La música cubana está de luto. La reconocida cantante María Elena Pena, conocida afectuosamente como la "Dama del Bolero", falleció el domingo 22 de diciembre en La Habana a los 75 años, tras una larga enfermedad.

Peña, nacida el 4 de mayo de 1949, dedicó su vida a la música, convirtiéndose en una de las voces más emblemáticas del bolero cubano. Su carrera artística se extendió por más de cinco décadas, durante las cuales cautivó al público con su voz suave y emotiva, interpretando clásicos del género como "Realidad y fantasía" y "Por nuestra cobardía".

Sus inicios en la música se remontan a la década de los 60, cuando comenzó a recibir clases de canto, danza y actuación en la Escuela Nacional de Arte de Cuba. En 1967, debutó como solista con el combo del músico italiano Franco Laganá, iniciando así una trayectoria que la llevaría a recorrer escenarios nacionales e internacionales.

A lo largo de su carrera, María Elena Pena interpretó una amplia variedad de géneros musicales, desde el bolero hasta la balada, la ranchera y el son cubano. Sin embargo, fue el bolero el género que la consagró como una de las grandes intérpretes de su generación. Su voz, con su inconfundible timbre y su gran capacidad expresiva, le permitió transmitir toda la emoción y el sentimiento de las canciones que interpretaba.

Reconocimientos y legado

A lo largo de su carrera, María Elena Pena recibió numerosos reconocimientos, entre ellos el Gran Premio de los concursos cubanos de interpretación Adolfo Guzmán y Chany Chelacy, y el galardón de la Asociación de Cronistas y Espectáculos (ACE) de Estados Unidos.

Su legado musical perdurará a través de sus grabaciones, que son consideradas verdaderas joyas del bolero cubano. Su voz, llena de sentimiento y nostalgia, seguirá conmoviendo a las nuevas generaciones de amantes de la música. (MV)