Para dar inicio a los festejos de la Virgen de Guadalupe, en Chignautla realizaron el rito de “Permiso, Perdón y Agradecimiento”, el cual tiene como significado que los dansantes voladores de parajes conecten con la naturaleza y pidan permiso para utilizar el árbol, mismo que servirá de mástil para sus danzas.

En esta ceremonia, los participantes acuden al bosque para buscar el árbol apropiado que les servirá para realizar sus ejecuciones en el aire.

Con sahumerios en símbolo de los cuatro puntos cardinales, los voladores piden permiso, perdón y agradecen a la madre tierra, para que este palo les traiga éxito y no permita ningún contratiempo o accidente.

Este es el segundo año en que se realiza dicha actividad, la cual ya forma parte de las tradiciones, costumbres y cultura del municipio de los nueve manantiales, iniciada por un grupo de jóvenes.

Cabe destacar que Los Voladores de Parajes, así como los voladores de la sierra nororiental, basan su danza en una representación del viaje del alma al cielo, así como en la forma de comunicarse con los dioses, según la tradición.

La danza es un símbolo de la espiritualidad de los pueblos indígenas, al igual que preservar su cultura, presente en las fiestas a la Virgen de Guadalupe en Chignautla. (PM)