nada se puede hacer. Estamos condenados irremediablemente a la tristeza, al dolor, a la violencia, a la corrupción, a la impunidad y a la deshumanización", expuso.
Por lo que los invitó a mantener la fe en que Dios estará de su lado y es más grande que las realidades que puedan presentarse, pues es la esperanza que nunca falla.
Asimismo, comentó que desde el seno de la familia o los hogares, comienza el camino de llevar esperanza a otros sitios como reflejo de Dios y en beneficio de los demás.
"Ahí, en nuestras familias, en el hogar, es donde podemos comenzar a vivir nuestro ser portadores de esperanza, siendo lo que cada quien debe ser y haciendo lo que le corresponde realizar", declaró.
También destacó que con esto se pueden salvar lo esencial de las relaciones humanas, para ayudar a quien más lo necesite o haya perdido el rumbo de su vida. (MCJ)